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Biden facilitará la inmigración a ecuatorianos con familiares en EE UU para frenar los cruces ilegales

La Administración anuncia un programa dirigido a hijos, hermanos o parejas de ciudadanos del país sudamericano que ya tengan un permiso de residencia

Luis Pablo Beauregard
Rio Bravo Mexico
Un grupo de personas atraviesa el río Bravo, la frontera natural entre EE UU y México, el pasado 6 de octubre.ADREES LATIF (REUTERS)

Nuevo camino a Estados Unidos para los ecuatorianos. El Gobierno del presidente Joe Biden ha anunciado este miércoles un programa que beneficia una de las nacionalidades que más ha migrado al norte en los últimos meses. El Departamento de Seguridad Interior ha anunciado esta mañana la iniciativa que facilita la inmigración legal para los familiares de ecuatorianos establecidos de manera permanente en Estados Unidos. De esta forma, la Administración demócrata desea frenar el ritmo de los cruces irregulares, que en 2023 han alcanzado los niveles más altos en cuatro años.

“Este proceso establece para algunos ecuatorianos rutas legales para migrar antes de que tengan que entregarse a los traficantes de personas en un peligroso camino”, ha asegurado este miércoles Alejandro Mayorkas, el secretario de Seguridad Interior. “Aquellos que no se acojan al programa de reunificación familiar u otra vía legal y segura para llegar a Estados Unidos, seguirán enfrentando duras consecuencias”, ha advertido el encargado de protección fronteriza, que ha acelerado el ritmo de deportaciones. Mayorkas y la Administración han sido objeto de duras críticas en los días recientes después de que se diera a conocer que han dado luz verde para continuar el muro de Donald Trump en la frontera con México.

Podrán acogerse al nuevo programa la familia inmediata de ciudadanos ecuatorianos que ya tengan la residencia en Estados Unidos. Está específicamente dirigido a hijos, hermanos de ciudadanos estadounidenses, esposos y esposas e hijos de aquellos que cuenten con el permiso conocido como green card. El Departamento de Estado debe otorgar una invitación a los familiares de un ciudadano ecuatoriano que viva en el país y haya iniciado el trámite. El proceso de la visa I-130 puede tomar hasta tres años, asegura Seguridad Interior.

Con la llegada de Biden a la Casa Blanca, la Administración ha construido programas a la medida para inmigrantes de Cuba, Venezuela, Haití, Colombia y originarios de los países de Centroamérica. Esta es la primera vez que el Ejecutivo hace uno dirigido a los nacionales de Ecuador, un país que ha sufrido en los últimos meses una crisis de inseguridad que se agudizó con el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, lo que sacudió la estabilidad política de la nación.

La situación interior se ha reflejado en las cifras de inmigrantes detenidos. En los primeros once meses del año fiscal 2023, que comenzó en octubre de 2022, las autoridades fronterizas han detenido a cerca de 99.000 ecuatorianos, de acuerdo al Servicio de Aduanas y Control Fronterizo. Es un aumento de 312% desde el número de arrestos de ecuatorianos registrados en el año fiscal 2022.

En enero de 2023, los ecuatorianos fueron el principal grupo de inmigrantes irregulares detenidos. El flujo comenzó a incrementar desde finales de 2022. Entre octubre y diciembre del año pasado arribaron unos 35.500 ciudadanos del país sudamericano, de acuerdo a las autoridades de inmigración. Solo en noviembre fueron documentados 12.000 detenciones, una cifra casi 20 veces mayor a la registrada el mismo periodo de 2021.

La mayoría de los ecuatorianos volaba a Nicaragua o a México, países que no solicitaban visas especiales a los ciudadanos de aquel país. Las autoridades mexicanas, sin embargo, impusieron un visado especial en septiembre de 2021 en una decisión que pretendía frenar el ritmo de viajes al norte, que eran más frecuentes. 2021 se cerró con 97.000 encuentros de ecuatorianos que cruzaron la frontera. Desde entonces, los ciudadanos de Ecuador se han sumado al éxodo sudamericano que atraviesa la peligrosa selva del Darién.

El presidente Joe Biden recibió en diciembre pasado en la Casa Blanca al mandatario ecuatoriano, Guillermo Lasso. El estadounidense aprovechó la reunión para anunciar una inversión de 13,5 millones de dólares de la banca de desarrollo en el Ecuador y acordaron una mayor cooperación en seguridad y contra las pandillas y bandas del narcotráfico que han generado diversos episodios de violencia en las cárceles locales, que se han saldado con más de 400 víctimas.

En aquella reunión, Lasso habló de los compromisos regionales para migrar de forma ordenada. El presidente fue uno de los líderes que firmaron la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección. Ecuador ha otorgado el Estatus de Protección Temporal a ciudadanos venezolanos, para que no sean deportados. Estados Unidos, en cambio, ha abierto centros de procesamiento de inmigrantes en Colombia, Costa Rica, Guatemala y hubo negociaciones con Quito para establecer uno más en el territorio gobernados por Lasso, pero no se concretó.

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Sobre la firma

Luis Pablo Beauregard
Es uno de los corresponsales de EL PAÍS en EE UU, donde cubre migración, cambio climático, cultura y política. Antes se desempeñó como redactor jefe del diario en la redacción de Ciudad de México, de donde es originario. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana y el Máster de Periodismo de EL PAÍS. Vive en Los Ángeles, California.

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