Jeison Aristizábal, cambiando rumbos para personas con discapacidad

El sueño de Jeison Aristizábal de crear una fundación para ayudar a personas en condición de discapacidad comenzó cuando tenía 17 años. Una tarde, mientras montaba bicicleta por las calles de una de las zonas más vulnerables de Cali, el Distrito de Aguablanca, le dijeron que aprovechara el recorrido para visitar a “otro niño como él”. Al llegar, se encontró con Eliécer, un menor cuya discapacidad física lo había obligado, durante ocho años, a vivir tendido en una cama. La imposibilidad económica de su familia para comprarle una silla de ruedas fue lo que más lo conmovió. Él mismo había experimentado las dificultades de movilizarse y encontrar centros educativos dispuestos a recibir a niños con discapacidad, pues, además de una parálisis cerebral, tenía una displasia de cadera que le impedía caminar largos trayectos.

Comenzó consiguiendo sillas de ruedas y terminó creando la Fundación Jeison Aristizábal - Asociación de Discapacitados del Valle (Asodisvalle), un espacio que hoy ofrece servicios educativos, médicos, alimenticios y psicológicos a cerca de mil niños y jóvenes de bajos recursos con discapacidad.

Pensar en la cantidad de vidas impactadas le saca una de esas amplias sonrisas que lo caracterizan. También recordar los testimonios de las madres que llegan a la Fundación con diagnósticos clínicos desesperanzadores pero que, con los meses, comprenden que la discapacidad no es un impedimento para lograr grandes cosas, en especial después de ver el desarrollo de sus hijos y la historia de resiliencia de Aristizábal —a quien un médico tratante, cuando era un niño, le dijo que lo máximo a lo que podía aspirar era a dedicarse a embetunar zapatos—.

Luego de haber estudiado Comunicación social en el Instituto Colombiano de Comunicaciones (ICC) y con una carrera de Derecho en la Universidad de Santiago de Cali en curso, Jeison Aristizábal arrancó a trabajar, a comienzos del año 2000, en lo que sería Asodisvalle. Adecuó el garaje de su casa, ubicada en el barrio Ricardo Balcázar, en Cali, para hacer sesiones de fisioterapia con los niños y sus padres.

“Yo les dije a mis papás, ‘préstenme el garaje y hacemos terapias en la casa’, pero era algo pequeño. Empezaron 20 niños, luego 50. Entonces les dije que me prestaran la sala, el comedor…”, recordaba, entre risas, en CNN en Español.

Esa fue su primera sede. Después, cuando ya había constituido Asodisvalle, un sacerdote reconocido le donó la primera casa. Hoy es un edificio dotado con todo lo necesario para atender a la población discapacitada. Por su labor, Aristizábal ha recibido distintos reconocimientos, entre ellos el haber sido escogido como Héroe CNN 2016, en Nueva York, en la categoría An All-Star Tribute, único latinoamericano entre los 10 nominados internacionales.

Tiempo después, al ver que las opciones de estudio para los jóvenes que se graduaban de secundaria eran limitadas, se propuso crear la primera universidad en Latinoamérica para personas con discapacidad. Las obras arrancaron en 2020, gracias al apoyo de las fundaciones Maestro Cares, cofundada por Marc Anthony y el empresario caleño Henry Cárdenas, y la fundación El Arte de los Sueños, liderada por Maluma.

“Comenzamos con niños muy pequeños, pero, como en toda familia, los niños crecen. La pregunta fue: ¿Qué vamos a hacer por ellos ahora que son jóvenes?. Sabíamos que tenían muchos talentos y capacidades y que había que educarlos de acuerdo no a su limitación, sino a su capacidad”, explicó en una entrevista con Trendiando.

Los programas de la universidad fueron estructurados entendiendo la discapacidad como un impulso, no como un limitante. Por ejemplo, el centro de inteligencia artificial está diseñado para autistas y personas con cuadriplejía; el de idiomas recibirá a personas sordas que, aunque no pueden hablar, sí pueden escribir, quedando igual de aptos para ocupar vacantes que requieran atención al cliente en inglés vía chat.

La universidad fue inaugurada en noviembre de ese año y arrancará sus operaciones con 300 estudiantes, con la meta de llegar a alcanzar los 1.500. Mientras tanto, Jeison Aristizábal sueña con construir más caminos para continuar cambiando los rumbos de las personas con discapacidad.

Apoyan Ecopetrol, Movistar y Fundación Corona.