Bruce Mac Master: la voz cantante de las empresas

Cuando cumple 10 años al frente de la ANDI, el gremio empresarial más importante de Colombia, Bruce Mac Master se ha convertido en el principal contrapeso frente a las propuestas socioeconómicas de izquierda del Gobierno del presidente Gustavo Petro

Bruce Mac Master, en Bogotá, el 30 de agosto del 2023.
Bruce Mac Master, en Bogotá, el 30 de agosto del 2023.NATHALIA ANGARITA

Unos 1.600 afiliados que representan entre el 52 y el 53% del Producto Interno Bruto del país y el 70% del Producto Interno Bruto privado; 35 sectores económicos, 12 regiones y un poder e influencia descomunales. Por algo la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) es el gremio empresarial más importante de Colombia, un actor fundamental en el engranaje socioeconómico y en cuya presidencia se sienta Bruce Mac Master (1963), un cartagenero que salió de su ciudad apenas terminó el bachillerato, pero que conserva cierto aire caribe en su acento y en sus formas.

Mac Master desembarcó en la ANDI en 2013. El pasado octubre cumplió diez años en la entidad. No es que antes fuera poco visible, pero con la llegada al poder de Gustavo Petro, el primer presidente de izquierdas de la Colombia contemporánea, su figura se ha amplificado. En parte porque es una presencia mediática recurrente, en parte porque se ha convertido en un tuitero consumado y crítico que levanta la voz, con 96.000 seguidores; pero sobre todo porque en la actualidad es el principal contrapeso del Gobierno frente a la protección de la libre empresa y a los postulados económicos más estatistas que promueve Petro.

“Yo me atrevería a decir que la razón por la que he sido más notorio es porque, sin duda, ha habido una ausencia de voces (…). En un momento dado, casi que nos han dejado solos a nosotros, y digo ‘nosotros’ en representación de los empresarios, que en varios casos he sentido también que es la voz de muchos ciudadanos”, sostiene Mac Master. Que lo vean como un ‘contrapeso’ no es algo que le siente muy bien. “La intención no es esa. Se trata de asumir una posición de defensa institucional y de los logros que la sociedad ha tenido en estos años. Cuando me encuentro con alguna decisión que eventualmente merece ser comentada, lo hago, pero nunca como un contrapeso”.

En un contexto en el que la tensión es evidente entre empresarios y Gobierno, y en el que hay una especie de tira y afloje que se repite una y otra vez, Mac Master ha criticado varios de los pilares de la política gubernamental, como por ejemplo las reformas a la salud (“el sistema es muy sofisticado y ha logrado con gran esfuerzo atender a un muy alto porcentaje de la población colombiana. Poner en peligro eso no es razonable”), laboral (“se olvida de crear realmente las condiciones para que haya más empleo y se reduzca la informalidad”) y pensional (“a muchos nos parece muy peligroso usar los ahorros de trabajadores para enviarlos a la caja del Estado, así sea indirectamente”, ha dicho en su cuenta de X).

El presidente de la ANDI prefiere no hablar de tensión, sino de diferencias. “Históricamente, él (Petro) ha tenido antipatías hacia la actividad empresarial, pero por momentos entiende que la necesita para que el país funcione. Es una tensión que más bien radica en su fuero interno. Claro que tenemos diferencias, pero no porque él tenga una visión estatista, sino porque esa visión no puede pasar por violentar las reglas que en el pasado condujeron a que hubiera inversión en Colombia. Yo tengo comunicación con el presidente y soy un gran defensor de esa conversación, pero lo que sí creo es que uno tiene que ser transparente y firme, cordial, pero debemos decir las verdades sin temores”, apunta.

Mac Master viene de una familia de librepensadores e intelectuales. Es melómano, amante del arte, padre de dos hijas y en los últimos años apasionado por el ciclismo. El mar es su otra gran pasión. De talante conciliador, tiene un perfil que lo llevó a ser el primer director del Departamento de Prosperidad Social, en el gobierno de Juan Manuel Santos. Está en las juntas directivas de varias fundaciones de carácter social y es cofundador del Festival de Música Clásica de Cartagena, pero eso no impide que asista sin remordimientos a un concierto de Bad Bunny o de Rosalía.

En El continente de los países resignados, el libro que publicó recientemente, se pregunta por qué a este lado del planeta no hay, ni habrá, países desarrollados. “Es lo que le digo a todo el mundo. Les digo, por favor, cierra los ojos, piensa en Colombia y dime cuándo va a ser un país desarrollado. No he obtenido una sola respuesta en la que me hayan dado una fecha”, concluye.

*Apoyan Ecopetrol, Movistar y Fundación Corona.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS