La volatilidad en las directivas del Ministerio de Ciencias

Yesenia Olaya, de 34 años, no cumple aún su primer aniversario al mando del Ministerio de Ciencia. La socióloga de la Universidad de Caldas y doctora en Antropología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fue nombrada ministra en mayo de 2023, reemplazando a Arturo Luna, quien hasta entonces había sido su jefe durante el semestre en que ella se desempeñó como viceministra de Talento y Apropiación Social del Conocimiento. Olaya, una vez tomó la batuta de la entidad, ha afrontado tiempos ajetreados. Sumada a la continua sensación de que puede ser relevada de sus funciones —lo mismo sucede con los demás miembros del Gabinete de Gustavo Petro—, se vio involucrada en acusaciones por acoso laboral y celebración de contratos que contradicen las recomendaciones de sus equipos técnicos. El más reciente cuestionamiento gira alrededor del persistente flujo de personas en los puestos directivos del Ministerio.

En San Valentín, el 14 de febrero, se concretó una sonada salida de la cartera. Después de tres semanas posponiendo su aceptación, la ministra Olaya finalmente dio vía libre a la renuncia de Carlos Alberto Chinchilla, su viceministro de Conocimiento, quien duró solo cuatro meses en el trabajo. Llegó en octubre, en medio de quejas por su falta de experiencia en temas de tecnología e innovación, y se convirtió en la quinta persona en desempeñar el cargo a lo largo del último año. Su lugar, de momento, está siendo ocupado por Johanna Duarte, la secretaria General del Ministerio. Una breve revisión del organigrama de la institución demuestra que la circulación de funcionarios es constante.

El Ministerio de Ciencias está encabezado por el despacho de la ministra. En orden jerárquico le siguen dos viceministerios —Conocimiento y Talento— y la Secretaría General; luego aparecen siete direcciones técnicas, encargadas de asuntos operativos e implementación de programas; y cerrando la cadena hay cinco oficinas asesoras al despacho ministerial, a las que se les encomienda la defensa jurídica, planeación, comunicaciones, control interno y sistemas de información. Incluyendo a los viceministros, son 14 dependencias en total, de las cuales solo dos no han sufrido cambios en los últimos 10 meses. Las restantes 12 han estado sujetas a modificaciones.

La situación había sido advertida desde octubre del año pasado por Deyanira Duque, presidenta de la Asociación de Servidores Públicos de Minciencias, el sindicato de la entidad. En una carta que envió al presidente Petro, Duque manifestó su malestar al respecto. “Actualmente, este Ministerio no cuenta con un equipo directivo estable y consolidado ni en lo técnico ni en lo conceptual, lo cual es crucial para el funcionamiento”. Un listado con 19 personas que habían dejado la institución entre mayo y septiembre iba anexada a la misiva. La cantidad de gente que se ha ido, desde entonces, ha aumentado.

María Alejandra Tejada salió de la Dirección de Ciencias en enero. Estuvo ocho meses en el Ministerio y durante ese periodo, además de cumplir sus funciones, fungió interinamente como viceministra del Conocimiento. Andrea Leiva, quien arribó a la institución en agosto y se desempeñaba como directora de Capacidades, cesó sus funciones en diciembre. Su posición ha sido relevada por Nidia Copete, que inicialmente estuvo encargada y fue confirmada por la ministra Olaya en una resolución del 27 de febrero. Estas dos direcciones, Ciencia y Capacidades, han tenido, como mínimo, cuatro directores —entre encargados y en propiedad— a partir de mayo de 2023.

EL PAÍS logró confirmar que en las direcciones de Gestión de Recursos, Desarrollo Tecnológico y Administrativa se repite el mismo escenario. Salvo la oficina de Planeación y la dirección de Vocaciones, todas las demás han cambiado por lo menos una vez de jefe en los últimos 10 meses. La oficina de Comunicaciones, que también ha experimentado modificaciones, no respondió al ser contactada sobre la habitual salida e ingreso de funcionarios.

En enero se cumplieron cuatro años desde la creación del Ministerio de Ciencias. El saldo, hasta ahora, no es favorable. Las voces críticas sobre la labor que lleva a cabo la cartera han crecido, incluyendo a personas que hicieron parte de la actual Administración. José Antonio Ocampo, quien fue el ministro de Hacienda entre agosto de 2022 y abril de 2023, aseguró en diciembre que la creación de esa institución fue “un error histórico” y sostuvo que Colciencias, el organismo que antecedió al Ministerio, “funcionaba mejor”. Incluso propuso revertir el cambio, para regresar a una institución con menos burocracia. De la capacidad de la ministra Olaya depende que esa percepción se revierta.

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