La violencia contra líderes políticos ha aumentado un 92,1% respecto a 2019

La violencia contra los líderes políticos durante este periodo electoral es la más alta de los últimos 16 años, según un nuevo informe de la Misión de Observación Electoral (MOE). En concreto, la oenegé encuentra que ha aumentado un 92,1% con respecto al ciclo electoral de 2019. Los hechos violentos entre el 29 de octubre de 2022 y el pasado 29 de septiembre incluyen amenazas, secuestros, desapariciones y asesinatos a actores políticos, sociales y comunales. En total, hubo 41 asesinatos de liderazgos políticos en los últimos 11 meses, de acuerdo con el reporte. Son 11 más que en el mismo periodo de 2019.

Con la excepción de desapariciones, de las que la MOE no reporta ninguna, todas las formas de violencia contra líderes políticos subieron. La más frecuente fueron las 324 amenazas, que suman el 74% de las agresiones. También hubo 50 atentados ―casi el doble que en el ciclo electoral pasado― y cuatro secuestros.

Los líderes políticos no son la única población que sufrió de un aumento de la violencia. Las agresiones contra los candidatos subieron un 37,7%, con los aspirantes a las alcaldías como los más afectados, destaca la MOE. Fueron las víctimas del 62% de los hechos violentos. El cargo más mortífero, sin embargo, fue el de candidato a Concejo. Siete de los ocho candidatos asesinados se postulaban para concejos locales.

La violencia no para. Los mismos investigadores de la MOE hacen hincapié en que el 5 de octubre, unos días después de que terminaran las investigaciones para el informe, fue asesinada Maryuri Cárdenas Malagón, candidata al Concejo de Mutatá (Antioquia) por el partido Gente en Movimiento. Cárdenas se encontraba frente a la Registraduría municipal cuando unos sicarios abrieron fuego en su contra, según contó la alcaldesa de la localidad, María Esilda Palacios Giraldo, en RCN Radio. La Policía confirmó que investiga el crimen.

En su reporte, la MOE explica que Antioquia ―que ha experimentado un incremento del 44,1% en agresiones a liderazgos― es el cuarto departamento más peligroso para los actores políticos. Los tres más violentos son Cauca ―donde se asesinó a 21 líderes políticos en el último año―, Nariño y Valle del Cauca, todos en el suroccidente del país, sobre el Pacífico. Ese alto nivel de violencia “coincide con las disputas territoriales entre grupos armados ilegales”, destaca el informe.

Varios grupos armados, como las disidencias autodenominadas Estado Mayor Central (EMC) y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), tienen presencia en todas estas regiones. A mediados de septiembre, una ola de ataques del EMC en el Cauca dejó dos muertos y dos heridos en varios municipios del occidente del departamento. El pasado 16 de octubre, tras varias semanas de discusiones tensionadas, el Gobierno de Gustavo Petro decretó un cese al fuego bilateral y de carácter nacional con este grupo armado que durará hasta el 15 de enero de 2024.

Ante las crecientes agresiones en contra de los candidatos y líderes políticos, tanto la MOE como la Defensoría del Pueblo han lanzado alertas en la última semana por posibles actos de violencia para las elecciones regionales y locales del próximo 29 de octubre. Según la Defensoría, 399 de los 1.102 municipios de Colombia tienen un riesgo alto de problemas de seguridad; 113 de ellos están en alerta máxima. El número total de municipios en peligro aumentó en un 39% frente a los anteriores comicios locales, en 2019. Ante ese panorama, la entidad encargada de velar por los derechos humanos le pidió al presidente Gustavo Petro fortalecer las acciones articuladas del Estado para prevenir violencia durante la jornada electoral.

La Presidencia anunció el pasado 7 de octubre que las Fuerzas Militares y Policiales tenían “todo dispuesto para la jornada electoral del próximo 29 de octubre en todo el país”, en un comunicado de prensa. Informó de que más de 120.000 soldados cumplirán “la orden presidencial de proteger el territorio nacional para las elecciones del 29 de octubre”. Este sábado, la Armada de Colombia desplegó casi 1.400 hombres equipados y capacitados para “brindar seguridad” en las elecciones territoriales en Nariño, el segundo departamento más peligroso para los actores políticos según la MOE.

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