Seis supuestos cirujanos plásticos, condenados por usar títulos falsos

La Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá ha condenado este miércoles a seis supuestos cirujanos plásticos a siete años de cárcel por falsificación de documentos privados y fraude procesal. Se trata de Óscar Javier Sandoval Estupiñán, Francisco José Sales Puccini, Carlos Elías Sales Puccini, Juan Pablo Robles Álvarez, Ronald Ricardo Ramos Daza y Jorge Nempeque Domínguez. Según la sentencia de segunda instancia, los seis médicos presentaron títulos falsos ante el Ministerio de Educación y pusieron en riesgo la salud de los numerosos pacientes que acudieron a sus servicios bajo la suposición de que eran cirujanos legalmente cualificados. La justicia ha emitido una orden de captura en contra de los seis y le ha impuesto a cada uno una multa de 200 salarios mínimos vigentes (unos 51.000 dólares).

Los magistrados encontraron que, entre marzo y noviembre de 2014, los supuestos cirujanos plásticos presentaron al Ministerio de Educación equivalencias de un curso de postgrado de medicina estética y plástica otorgado por la Universidad Veiga de Almeida, de Brasil. Pero ellos en realidad nunca realizaron esos estudios y las equivalencias fueron falsificadas. El Ministerio cayó en la trampa y las convalidó, debido a la apariencia de legalidad de los diplomas.

Sin embargo, la entidad educativa no quedó con las manos completamente limpias en este asunto. En 2018, una exfuncionaria de la Subdirección de Talento Humano del Ministerio de Educación, Leonor Herreño, admitió que había aceptado sobornos a cambio de convalidar por lo menos 44 falsos diplomas. Según la Fiscalía, Herreño, que llevaba 25 años en el Ministerio, cobraba millones de pesos por hacer pasar documentos recibidos tras hacer breves cursos en Perú, Brasil o Argentina por títulos de postgrado. En julio de 2018, el ente acusador la condenó a 89 meses de prisión.

La sentencia de este miércoles revierte la decisión de primera instancia, del pasado 23 de abril, en la que un juez absolvió a los seis médicos bajo el argumento de que no existía evidencia suficiente para una condena. Esta vez, la Sala Penal del Tribunal determinó que la Fiscalía probó la falsedad de los documentos presentados por los médicos. El fallo explica que “es indiscutible la existencia del medio fraudulento” de las equivalencias. Es más, agrega que los procesados las obtuvieron “contrario a la ley, en beneficio propio”, lo cual los hace culpables del delito de “fraude procesal enrostrado”.

Uno de los condenados es Francisco José Sales Puccini, quien operó en dos ocasiones a la periodista y activista Lorena Beltrán, y dejó irreconocibles sus senos. La víctima acudió a las oficinas de Sales Puccini en 2014, en Bogotá, para una reducción mamaria. Tras dos operaciones con Sales Puccini, en 2014 y 2015, Beltrán experimentó efectos secundarios preocupantes. “Mis pezones empezaron a tornarse de color negro y al tocarme la piel se empezaba a caer del seno”, explicó tras el procedimiento.

Casi una década después, Beltrán pudo celebrar la condena a su mutilador, cuyo hermano, Carlos Elías Sales Puccini, también fue sentenciado. “Condenaron a 7 años de prisión al médico que destruyó mis senos”, escribió Beltrán en X este miércoles. En un video que acompañaba el trino, declaró que la decisión de la Sala Penal es “un espaldarazo” no solamente para ella, sino “para todas las víctimas de cirugías estéticas en Colombia”, el tercer país con más cirugías plásticas per cápita del mundo, según datos de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética.

Es la segunda vez que Francisco José Sales Puccini es condenado por operar a Beltrán. En noviembre del año pasado, la Sala Civil del Tribunal Superior de Bogotá dictaminó que el supuesto cirujano tenía que pagarle 84.000.000 de pesos (unos 19.500 dólares) a la periodista por los daños físicos que le hizo. Casi un año después, la Sala Penal del mismo tribunal es la que lo sanciona.

La sentencia se dicta solo dos semanas después del fallecimiento en Bogotá de Laura Sofía Amaya por complicaciones tras una intervención estética. En lo que va de año, al menos seis mujeres han muerto en Colombia tras un procedimiento de este tipo, de acuerdo con la Secretaría de Salud de Bogotá. La familia de Amaya denuncia que la persona que la operó, Brenda Gissel Celeita Angarita, no era realmente cirujana, aunque presumía de serlo. La Fiscalía confirmó el pasado 22 de septiembre a este medio que estaba investigando el caso.

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