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Más fuego amigo en el Gobierno de Gustavo Petro: la Fiscalía investiga las denuncias de corrupción que realizó un exviceministro

Ricardo Díaz, exjefe de Estrategia y Planeación en la cartera de Defensa, expresó su desilusión con el Ejecutivo en una entrevista en ‘Semana’

Lucas Reynoso
Gustavo Petro
Gustavo Petro durante una conferencia de prensa en San José (Costa Rica), el pasado 28 de agosto.Jeffrey Arguedas (EFE)

El Gobierno de Gustavo Petro ha recibido otro golpe proveniente de un antiguo aliado. El exviceministro de Estrategia y Planeación en la cartera de Defensa, Ricardo Díaz, expresó el fin de semana su decepción con la administración de la que fue parte hasta mayo y denunció varios casos de corrupción. Lo hizo en una entrevista con la directora de la revista Semana, Vicky Dávila, quien es una de las rivales más acérrimas de Petro. “La corrupción continúa, los intereses económicos continúan. Están desestabilizando el Ministerio de Defensa, que es la garantía de la democracia en el país”, dijo Díaz, un general del Ejército en retiro. Este lunes, la Fiscalía General ha informado que ha abierto una investigación y que llamará al exfuncionario a declarar para que aporte pruebas.

El caso principal refiere a unos presuntos intentos de sobornar a Díaz para que adquiriera tres helicópteros cataríes. El exviceministro ha acusado a un coronel, Eduardo Mejía, de ofrecerle 700 millones de pesos (alrededor de 175.000 de dólares) para que arreglara la contratación. “Me dijo que la primera dama [Verónica Alcócer] tenía un interés especial en que esos helicópteros fueran adquiridos por el Ministerio de Defensa”, aseguró Díaz. También señaló que el asesor económico de la Presidencia, Juan Fernández, le reiteró unos días después el “interés” de la esposa del presidente. El exfuncionario asegura que se negó en ambas ocasiones y que los implicados tomaron una actitud distante hacia él.

Díaz informó al ministro, Iván Velásquez, al enterarse de que era víctima de unas supuestas maniobras en su contra. “Le dije que me habían abordado y que me habían ofrecido un dinero para la compra de unos helicópteros. Como eso no se había dado, entonces habían dicho que había que desprestigiar mi nombre, afirmando que me habían entregado 4.000 millones de pesos [unos 10 millones de dólares] por la compra de la batería antiaérea Barak”, se lee en la transcripción de la entrevista con Dávila. Según el exfuncionario, Velásquez tomó nota de los nombres de los implicados, le dijo que iba a encargarse y tomó distancia.

“A partir de ese momento, el ministro cambia su actitud conmigo. Ya no hay más comunicación”, comenta Díaz. Supuestamente, el jefe de la cartera ordenó que su secretaria personal canalizara todas las comunicaciones y que tuviera acceso a las computadoras de los viceministros para monitorear las citas que ellos otorgaban. El exfuncionario asegura que en esa época comenzaron a circular “informaciones que no eran ciertas”. Señala en particular una noticia que El Espectador publicó en marzo sobre las presuntas visitas que realizaba la esposa de Díaz al Ministerio para hablar con oficinas de contratación.

Velásquez le pidió la renuncia a su subalterno en mayo. El exviceministro ha mostrado unas conversaciones de WhatsApp que tuvo entonces con su antiguo jefe, quien le dice que su salida “nada tiene que ver con temas de corrupción”. En los mensajes, Díaz se queja de una publicación en la que Semana lo acusa de sobrecostos en la contratación de unos vehículos canadienses y el ministro responde que son “chismes” malintencionados.

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La entrevista del fin de semana tiene varios detalles que evidencian un alto grado de animosidad del exviceministro con la administración de la que formaba parte. No solo denuncia la permanencia de generales cuestionados en el Ejército y una actitud de permisividad contra una “corrupción generalizada”. También critica políticas del Gobierno, como la paz total. Dice que el Ejecutivo tiene “maniatadas y asustadas” a las Fuerzas Militares, en referencia a los diversos ceses al fuego que se han acordado con grupos armados en el último año. Además, se refiere a la antigua militancia de Petro en el Movimiento 19 de Abril (M-19) y afirma que “el Gobierno está en modo de autodestrucción”.

“Tenemos un ministro de Defensa que poco conoce el sector”, dice en la entrevista. “El ministro existe para sus amigos, pero no para el país”, agrega cuando Dávila le pregunta por el desempeño de Velásquez.

Fuego amigo

En los últimos meses se ha vuelto habitual que el Gobierno de Petro reciba sus mayores golpes a través de personas que alguna vez fueron cercanas. También que estas suelan recurrir a Semana y que la Fiscalía actúe al unísono. El exembajador en Venezuela Armando Benedetti, por ejemplo, fue el protagonista de unos audios que se filtraron a la revista en mayo y que evidenciaban cómo amenazaba a la exjefa de Gabinete y mano derecho del presidente, Laura Sarabia, con revelar la presunta financiación ilegal de la campaña presidencial de 2022. Meses después, en mayo, Semana consiguió una entrevista con Nicolás Petro, hijo mayor del presidente y epicentro de otro escándalo que involucra acusaciones de financiamiento irregular. Allí, Petro hijo cuenta varios detalles sobre la fría relación con su padre.

Tampoco es la primera vez que un viceministro revela públicamente sus diferencias con su jefe de cartera. En enero, la entonces viceministra de Energía, Belizza Ruíz, salió públicamente a cuestionar un informe que utilizaba la ministra, Irene Vélez, para respaldar la postura del Gobierno contra nuevos contratos de exploración hidrocarburífera. La animosidad entre ambas fue evidente, según reconoció la propia Vélez. “Si ella no reaccionó a tiempo [durante la elaboración del documento] y en cambio decidió reaccionar en los medios, pues es algo que yo no puedo controlar lastimosamente”, dijo la ministra. En esta ocasión, la cartera de Defensa ha preferido no pronunciarse al respecto.

El exviceministro Díaz fue director de Inteligencia del Ejército y agregado de Defensa en Chile y Estados Unidos. En 2008, fue el cerebro detrás de la Operación Jaque, que liberó a 15 personas que tenían secuestradas las hoy extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Adhirió a la candidatura de Petro unos días antes de la segunda vuelta, en un video en el que aseguró que Colombia ya había elegido “el cambio”. “El apoyo del mayor general (r), Ricardo Díaz Torres, hombre probo y de honor, me emociona”, le respondió el mandatario en redes sociales. En la entrevista de Semana, el general retirado comenta que su familia y sus amigos lo criticaron por su decisión de respaldar a Petro y que ahora se arrepiente.

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