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Un vehículo con explosivos estalla frente a una base del Ejército en Arauca

Las Fuerzas Militares confirman que hay seis uniformados heridos y que los dos atacantes fallecieron. “No toleraremos más hechos que produzcan zozobra a la población”, ha dicho el presidente Gustavo Petro

Lucas Reynoso
En una fotografía de redes sociales, los daños ocasionados por el coche cargado de explosivos, el 21 de julio en Arauca (Colombia).
En una fotografía de redes sociales, los daños ocasionados por el coche cargado de explosivos, el 21 de julio en Arauca (Colombia).

Una camioneta con explosivos ha estallado este viernes en un puesto de control militar cercano a la base Naranjitos, en el municipio de Tame (Arauca). Las Fuerzas Militares han confirmado en un comunicado que los dos atacantes murieron y que hay seis militares heridos. Según un parte médico, los uniformados afectados sufrieron heridas leves y se encuentran fuera de peligro.

El Ejército no atribuyó responsabilidades por lo que considera “una cobarde acción criminal”. No obstante, remarcó que en la zona tienen presencia el Grupo Armado Organizado (GAO-r) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). También anunció que denunciará el empleo de métodos de guerra no convencionales que violan el derecho internacional humanitario. “Ponen en riesgo la vida de los habitantes de la región y a nuestras tropas”, agregó.

El presidente Gustavo Petro ha condenado el atentado y ha instruido al ministro de Defensa, Iván Velásquez, que se desplace hasta la zona para ponerse al tanto de la situación. “No toleraremos más hechos que produzcan zozobra a la población”, ha afirmado el mandatario, que el jueves había enfatizado ante el Congreso que se está acabando “la guerra” entre el Estado y las guerrillas insurgentes (aunque aumenta la violencia de otros grupos criminales).

Algunos políticos opositores, por su parte, se han referido a la explosión para criticar la política de seguridad del Gobierno. El ex candidato presidencial Federico Gutiérrez ha señalado en Twitter que la Fuerza Pública está “abandonada”. “No podemos seguir contando muertos y heridos por un Estado que no defiende a su gente. Nadie tendría que vivir con miedo”, ha remarcado.

Arauca, en la frontera con Venezuela, es desde hace décadas una zona dominada por el ELN. Allí, la última guerrilla activa del país ha sido la ley y el Estado. En los últimos años, ha compartido su dominio con las disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y con grupos narcotraficantes que se mueven en otras zonas del departamento. El ELN, sin embargo, ha acordado un cese al fuego bilateral con el Estado a partir del 3 de agosto.

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Hace unas semanas, el departamento encabezó los titulares nacionales después de que el grupo armado secuestrara a una sargenta y a sus dos hijos durante cinco días. Fue evidente la tensión con el Gobierno. “No puede hablarse de paz y simultáneamente secuestrar a una mujer y a sus pequeños hijos”, dijo entonces el ministro Velásquez.

El Gobierno anunció hace unos días que en septiembre despachará desde Arauca durante una semana. El presidente viajará con todo su gabinete para atender reuniones con la ciudadanía y tomar medidas relacionadas con el departamento. Será similar a la dinámica que inauguró a finales de junio en La Guajira, cuando se instaló en el departamento y declaró la emergencia económica y social de la zona.

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