España pierde una ocasión de oro ante China
La selección nacional, sin Vallejo ni Iturrizaga, luchará por el bronce con India este viernes en Jerusalén
Es muy improbable que España vuelva a tener otra oportunidad como la de hoy de luchar por una medalla de oro en un Mundial durante el próximo decenio. Los españoles estuvieron muy cerca de ganar el primer encuentro de semifinales contra China, que sin embargo terminó en empate (2-2). Y luego, como si ese disgusto hubiera lastrado su potencial, perdieron con claridad el segundo (1-3). España se jugará el bronce con India este viernes mientras China lucha por el oro contra Uzbekistán.
Solo unos minutos antes de que terminase la primera manga de las semifinales, el triunfo de España parecía poco menos que seguro. Tras una impresionante victoria de David Antón sobre Xiangyu Xu –”Sí, creo que es una partida muy buena”, comentó después a EL PAÍS- y el empate que Alexéi Shírov había arrancado a Jinshi Bai, Jaime Santos tenía ventaja ganadora frente a Shanglei Lu en el primer tablero mientras Miguel Santos estaba peor, pero con muchas probabilidades de tablas, ante Di Li.
Entonces aconteció una doble desgracia: Miguel Santos no se dio cuenta de que le quedaban unos pocos segundos, y perdió por tiempo. Y Jaime Santos no vio un golpe ganador en un final de caballos y tuvo que conformarse con el empate. Al igual que en la otra semifinal, todo estaba tan igualado como dos horas antes (el ritmo es de 45 minutos por bando más diez segundos adicionales tras cada movimiento).
“Ánimo, es un buen resultado y tenemos otra oportunidad”, animó Javier Ochoa de Echagüen, presidente de la Federación Española de Ajedrez (FEDA), ejerciendo de capitán por el fuerte catarro que sufre David Martínez. Pero los hechos posteriores indican que ese doloroso traspié lastró el rendimiento de los españoles en la segunda manga.
El primer golpe lo sufrió Shírov, cazado con una preparación de laboratorio por Bai que le dejó casi perdido desde la apertura. Sin embargo, la esperanza era aún sólida: Danil Yuffa (sustituto del traumatizado Miguel Santos), y David Antón gozaban de grandes ventajas frente a Li y Xu, respectivamente; y Jaime Santos luchaba en una posición sostenible.
Pero las perspectivas halagüeñas se evaporaron pronto. Antón no calculó bien un golpe tremendo que le hubiera dejado al borde de la victoria, y acabó en tablas. Jaime Santos confirmó que la falta de resistencia física -suele fallar en las últimas rondas de los torneos— es probablemente su principal punto débil, y terminó perdiendo. Aún cabía una esperanza, porque Yuffa, tras perder su gran ventaja, volvió a tener una posición ganadora, pero esta vez el golpe decisivo era muy difícil de ver bajo la presión del reloj, y tuvo que aceptar el empate.
A pesar de la ausencia de Paco Vallejo (por cansancio, según la FEDA) en el primer tablero y de Eduardo Iturrizaga (por un compromiso profesional en Venezuela) en el quinto, España había aprovechado bien hasta hoy las ausencias de varias estrellas en los demás equipos, y especialmente en China. Además, ayer ganó en cuartos de final a Azerbaiyán, que ha traído a su equipo de gala. Y todavía puede ganar un bronce, que sería el mayor éxito en la historia de la selección. Pero también se puede hacer una lectura negativa de la misma realidad: Vallejo ya tiene 40 años; Shírov, 50; y es muy improbable que los mejores sub 20 actuales puedan llegar a su altura. Hay trenes que solo pasan una vez cada mucho tiempo, aunque es cierto que ganar el bronce sería un éxito indiscutible.
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