_
_
_
_

Las revueltas alcanzan los regímenes petroleros de la península arábiga

Omán y Arabia Saudí se suman a las protestas y Túnez vuelve a la inestabilidad tras la dimisión del primer ministro Ghanuchi

EL PAÍS

Oriente Próximo sigue envuelto en una ola de protestas que no parece remitir, y tras Túnez, Egipto y Libia, ha llegado a la península arábiga, donde la inestabilidad de los regímenes petroleros está encendiendo las alarmas para la economía internacional.

El sultán de Omán se ha visto forzado a anunciado un paquete de medidas para mejorar las condiciones de vida de la población ante el estallido de las protestas antigubernamentales. Seis manifestantes murieron ayer en los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en la ciudad de Sohar, según informa Reuters. Varios cientos de personas se congregaron por segundo día consecutivo en la ciudad industrial, a 200 kilómetros al norte de Mascat, para reclamar puestos de trabajo y reformas políticas.

Más información
La UE y la ONU elevan su presión sobre Gadafi
La economía de Bahréin se resiente por las protestas
La policía frustra una manifestación en Arabia Saudí

En Yemen, decenas de miles de personas han vuelto a manifestarse hoy en Saná para exigir la dimisión del presidente yemení, Alí Abdulá Saleh, sumándose a las aproximadamente 5.000 personas que han pasado la noche acampadas en la zona del campus de la Universidad de Saná. Las protestas han recobradofuerza después de que un influyente líder tribal, Husein Abdalá al Ahmar, anunciara su renuncia al gobernante Partido del Congreso General Popular y pidiera a otros dirigentes que se unieran para derrocar al régimen de Saleh.

Y para prevenir las posibles revueltas, el rey Abdalá de Arabia Saudí ordenó ayer que se hagan fijos todos los contratos temporales de saudíes que trabajen para el Estado, unos 90.000 según economistas independientes. Se trata de la última de una serie de medidas económicas con las que el monarca intenta vacunar a su país frente a las protestas que agitan el mundo árabe.

En Bahréin, centenares de personas se han manifestado hoy frente a la sede del parlamento para pedir responsabilidades por los siete muertos que ha dejado la revuelta en el país y para pedir la dimisión en bloque del Gobierno. Por su parte el presidente estadounidense, Barack Obama, elogió los cambios realizados en Ejecutivo de Bahréin y el compromiso de reformas anunciado por el rey Hamad bin Isa al Jalifa. "Doy la bienvenida al anuncio del rey Hamad bin Isa al Jalifa de realizar importantes cambios en su gabinete y mostrar su compromiso con las reformas", indicó la Casa Blanca en un comunicado.

Túnez afronta una nueva etapa de inestabilidad tras la dimisión de Mohamed Ghanuchi como primer ministro y su relevo por el veterano Beyi Said Esebsi, que tampoco parece contar con el apoyo de la oposición. Ghanuchi anunció ayer su dimisión tras una nueva oleada de protestas antigubernamentales para denunciar la cercanía del Gobierno interino al régimen del depuesto presidente Zine al Abidine Ben Ali. Ghanuchi ha sido sustituido por Béji Caid Sebsi, quien ya fue ministro de Asuntos Exteriores entre 1981 y 1982, durante la presidencia de Habib Burguiba, primer presidente del Túnez independiente.

Ante esta situación, en El Cairo representantes de los países miembros en la Liga Árabe analizan hoy las protestas en distintos Estados árabes y el resultado de las revoluciones en Túnez y Egipto.

En Irán, el líder opositor reformista Mehdi Karrubí ha sido sacado hoy de su casa por la Policía Secreta y traslado junto a su esposa a un lugar desconocido, según ha afirmado uno de sus hijos. El sábado la organización Campaña Internacional de Defensa de los Derechos Humanos en Irán denunció que Karrubí y el otro líder opositor, Mir Husein Musaví, habían sido llevados a un cuartel de la Guardia Revoluconaria a las afueras de Teherán tras más de 15 días incomunicados y bloqueados por la Policía en sus domicilios. Ante la represión de la fuerzas del régimen, la oposición iraní ha instado a la población a retomar mañana las calles del país para manifestarse y pedir la liberación de ambos.

Un enmascarado hace el signo de la victoria ante un camión en llamas durante las protestas de ayer en el puerto omaní de Sohar.
Un enmascarado hace el signo de la victoria ante un camión en llamas durante las protestas de ayer en el puerto omaní de Sohar.KARIM SAHIB (AFP)

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_