La ONU fija el 22 de diciembre como fecha para el traspaso de poderes en Afganistán

El líder de la Alianza del Norte y único presidente reconocido por Naciones Unidas, Burhanudin Rabbani, traspasará el próximo 22 de diciembre el poder al gobierno interino pactado por las cuatro facciones afganas presentes en Bonn y que tomará las riendas del país durante seis meses. El tiempo necesario para que se convoque la Loya Jirga (gran asamblea ) que elegirá un Gobierno y un Parlamento de transición que dirigirá el país durante dos años.

Así lo ha comunicado la ONU a los representantes de la docena de países que están siguiendo la conferencia interafgana en calidad de observadores.

Uno de los observadores ha precisado que la transferencia de poder, acto al que irónicamente se ha referido como el "funeral político de Rabani", tendrá lugar en Kabul en el curso de una ceremonia.

En el acuerdo para la transición política de Afganistán al que llegaron la pasada madrugada las cuatro delegaciones que participan en la conferencia interafgana de Bonn -Alianza del Norte, Grupo de Roma, Conferencia de Peshawar e Iniciativa de Chipre- la fecha para el traspaso de poder está en blanco.

"Ese espacio en blanco se rellenará una vez hablemos hoy con el profesor Rabani de fechas", ha explicado en rueda de prensa Ahmed Fawzi, portavoz del representante del secretario general de la ONU en Afganistán, Lakhard Brahimi.

El portavoz ha recurrido después a sus dotes diplomáticas al destacar la colaboración que ha prestado Rabani al proceso de Bonn, pues "además de autorizar a su delegación a aprobar el documento, él mismo participó desde Kabul en la confección de listas de candidatos de la Alianza del Norte a los puestos del gobierno".

En esa misma línea, Fawzi ha rehusado confirmar las informaciones por las cuales en la relación de nombres aprobada por Rabani en Kabul no figuran los nombres de los ministros de Exteriores, Abdulá Abdulá; de Interior, Yanus Qanuni, y de Defensa, Mohamed Fahim, el "trío" que pugna por un cambio generacional en la cúpula de la Alianza del Norte.

Ese "olvido" de Rabani fue subsanado por la delegación de la Alianza en la conferencia de Bonn, si bien el jefe de ese grupo, Qanuni, se ausentó de la sala en ese momento y no volvió a sumarse a la reunión en toda la madrugada.

Ese fue el único extremo que ha confirmado el portavoz de la ONU en la rueda de prensa de hoy, aunque ha restado importancia a la ausencia del ministro en la sesión: "Qanuni no estuvo físicamente en la sala, pero sí sus representantes", ha dicho.

En el acuerdo alcanzado la pasada madrugada se agradece de antemano a Rabani "su disposición a transferir el poder a la autoridad interina que se ha formado con su autorización".

Durante la rueda de prensa, Fawzi ha hecho un nuevo llamamiento a Rabani a seguir apoyando el proceso de Bonn que va más allá de los seis meses previstos para la autoridad interina.

Presiones para finalizar la cumbre

Las facciones afganas reunidas en Bonn todavía tienen que negociar la composición de este gobierno, en base a una propuesta de compromiso de la ONU.

"Esperamos, si todo va bien, poder tener una ceremonia de firma mañana", ha declarado Fawzi.

El texto aprobado asegura que Zahir Sha, ex rey afgano depuesto en 1973, ha rechazado la presidencia del Gobierno interino, aunque abrirá simbólicamente la Loya Jirga.

Esta gran asamblea afgana tendrá la difícil misión de nombrar dentro de seis meses un Gobierno y un Parlamento de transición que dirigirá el país durante dos años "hasta que pueda ser elegido un Gobierno totalmente representativo".

Según una fuente diplomática, los partidarios de Zahir Sha, el llamado grupo de Roma, han propuesto como presidente de la administración interina al principal asesor del ex monarca, Abdul Sattar Sirat. La Alianza del norte ha propuesto para este puesto a otro monárquico, el pastún Hamid Karzai. A cambio, la Alianza solicita los Ministerios de Interior, de Defensa y de Asuntos Exteriores.

"Ellos (los partidarios de Zahir Sha) liderarán el Gobierno, mientras que los Ministerios serán atribuidos a la Alianza del Norte y a los otros grupos según el peso que representan", ha explicado la misma fuente.

Despliegue de una fuerza internacional

Naciones Unidas quiere que los preparativos para el traspaso de poder vayan en paralelo a los del despliegue de la fuerza internacional de seguridad prevista en el acuerdo.

"Los trámites previos al envío de esa misión internacional ya han comenzado en el Consejo de Seguridad de la ONU. Hay que moverse muy deprisa", ha dicho el portavoz sin entrar en detalles.

Fuentes diplomáticas con acceso directo a las negociaciones han adelantado que el objetivo de esa premura es lograr que esa fuerza internacional de seguridad llegue a Kabul antes de la ceremonia del día 22 "para evitar problemas o resistencias".

Las mismas fuentes han dado por seguro que esa avanzadilla será británica, presente ya en Afganistán.

"No hay tiempo para organizar una fuerza multinacional y tampoco es necesario, pues el acuerdo no habla en plural sino en singular, es decir de una fuerza internacional de seguridad", destacaron.

Esa fuerza deberá sin embargo contar con la aprobación previa de la ONU, aval que, dada la necesidad de poner en marcha cuanto antes la transición política en Afganistán, podría producirse en el curso de una sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad.