Las tropas de la oposición afgana entran en la ciudad clave de Mazar-i-Sharif
El régimen integrista de Kabul confirma la toma de la mayor ciudad del norte de Afganistán.- El Pentágono dice no tener suficiente información para confirmar la noticia
La ofensiva por el control de Afganistán que la Alianza del Norte tiene en marcha contra el régimen de los talibanes apoyada por los bombardeos estadounidenses ha dado un nuevo vuelco hoy con las declaraciones de los responsables de la Alianza de que han entrado en Mazar-i-Sharif, la considerada capital del norte de Afganistán.
El general uzbeko de la Alianza Rashid Dostum ha declarado a la CNN que sus tropas han entrado en Mazar-i-Sharif tras duros combates en la zona durante todo el día en los que sólo han sufrido heridos leves, mientras que se han producido hasta 90 bajas en las filas de los talibanes, según ha declarado.
Horas después, las milicias talibanes han confirmado la entrada de las tropas de la oposición en la ciudad, después de intensos ataques de la aviación norteamericana. Estas fuentes han confirmado a la agencia AIP, próxima a Kabul, que se han retirado de la ciudad y que sus fuerzas se están reagrupando en las afueras. Según la agencia, la Alianza del Norte ha entrado a la ciudad desde el sur.
Los progresos de la oposición no han sido confirmados por Washington, que asegura tener información parcial que no le permite afirmar que la ciudad haya caído.
La toma de Mazar-i-Sharif es la mayor victoria de la Alianza opositora a los talibanes desde el inicio de los ataques estadounidenses contra Afganistán en respuesta a los atentados del 11 de septiembre. El control de esta ciudad por parte de la oposición armada podría suponer tender una cabeza de puente con el vecino Uzbekistán, lo que permitiría la entrada de aprovisionamiento y armamento desde la república ex soviética.
Uno de los comandantes de la oposición armada, Mohamed Muhaqiq, ha afirmado que, a pesar de la "enérgica resistencia" de los talibán, "el aeropuerto militar de Dehdadi, al oeste de la ciudad, está en nuestras manos, así como la décimoctava división" de la milicia integrista.
Además, testigos presenciales han declarado a la agencia Reuters que una columna de tanques de la oposición a los talibanes se acercan a la capital, Kabul, en lo que parece una gran ofensiva contra los principales puntos de control del régimen talibán.
Sin embargo, y como viene siendo habitual, las declaraciones de la Alianza encuentran su contrapartida en la propaganda de los talibanes, que desmienten las informaciones de la oposición armada y la sitúan en algún punto a 25 kilómetros de la ciudad.
Mientras, en Washington, el general Tommy Franks, comandante en jefe de la operación antiterrorista en Afganistán, ha declarado que "hay un duro combate en marcha en los alrededores" de Mazar-i-Sharif.
Sin embargo, ha advertido de que "es un poco pronto para calificarlo como un éxito que nos permita tender una cabeza de puente", y no ha descartado que en caso de fracasar la Alianza sea necesaria la intervención de tropas norteamericanas.
Cruce de propaganda
En medio de informes fragmentarios y propaganda contradictoria desde ambos bandos, los bombardeos norteamericanos han machacado posiciones de las milicias talibanes en torno a la llamada "capital del norte" de Afganistán. La ofensiva de EE UU en respuesta a los atentados del 11 de septiembre ha entrado ya en su segundo mes, desde que se iniciara el 7 de octubre.
Con el lanzamiento de decenas de bombas se trata de allanar el camino para la ofensiva de los soldados de la Alianza, que por cuarto día consecutivo dice encontrarse a punto de tomar la estratégica ciudad.
Pese al aluvión de declaraciones contradictorias en los dos bandos, lo que parece claro es que se acerca la hora de la verdad en la batalla por el control de Mazar-i-Sharif, considerada clave para el curso de la guerra, ya que se trata de la mayor ciudad del norte del país y enclavada estratégicamente para afrontar la ofensiva hacia Kabul, la capital.
Soldados holandeses
Por otra parte, la operación Libertad Duradera contra el régimen de los talibanes tendrá un nuevo aliado. El primer ministro holandés, Wim Kok, ha anunciado hoy que Holanda contribuirá con "entre 1.200 y 1.300 soldados" a la coalición internacional liderada por Estados Unidos en Afganistán.
Kok ha añadido que los soldados holandeses no estarán involucrados en "operaciones bélicas", y que su participación se llevará a cabo "por mar y aire".
Según el primer ministro, Estados Unidos ha solicitado a Holanda que además ponga a disposición de la coalición internacional tres fragatas, un submarino, seis aviones F-16 y un avión de transporte.
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