Los talibán desoyen la última oferta de Bush de parar los ataques a cambio de Bin Laden
"Los principios afganos y la religión impiden entregar a Bin Laden", declara el 'mulá' Omar
No parece que la última oferta de Bush haya hecho mella entre los talibanes. Aunque ningún portavoz comentó ayer su propuesta de que entreguen a Osama Bin Laden para que Estados Unidos interrumpa sus bombardeos, unas declaraciones del jeque Mohamed Omar a una revista árabe insisten en que eso no es posible.
Fuentes talibán elevaron a 300 las víctimas mortales que se han producido hasta ahora.
"Los principios afganos y la religión impiden entregar a Bin Laden", declara Omar a la revista saudí Al Majalla que hoy sale a la venta. El diario Al Sharq al Ausat, que ayer adelantaba extractos de la entrevista, no mencionaba en que fecha se había realizado. Así que, a falta de una reacción oficial, nada indica que los clérigos rigoristas afganos hayan cambiado de opinión.
"El hombre luchó con nosotros en la yihad contra los soviéticos y gastó su dinero en ello, como otros de nuestros huéspedes musulmanes, así que todos ellos tienen derecho a nuestra hospitalidad mientras respeten nuestrasnormas", explica el líder de los talibanes, quien él mismo perdió un ojo en aquella guerra.
Mientras tanto, el vicegobernador de la provincia de Nangarhar, Zadra Azam, elevó ayer a 200 el número de muertos por el misil que cayó el miércoles en las proximidades de Jalalabad. "Ya hemos sacado 160 cuerpos", aseguró Azam a la Afghan Islamic Agency (AIP, próxima a los talibanes). "No es una exageración. Seguimos sacando cuerpos de entre los escombros", subrayó.
El imam de la mezquita central de Kabul aseguró en su prédica de ayer que Estados Unidos va a sufrir "el mismo destino que Afganistán". El viernes, día sagrado en el islam, es festivo en ese país, donde la semana laboral va de sábado a jueves.
A pesar de que Washington suspendió ayer los bombardeos como gesto de respeto a los musulmanes, la diferencia horaria hizo que en la madrugada todavía hubiera diversos ataques. Las operaciones nocturnas se ensañaron con los alrededores de Kabul, aunque fuentes talibanas manifestaron que alguno de los misiles cayó a menos de 2,5 kilómetros del centro de la capital afgana.
Los residentes, citados por las agencias de prensa con personal local en esa ciudad, contaron hasta 10 explosiones a partir de las tres y cuarto de la mañana, hora local (dos horas y media menos hora estándar europea). No hubo informaciones de bombardeos sobre otras ciudades, al contrario de la noche anterior (del miércoles al jueves) cuando las operaciones se intensificaron sobre todo el país.
La agencia oficial de noticias afgana, Bakhtar Information Agency (BIA) informó de la muerte de 10 personas y la destrucción de un número indeterminado de casas en la localidad de Argandab, al norte de Kandahar.
También aseguró que numerosas viviendas habían resultado destruidas en Karaga, al norte de Kabul. BIA no precisó qué día se habían producido las bajas y los daños.
"Se ha logrado mucho" en la lucha contra el terrorismo
El presidente Bush, en una rueda de prensa celebrada en la Casa Blanca un mes después de los atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono y cuando se cumplía el quinto día de la operación Libertad Duradera, ha asegurado que el regimen talibán todavía puede detener los ataques contra Afganistán si entrega al líder terrorista Osama Bin Laden y a sus lugartenientes. "Ellos tienen una segunda oportunidad", ha señalado Bush, "si el régimen talibán entrega a Osama Bin Laden, reconsideraremos lo que estamos haciendo". El presidente estadounidense ha explicado que las operaciones militares se desarrollan tal y como se planearon y que "se ha logrado mucho" en la lucha contra el terrorismo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.