EE UU lanza la cuarta oleada de ataques mientras sopesa actuar por tierra

Con la cuarta oleada de bombardeos, que en estos momentos se lleva a cabo -concentrada principalmente en la localidad de Herat (suroeste) y en las cercanías de Kabul-, EE UU ha obtenido ya una "plena supremacía aérea", con la destrucción o daño del 80% de los objetivos seleccionados previamente. Si bien el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, ha anunciado que los bombardeos continuarán por tiempo indefinido, se empieza a barajar la posibilidad de una acción terrestre.

Según Rumsfeld, el 80% de los objetivos marcados para ser atacados han sido ya alcanzados por los bombardeos, por lo que, ante la "plena supremacía aérea" conseguida, los bombardeos pueden producirse en cualquier momento del día, "cuando queramos". No obstante, ante la disminución del número de objetivos valiosos, no se descarta una acción terrestre como una fase siguiente a los bombardeos.

Esta mañana, después de tres horas de calma, los aviones estadounidenses bombardeaban de nuevo la capital, aunque por primera vez a plena luz del día. El objetivo ha sido el aeropuerto de la capital afgana.

Desde el pasado domingo, cuando se desencadenaron los primeros ataques, la ofensiva militar ha tenido cuatro fases.

Durante los ataques de esta tarde, las defensas antiaéreas del ejército talibán han abierto fuego en la ciudad de Kandahar (sureste de Afganistán) contra dos aviones supuestamente estadounidenses, según han informado fuentes oficiales afganas. Poco antes, cuatro detonaciones se han oído en la ciudad.

"Hemos disparado contra dos aviones que han rodeado la ciudad durante algunos minutos", ha declarado Nema Tulah, un responsable del departamento de información del régimen talibán. "Creemos que se trata de aviones espías", ha añadido.

Igualmente, se han producido disparos antiaéreos en la ciudad de Jalalabad (este) contra aviones que sobrevolaban la localidad, también según el régimen talibán.

Cuatro trabajadores de la ONU muertos

Además, esta mañana se ha sabido que en los bombardeos de anoche fueron alcanzadas las oficinas de una agencia de desminado establecida por la ONU en Kabul. Cuatro empleados afganos de esta organización que dormían en el inmueble han resultado muertos y otros cuatro heridos.

Las cuatro víctimas formaban parte de los equipos de la ONU encargados de retirar minas antipersonas, tareas que se encuentran suspendidas desde hace semanas por orden del régimen talibán.

Segun fuentes del hospital Waziz Akbar Khan, las víctimas murieron sepultadas por los escombros de la oficina de dos plantas en la que se encontraban al producirse los ataques. Estas oficinas están a escasa distancia de un repetidor de radio, uno de los objetivos de los bombarderos estadounidenses.

Las muertes han sido confirmadas por la ONU, que ha hecho un llamamiento a que se respete a los civiles en este enfrentamiento.

El embajador talibán en Islamabad, Abdul Salam Zaif, ha asegurado esta mañana durante una rueda de prensa que los bombardeos han causado "decenas de muertos". Zaif también ha confirmado que durante los mismos han resultado alcanzadas casas cercanas a la residencia del líder espiritual de los talibán, el mulá Omar.

Sin embargo, el embajador ha asegurado que tanto el mulá Omar como Osama Bin Laden se encuentran a salvo.

Objetivos alcanzados

Después de tres días de bombardeos sobre Afganistán, el secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, ha anunciado que se ha conseguido "plena supremacía aérea", ya que han sido alcanzados el 80% de los objetivos seleccionados. Por tanto, sin oposición, los bombardeos podrán producirse ahora en cualquier momento, "cuando queramos" y por tiempo indefinido.

En rueda de prensa, los responsables del Pentágono han mostrado hoy las primeras fotografías de supuestos campos de entrenamiento de terroristas en Afganistán que han sido alcanzados por los bombardeos.

El general Richard Myers, jefe de la Junta de Estado Mayor, ha explicado que el 80% de los objetivos elegidos han sido destruidos o dañados. Si bien Rumsfeld ha dicho a este respecto que los bombardeos seguirán, lo cierto es que, como ha admitido, el número de objetivos de valor militar se va reduciendo. De hecho, algunos de los aviones, por ejemplo del portaaviones Enterprise, en aguas del océano Indico, han regresado a base con gran parte de su arsenal de bombas sin lanzar, al no localizar objetivos de peso.

Los responsables del Pentágono no han querido concretar qué objetivos han sido alcanzados, aunque han aludido a aeropuertos, cuarteles militares y campamentos de entrenamiento terroristas.

Sobre una eventual operación terrestre, Rumsfeld ha declarado que no se descarta nada y el general Myers ha señalado que EE UU tiene la capacidad técnica de llevar a cabo misiones especiales con tropas terrestres sin tener una base logística muy cercana a Afganistán.

Mientras prosiguen los bombardeos, el Pentágono prepara la segunda fase de la campaña, que es mucho más arriesgada, pero que sería mucho más efectiva para neutralizar la red terrorista amparada por los talibán.

Rumsfeld señaló que no descarta ningún plan, incluida la ofensiva terrestre, pero, ante la peligrosidad de la acción por tierra, que puede llegar a convertirse en una trampa, como les ocurrió a los soviéticos en su invasión de Afganistán, el Pentágono descarta el envío de un número considerable de tropas y se decanta, al parecer, por el uso de unidades de operaciones especiales de alta movilidad y capaces de dar golpes selectivos. Se descarta, por tanto, la invasión del país.

Para las operaciones terrestres, EEUU cuenta en Uzbekistán con tropas de la Décima División de Montaña y en el océano Indico, con el portaaviones Kitty Hawk, que lleva a bordo helicópteros de transportes y tropas de intervención inmediata.

Aunque el Pentágono ha declinado comentar el posible envío adicional de tropas de tierra en Oriente Medio y Asia Central, el diario The Washington Post informaba hoy de que se han enviado tropas adicionales a Asia Central.