Israel responde al último atentado de Hamás bombardeando Palestina con aviones de combate

El detonante de la operación militar israelí ha sido la acción suicida que un activista del grupo integrista Hamás perpetraba en un centro comercial al norte de Tel Aviv. Siete personas han muerto y 65 han resultado heridas a causa de la explosión de la carga que el terrorista llevaba adherida al cuerpo.

Los muertos son tres mujeres, dos hombres, otra persona aún sin determinar y el suicida palestino que perpetró el ataque. El estado en que han quedado los cadáveres tras el atentado ha hecho muy difícil la determinación del número final de muertos, que ha ido creciendo a lo largo de la jornada.

Los hechos han tenido lugar en el centro comercial "Canion Hasharon", cerca de la zona industrial de la ciudad. Se trata de una zona muy frecuentada, especialmente hoy, víspera de la jornada sabática de descanso. La gran violencia de la explosión ha afectado a decenas de viandantes, que han tenido que ser trasladados al hospital Hillel Yaffa y a otros centros de la zona.

La respuesta israelí al más grave atentado de los últimos meses ha sido contundente. Por primera vez, aviones de combate F-16 han participado en un bombardeo contra poblaciones palestinas. El saldo provisional es de nueve muertos y más de 45 heridos.

Los intensos ataques, que se han sucedido hasta bien entrada la tarde, han golpeado las localidades de Nablús, Ramala, Tulkarem y Gaza, en este último caso muy cerca del despacho personal de Yasir Arafat.

Un ataque desproporcionado

La respuesta israelí al ataque palestino ha recibido la inmediata respuesta del secretario general de la ONU, Kofi Annan, que ha denunciado la dureza de las represalias israelíes al atentado suicida de Netanya. "Estoy muy preocupado por la desproporcionada respuesta israelí al terrible ataque terrorista de Netanya", ha señalado Annan en una declaración, y ha añadido que estas represalias harán crecer la amargura de los palestinos.

"Es la hora de que las dos partes se calmen y muestren sus cualidades de hombres de Estado", ha añadido Annan, pidiendo de nuevo a palestinos e israelíes que reanuden las negociaciones para poner fin a la violencia.

Hasta ahora, los bombardeos contra posiciones controladas por la Autoridad Palestina se realizaban desde helicópteros. Para dar más firmeza a su respuesta, el Gobierno israelí ha anunciado que está dispuesto a volver a utilizarlos.

Entre los objetivos bombardeados por la tarde, figura un edificio de la ciudad autónoma de Naplusa, en el norte de Cisjordania, donde se encuentran varios organismos de seguridad, entre ellos la cárcel central. En este ataque han muerto siete palestinos y al menos 45 más han resultado heridos, cinco de ellos de gravedad.

La octava víctima mortal del bombardeo se ha registrado en la ciudad autónoma de Ramala, donde también ha habido al menos 10 heridos.

Tanto en Ramala como en Naplusa, los principales objetivos bombardearon por el Ejército israelí han sido instalaciones de la "Fuerza 17", la guardia presidencial del líder palestino, Yaser Arafat.

El edificio, donde en el momento del bombardeo había 80 palestinos, ha quedado prácticamente destruido y se teme que bajo los escombros haya más muertos y heridos.

Además, un colono ha sido abatido a tiros y otros dos han resultado heridos, uno de ellos de gravedad, cuando el vehículo en el que viajaban en la región de Ramalá (Cisjordania) ha sido el blanco de disparos palestinos, según fuentes cercanas a los medios colonos.

Además dos misiles tierra-tierra disparados por el Ejército israelí han explotado esta mañana en Gaza, uno de ellos en el mar, según ha informado el comandante de la Seguridad Pública, general Abedel Rezak Mayaide.

Las explosiones se han producido cerca de los cuarteles generales del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasir Arafat.

En apariencia, los disparos son de "advertencia" por los ataques palestinos con proyectiles llevados a cabo ayer contra asentamientos judíos del sur de la franja de Gaza.