Israel destruye una fábrica palestina de armas para atajar los ataques de mortero
El Ejército bombardea en Gaza el campo de refugiados de Jan Yunis
La destrucción fue llevada a cabo por helicópteros de combate Apache en la noche del miércoles, que lanzaron media docena de misiles sobre la supuesta factoría, alojada en unas dependencias de las fuerzas de seguridad palestinas en Jenin. El blanco había sido previamente señalado y descubierto por los servicios de información militar, que dos semanas atrás habían localizado y abatido a un activista cuando disparaba un mortero contra un asentamiento en la zona.
La existencia de esta supuesta fábrica de armamento fue, sin embargo, desmentida por el gobernador civil palestino de Jenin, Daud Manasra, que aseguró que se trataba de elucubraciones y mentiras del primer ministro israelí, Ariel Sharon, para justificar 'la escalada de violencia militar contra el pueblo palestino'.
La destrucción de esta factoría se produce una semana después de que las fuerzas de seguridad israelíes detuvieran en el Mediterráneo una embarcación, proveniente de Líbano, que transportaba más de 40 toneladas de armas para la guerrilla palestina. La mercancía había sido adquirida por el grupo radical Frente de Liberación Popular de Palestina, de Ahmed Jibril, y cuya central se encuentra en Damasco. La tripulación del barco aseguró que había recibido órdenes de transportar las armas hasta las costas de Gaza para, una vez allí, meterlas en bidones y dejarlas a la deriva.
Armas robadas
Las fuerzas de seguridad israelíes son conscientes, sin embargo, de que una parte importante del armamento palestino proviene de sus propios arsenales. Las armas son robadas de sus almacenes con relativa facilidad y llegan a las fuerzas rebeldes a través de traficantes. La Policía Militar está intentando cerrar esta vía de abastecimiento, para lo que ha iniciado una escrupulosa investigación entre los soldados. Ayer, el Ejército anunció que, en conexión con la policía, había arrestado a un soldado en cuyo domicilio se encontró un arsenal compuesto por material bélico robado -obuses, granadas y munición ligera-, lo que demuestra la facilidad con que el armamento sale de sus arsenales.
El Ejército israelí bombardeó ayer el campo de refugiados de Jan Yunis -138.000 habitantes-, al sur de Gaza, en represalia por las acciones guerrilleras que un comando había efectuado contra un asentamiento cercano, sobre el que lanzó obuses de mortero. La operación de castigo fue seguida por una incursión con tanques en territorio autónomo.
'No nos rendiremos', aseguró el presidente palestino, Yasir Arafat. El presidente hizo esta declaración a su llegada a Gaza, después de un viaje de dos días por Egipto y Túnez, coincidiendo con la conmemoración de la Nakba o día de la Catástrofe, con la que los palestinos recuerdan todos los años la creación del Estado de Israel. 'La agresión israelí no nos obligará a rendirnos. Ellos olvidan que somos un pueblo fuerte', concluyó.
[Por otra parte, el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Simón Peres, propuso ayer un compromiso sobre los asentamientos que excluye cualquier nueva construcción y que regula de forma muy estricta la ampliación de las colonias existentes, informa France Presse].
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