Y todo esto ha pasado sin ti
A los 14 años de la muerte de la princesa Diana, la familia real británica y el entorno de la princesa han cambiado radicalmente
Tenía 36 años, dos hijos pequeños, un divorcio reciente a cuestas, un novio nuevo y una familia política, cuanto menos, complicada. Pero el 31 de agosto de 1997, hace ahora justamente 14 años, su coche se estrelló en el parisino Pont d'Alma, matando a Diana Spencer, Lady Di, la que fue Diana de Gales y Princesa del Pueblo en mayúsculas; a su acompañante, Dodi Al Fayed, y al chófer que los llevaba, que conducía ebrio y demasiado rápido. En estos 14 años de ausencia el mundo de la princesa ha cambiado por completo, aunque su vida sigue siendo objeto de expectación -su muerte ha llenado páginas y páginas, tanto de periódicos como de libros- y sus pertenencias siguen rompiendo récords en las subastas. Diana y Dodi siguen ocupando titulares: su padre, Mohamed, sigue rindiendo homenaje a la pareja año tras año y luchando en los tribunales y los medios de comunicación para demostrar que, en su opinión, el accidente en el que murió la pareja fue fruto de un complot en el que estaba involucrada hasta la propia familia real.
El que fue su marido, el príncipe Carlos, se ha casada con Camila, y en febrero batió el récord de espera como sucesor al trono británico
Isabel II ha tratado de modernizar la imagen de la monarquía: tiene web, Twitter y Facebook
Ahora las estrellas son Beatriz y Eugenia, hijas del príncipe Andrés y Sarah Ferguson, implicados en diversos escándalos
Guillermo y Catalina son el futuro de la casa: su historia de amor es completamente diferente
En este 2011, cuando Diana habría cumplido 50 años, se la ha recordado más que nunca: la boda de su primogénito, Guillermo, la ha devuelto a la memoria colectiva. Pero, ¿cuánto ha girado su mundo en todos estos años?
Camila y Carlos, una pareja reconocida
Diana Spencer se casó en 1981 y se divorció en 1996 del príncipe Carlos de Inglaterra, heredero al trono. Lo que parecía un cuento de hadas se convirtió en una historia tortuosa con infidelidades de por medio y una siempre presente Camila Parker-Bowles, entonces amante del príncipe. Ahora, Carlos se ha convertido en un personaje popular y Camila es la duquesa de Cornualles: su segunda esposa, aceptada por la reina Isabel II y por el pueblo. El príncipe está centrado en su activismo ecologista y en aguardar a que llegue su turno: en febrero batió el récord de espera al trono británico, 59 años, dos meses y 13 días
La modernización de la reina
El papel de la reina Isabel II en estos 14 años ha cambiado en cuanto a sus apariciones públicas y su encuentro con los súbditos. La muerte de Diana la obligó a salir a las calles y mostrar su duelo por la fallecida, y tras ello la monarca ha tratado de darle un giro a la institución. Presume de haber modernizado la imagen de los Windsor: Clarence House tiene página web y perfiles en Twitter y Facebook. Y la monarca -que el año que viene cumplirá 60 primaveras en el trono- se enorgullece de hasta jugar a la Wii.
Por su parte, el que fue suegro de Diana, Felipe de Edimburgo, se retiró de la vida pública el pasado noviembre, al cumplir los 90 años, y ya apenas aparece en público. Además, en 2002 falleció la Reina Madre a los 101 años.
Excuñados: entre divorcios, bodas y escándalos
Fue Diana quien presentó a su amiga Sarah Ferguson a su entonces cuñado, el príncipe Andrés. La cosa acabó en boda... y en divorcio. La pareja se casó en 1986 y se separó en 1992. La relación entre la pareja ha sido cordial a lo largo de los años, quizá demasiado: los escándalos llegaron por los turbios negocios de la pareja. Él ha sido acusado por estar implicado en supuestos lavados de dinero, y ella fue sorprendida (y grabada) al aceptar un soborno de un periodista disfrazado de empresario para que le pusiera en contacto precisamente con el príncipe Andrés. Ahora las estrellas de todo evento social son sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia.
Además, Diana tiene ahora una nueva excuñada: el pequeño de los Windsor, el príncipe Eduardo, se casó en 1999 con Sophie Rhys-Jones. Tienen dos hijos. Otra que ha contraído matrimonio es Zara Phillips, nieta mayor de la reina Isabel, hija de la princesa Ana. Tenía apenas dos meses cuando Diana y Carlos se casaron.
Los líos de los Spencer
Tras la muerte de Diana, su hermano Charles ha actuado como representante de la familia y de la princesa, que fue enterrada en la finca familiar de Althorp, que él gestiona. A los pocos meses de morir su hermana él se divorció de su primera esposa, al exmodelo Victoria Lockwood, madre de cuatro de sus hijos: lady Kitty, las gemelas lady Eliza y lady Amelia y Louis, su sucesor. El conde Spencer se volvió a casar en 2001 con Caroline Freud, con la que tuvo dos hijos más. Se separó de ella en 2007.
Enrique, príncipe de la fiesta
"Mi madre nos hizo felices e hizo feliz a mucha gente. Así queremos que sea recordada". El príncipe Enrique, que estaba a punto de cumplir 13 años cuando Diana murió, hablaba así de su madre en el décimo aniversario de su muerte. Ahora se ha convertido en uno de los miembros más polémicos de la familia real británica, con su sucesión de fiestas, borracheras y novias de ida y vuelta. Estudiante del prestigioso colegio Eton, Enrique realizó parte de su entrenamiento militar en Afganistán, país al que ha asegurado en más de una ocasión que le gustaría volver.
Guillermo y Kate: el futuro
Guillermo, el hijo mayor de Diana de Gales, se ha convertido este año en el estandarte de la familia Windsor. Se ha casado en Westminster y con una mujer ajena a la realeza, como hicieron sus padres 30 años atrás. En todo lo demás, la historia de Guillermo y Catalina es completamente diferente a la de Carlos y Diana. Este matrimonio es, como han declarado tanto él como su esposa, por amor. La pareja lleva junta casi una década, se conoció en la Universidad y ha convivido antes de casarse. Kate es una mujer preparada y, pese a los intentos de comparación y a que ella misma ha reconocido la influencia de Diana, distinta a la princesa. "No espero que Kate ocupe los zapatos de mi madre", explicó Guillermo el día de su pedida de boda, "quiero que ella tenga su propio futuro". Ya durante su noviazgo Guillermo exigió a la prensa no persiguiera a Kate tanto como hacía con su madre, y Clarence House pidió expresamente que se parara "persecución agresiva y potencialmente peligrosa". Aun así, su hijo la ha tenido presente durante los preparativos del enlace: para la pedida de mano decidió utilizar el mismo anillo azul que le regaló su padre a su madre, hace 30 años. Y es que la historia, evitando repetirse, continúa.
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