La interminable lista de quejas de los manifestantes de Sol
En la asamblea celebrada esta mañana, los acampados expresan sus diversas quejas, que van desde la reforma de la Ley Electoral a la propuesta de que los políticos cobren el salario mínimo
La primera asamblea del cuarto día de acampada en Sol, que ha terminado pasadas las dos de la tarde, ha dejado claras varias cosas: uno, que existe un profundo descontento colectivo entre sus participantes, jóvenes y mayores (muchos de ellos jubilados). Y dos, que va a ser complejo plasmar en una lista las quejas y propuestas de cambio de todos los simpatizantes de este movimiento. Si la organización práctica de los participantes de la acampada en Sol ha quedado más que plasmada -hay comida para aburrir, han conseguido wáteres, han logrado cubrir con lonas un cuarto de la plaza, sobran carteles y material para seguir elaborándolos- la organización ideológica va a resultar algo más compleja.
La asamblea ha arrancado al mediodía con un repaso de los avances de los diversos comités en que los manifestantes más activos se han organizado. Los moderadores de la asamblea han propuesto seguir un orden y participar en la elaboración de una lista colectiva con las quejas y propuestas de los simpatizantes de este movimiento y de quienes se sientan identificados con ellos. Pero ni todos los participantes querían seguir el orden propuesto ni todos opinan lo mismo de todos los temas que han ido surgiendo en las dos horas que ha durado el intercambio de ideas. Los integrantes del corrillo, en el que había más de mil personas, han ido pidiendo turno de palabra (y el megáfono), unos acatando el orden propuesto por los moderadores, y otros saltándoselo a la torera.
"Al menos estamos todos aquí participando"
Obviando las dificultades lógicas de la tarea titánica que se han impuesto, en la asamblea se ha hablado de muchos temas que abarcan tanto a la política municipal, como a la nacional, a la europea y a la internacional. Todos los manifestantes no están de acuerdo con la totalidad de las propuestas que se han mencionado. El objetivo de la asamblea era recoger opiniones para después debatirlas y poder consensuar las quejas comunes. Va a ser complicado. Pero como ha dicho uno de los moderadores: "Al menos estamos todos aquí participando en un foro de discusión en una plaza como hacía tiempo que no sucedía en España". Y todo el mundo ha aplaudido.
En la asamblea se ha hablado y mucho de la necesidad de reformar la ley electoral, que fomenta el bipartidismo y margina a los partidos más minoritarios, así como de la urgencia de establecer listas abiertas y de que los políticos imputados por corrupción no puedan presentarse a las elecciones. El segundo punto de la asamblea han sido los derechos fundamentales y los participantes han reclamado el derecho a una vivienda digna, el alquiler social y la dación en pago cuando no se pueda hacer frente a al hipoteca. También han reclamado una sanidad gratuita y universal, la libre circulación de personas, una educación pública y laica con guarderías gratuitas incluidas.
Se ha intentado elaborar una lista con diversas leyes que algunos manifestantes abogan por eliminar, como la ley Sinde, la de extranjería o, así lo ha propuesto alguien, la ley antitabaco. Pero se trataba de una especie de lluvia de ideas y como tal se ha oído de todo: se ha pedido fijar el salario mínimo en 1.200 euros, que los políticos cobren este salario mínimo, que se eliminen los partidos políticos y la monarquía... Más consenso ha habido en los asuntos económicos: los participantes han aplaudido intervenciones reclamando recuperar el impuesto sobre el patrimonio, o el de sucesiones y donaciones (que en comunidades como Madrid o Cataluña se ha eliminado), abrazar la Tasa Tobin y prohibir los paraísos fiscales.
Una chica también ha propuesto nacionalizar la banca y eliminar el FMI, "que no es democrático". La plaza ha aplaudido en bloque. A las 14.00, quedaban muchos puntos aun por tratar. Se discutirán en la próxima asamblea de Sol, ese ágora del malestar colectivo.
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