Cae en Hernani el presunto asesino de Joseba Pagazaurtundua
Se trata de Gurutz Aguirresarobe Pagola, a quien la policía ha detenido en su vivienda.- Arrestada junto a él Aitziber Ezkerra, su antigua pareja y sospechosa de colaborar con la banda. Según Ares, los detenidos formaban una "célula durmiente" lista para recibir órdenes
La Ertzaintza ha detenido esta madrugada en Hernani (Guipúzcoa) al presunto etarra Gurutz Agirresarobe Pagola, al que se considera autor material del asesinato del ex jefe de la policía municipal de Andoain Joseba Pagazaurtundua, un crimen aún sin resolver, han informado fuentes de la lucha antiterrorista. Según el consejero de Interior del Gobierno Vasco, Rodolfo Ares, todas las pruebas apuntan a que el hoy detenido es el asesino.
Junto a Agirresarobe, también ha sido arrestada Aitziber Ezkerra Segurajauregi, que era su compañera sentimental en el momento en el que se cometió el asesinato de Pagazaurtundua, el 8 de febrero de 2003. Los dos terroristas formaban una "célula durmiente" de ETA vinculada al "complejo Donosti", y posiblemente, según ha informado Ares en una rueda de prensa, estaban a la espera de recibir órdenes de la organización terrorista. Con estas detenciones, ya son 57 los presuntos miembros de la banda terrorista ETA arrestados por las fuerzas de seguridad en lo que va de año.
Agirresarobe ha sido detenido en su casa, que ha sido registrada durante tres horas en presencia del detenido. El registro ha terminado sobre las ocho y media de la mañana y los policías han sacado del domicilio varias cajas con documentación. Ezkerra ha sido arrestada en su vivienda de la misma localidad guipuzcoana poco antes de las cuatro de la madrugada, al igual que Agirresarobe. Unos amigos de Ezkerra golperaron el coche policial en el que fue trasladada tras el registro de su domicilio. Según han informado fuentes de la lucha antiterrorista, también se ha registrado el domicilio de los padres de Agirresarobe, un caserío situado en el barrio de Añorga, en San Sebastián. La Ertzaintza ha informado mediante un comunicado que los dos "están implicados en el asesinato" del policía, y que no se descartan nuevas detenciones.
Al parecer, los datos físicos de Agirresarobe coinciden con la descripción aportada por un testigo, y su ADN concuerda con el que se encontró en una taza de café en el bar de Andoain en el que se cometió el crimen. La Ertzaintza ha llegado a él gracias a una muestra de ADN obtenida del detenido hace medio año. Había muestras de ADN suyas en las comisarías de la Ertzaintza, pues Aguirresarobe tiene detenciones previas por desórdenes públicos.
La operación es fruto de investigaciones de la policía vasca y está dirigida por el Juzgado Central de Instrucción nº 3 de la Audiencia Nacional, cuyo titular es el magistrado Fernando Grande-Marlaska. Agirresarobe y Ezkerra son supuestos legales de ETA, que no tienen historial de detenciones ni entradas en prisión por otras actividades de la banda terrorista. No se sospecha que hayan participado en ningún otro asesinato por el momento, aunque la pistola utilizada para matar a Pagazaurtundua fue la misma con la que se acabó con la vida del senador del PP Manuel Giménez Abad en el centro de Zaragoza en mayo de 2001.
Según fuentes de la investigación, Agirresarobe es un destacado miembro del Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV) detenido exclusivamente por desórdenes públicos como actos de enaltecimiento del terrorismo, acciones contra el TAV y otras acciones de kale borroka. Aitziber Ezkerra es también una destacada miembro de la izquierda abertzale que se piensa que está desvinculada de ETA. Se espera que aporte algún dato sobre la muerte de Pagazaurtundua.
Un crimen sin resolver
Pagazaurtundua fue asesinado el 8 de febrero de 2003 en el bar Daytona, de Andoain, mientras se tomaba un café. Tenía 45 años, mujer y dos hijos de nueve y 14 años. Un solo etarra, que le esperaba en el bar, le descerrajó tres tiros que acabaron con su vida. En ese momento, Pagazaurtundua, sargento jefe de la policía municipal de Andoain, estaba de baja por la continua campaña de acoso que sufría.
Militante del PSE-EE y de UGT y activista de Basta Ya, Pagazaurtundua militó en su juventud en ETA político militar y posteriormente en Euskadiko Ezkerra, antes de la fusión de este partido con el PSE-PSOE. En 1995 se fue de su pueblo por las amenazas y pasó unos años destinado en la comisaría de la Ertzaintza en Laguardia (Alava), pero tras la tregua de ETA, en 1999, Pagazaurtundua tuvo que volver a Andoain, en contra de su voluntad, según dijo su familia. Allí sufrió el asesinato de su amigo y vecino el periodista José Luis López de Lacalle, y cinco meses antes de ser él mismo asesinado, el asalto por 30 radicales a la casa del pueblo de la localidad cuando estaba él dentro. Entonces, se llegó a detener a una persona que golpeó con una escoba a Pagazaurtundua y se despidió de él con la siguiente frase: "Ya te pillaremos". El agresor, Koldo O.G., pagó una multa de 390 euros.
Cinco meses después, tres tiros acabaron con la vida del agente. Tras el asesinato, la familia de Pagazaurtundua hizo públicas dos cartas que éste había escrito al entonces consejero de Interior del Gobierno Vasco, Javier Balza, en las que el agente aseguraba que cada día veía "más cerca su fin" a manos de la banda terrorista. La familia desconocía si Pagazaurtundua llegó a enviarlas finalmente a su destino o se trataron de "un desahogo", e Interior dijo que no las recibió. "Tal vez crea usted que tiene sobrados motivos para ignorar lo que me pase, pero este ciudadano vasco cree que la Consejería de Interior de su Gobierno tendría que preocuparse por su situación", señalaba Joseba Pagazaurtundua en una carta fechada el 14 de septiembre de 2001.
La segunda carta, leída por su hermana Maite, no tenía fecha y Joseba afirmaba en ella que era "consciente de su presencia no comunicada" en papeles del comando Buruntza (desarticulado en agosto de 2001). El policía asesinado decía en su carta que no sólo había colaborado con la Guardia Civil y la Policía Nacional, sino que también se había jugado "el pellejo contra ETA" por hacerlo con la Ertzaintza "hasta límites tales como ceder mi casa para no sé qué cosas en Hernani". "No he engañado a nadie sobre mis ideas, al contrario que muchos traidores y tiralevitas de su partido", concluía la misiva a Balza, que no se sabe si llegó a enviar. Tras su asesinato, su hermana Maite, ex parlamentaria vasca socialista, dejó la política y preside la Fundación de Víctimas del Terrorismo.
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