Méndez se muestra "satisfecho" con las manifestaciones contra el retraso de la jubilación

El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha reiterado hoy su "profunda confianza" en que las manifestaciones convocadas ayer por los sindicatos contra la propuesta del Gobierno de elevar la edad de jubilación hasta los 67 años no serán un impedimento para dialogar y llegar a un acuerdo. "Una cosa -las manifestaciones- y otra -la posibilidad de acuerdo- no van a ser incompatibles", ha asegurado. Desde los sindicatos, el líder de UGT, Cándido Méndez, se ha mostrado satisfecho con el resultado de la convocatoria y ha advertido en contra de hacer "lecturas apresuradas" sobre su asistencia. Para la oposición, según la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, la respuesta de la sociedad ha sido "algo tibia". "Parece que no fueron muy concurridas", ha añadido.

En declaraciones en los pasillos del Congreso, el titular de Trabajo ha subrayado que las marchas fueron "totalmente normales" y "cívicas", que sirvieron para que los asistentes expresaran "en la calle el desacuerdo con la medida del Gobierno". "Hemos venido diciendo que el Gobierno expresaba su máximo respeto a la posición de los sindicatos y a que la expresaran en la calle, pero con la firme convicción y profunda confianza de que eso no va a impedir un diálogo que permita llegar a un cuerdo sobre esta materia", ha resumido Corbacho.

Con vistas al debate, el ministro ha afirmado, ya en la sesión de control al Gobierno , que se va a "llegar a un acuerdo sobre pensiones en el marco del Pacto Toledo" y será este quien finalmente decida qué modificaciones se van a adoptar. Para ello, ha reiterado su "invitación a una reflexión serena y tranquila" ya que, según ha argumentado, "no hay una mala salud en la economía de las pensiones". Tal cual ha defendido, "hay que elegir el camino por el que queremos transitar pensando en 2023", por lo que ha augurado que, al final, los representantes de los trabajadores sabrán anteponer "los intereses generales" a los particulares con vistas a garantizar la sostenibilidad del sistema más allá de 2023 o 2030.

Sin embargo, pese al optimismo del ministro, los sindicatos se mantienen en la posición de que, para poder empezar a debatir, habría que partir de cero, lo que equivale a que el Ejecutivo eche para atrás su propuesta, algo que, de momento, parece improbable. Hoy, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha insistido en que es una medida "injusta, desproporcionada y temeraria", y se ha mostrado confiado en que finalmente la retirará.

Méndez, "satisfecho"

Sobre las manifestaciones de ayer, Méndez se ha mostrado "satisfecho" con su resultado y ha pedido que no se hagan "lecturas apresuradas" sobre el éxito o no de asistencia a las mismas. En declaraciones a Telecinco, Méndez ha recordado a quienes quieren desinflar el apoyo ciudadano a las movilizaciones que los actos de protesta continuarán hasta el 6 de marzo. Por ejemplo, hoy tendrán lugar en Andalucía. Asimismo, ha defendido que existe un "sentimiento muy hondo" entre la sociedad de rechazo a ampliar la edad legal de jubilación a los 67 años. Según ha añadido, la "inmensa mayoría" de la gente que ayer se quedó en casa "opina que los 67 años, no".

El líder sindical ha argumentado que "el sistema público de pensiones va a depender fundamentalmente de que crezca el empleo, no de este tipo de medidas que de manera voluntaria ya están puestas en práctica". En esta línea, ha criticado a aquellos que consideran que una reforma laboral serviría para generar empleo. "Se equivocan. Una reforma laboral ayuda, pero es el crecimiento económico el que garantiza la creación de empleo", ha apostillado antes de criticar, precisamente, los "mensajes equívocos" del gobernador del Banco de España, que ayer vinculó la superación de la crisis a una "ambiciosa" reforma y respaldó el retraso de la jubilación.

"Habla mucho sobre todo de aquello que no le compete y hace poco precisamente en aquello en lo que debe ejercer su responsabilidad", ha declarado en relación al retraso de la reestructuración del sistema financiero y las dificultades de financiación de las empresas y familias.

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