Wall Street se anima tras la decisión de la Fed de mantener los tipos de interés en el 2%

La bolsa de Nueva York ha cerrado este martes con una subida del 1,3% en el Dow Jones de Industriales, tras la decisión de la Reserva Federal (Fed) de mantener sin cambios la tasa de interés de referencia en EE UU en el 2%, el nivel en el que se encuentra desde abril, y de inyectar liquidez de 50.000 millones de dólares (35.000 millones en euros), pese a que se ha intensificado la crisis financera y a que los inversores esperaban una rebaja en el precio del dinero.

Según los datos disponibles al cierre, el índice más importante de Wall Street ha subido 141,92 puntos (1,3%) hasta las 11.059,43 unidades, tras una sesión muy volátil. La subida llega también después de que los gobernadores del sistema de la Fed decidiesen, no obstante, no abaratar el precio del dinero en EE UU, pese a que son conscientes de que "el crecimiento económico se ha desacelerado recientemente, como reflejo en parte de una disminución del gasto de los hogares".

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El mercado Nasdaq ganó 22,45 puntos (1,03%) para quedar en los 2.202,36 enteros, mientras que el selectivo S&P 500 avanzó 21,37 puntos (1,79%), ubicándose en las 1.214,07 unidades.

En medio de una crisis de los mercados financieros que algunos expertos califican de la más grave en décadas, la mayoría de los analistas esperaba que la Reserva aflojaría su política monetaria bajando un cuarto de punto porcentual la tasa de interés interbancario de corto plazo.

Las pérdidas se moderan

Por otro lado, tras el lunes negro de ayer y la quiebra de Lehman Brothers, el Ibex 35 ha cerrado su sesión de este martes en positivo, ha ganado un 0,11 %, y se queda en 10.911 puntos en una jornada marcada por la tensión en los mercados, la inestabilidad y la inyección de liquidez en el sistema internacional realizada por el Banco Central Europeo y la Reserva Federal de Estados Unidos.

Entre los grandes valores del mercado, Santander terminó la jornada con un alza del 0,19% (después de haber perdido hasta un 7%); Telefónica, del 0,18 %; BBVA del 0,09%; Repsol, del 0,59%; en tanto que Iberdrola cayó el 1,81%, y Unión Fenosa, el 0,58%.

La Fed ha anunciado este martes una inyección de liquidez de 50.000 millones de dólares (35.000 millones en euros) que se suman a los 70.000 millones de euros que ha puesto su homólogo de la zona euro a disposición de los bancos con el objetivo de atajar el desplome de los mercados bursátiles. En total, durante las últimas 24 horas, entre los dos han puesto sobre la mesa 135.000 millones con los que aplacar el pánico de los inversores, que temen la caída de nuevos gigantes con pies de barro.

Las acciones de AIG, que el lunes perdieron un 61% de su valor, bajaban este martes más de un 30% mientras la aseguradora lucha por su supervivencia . Para sumarse a las malas noticias, el banco de inversión Goldman Sachs ha anunciado que en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal ganó un 47% menos que en el mismo período de 2007 y que su ganancia en el tercer trimestre fue un 70% inferior a la de ese mismo lapso del año anterior.

Mercados en negativo en Europa y Asia

Las bolsas europeas cayeron este martes por segundo día consecutivo, excepto Madrid, pese a las nuevas inyecciones de liquidez del Banco Central Europeo (BCE) y del Banco de Inglaterra, que no lograron disipar la atención en los problemas de la banca estadounidense. Los principales índices de las bolsas europeas bajaron una media del 2%, menos que el lunes. En concreto, el CAC-40 se dejado un un 1,96% y el mercado londinense poco más del 3%.Los inversores también están pendientes del otro lado del Atlántico, donde la Fed debe decidir si baja los tipos de interés en un cuarto de punto desde el 2% para aliviar la dramática situación de las principales entidades del país.

Antes de la apertura en Europa, al otro lado del globo, las bolsas asiáticas han sucumbido también con fuerza al anuncio de Lehman Brothers tras permanecer cerradas ayer por ser día festivo. Así, el índice Nikkei de la Bolsa de Tokio ha caído un 5% hasta su nivel más bajo de los últimos tres años.