Un inmigrante egipcio fue el autor del tiroteo de Los Ángeles
La Casa Blanca afirma que no hay 'ninguna prueba' de que fuera un atentado terrorista
Hesham Mohamed Hadayet, el inmigrante egipcio y padre de familia que abrió fuego en el aeropuerto de Los Ángeles frente a los mostradores de las líneas aéreas de Israel, tenía 41 años y trabajaba como conductor de coches de lujo. Poco más se sabe de su biografía y menos aún sobre los motivos que le llevaron a presentarse en el aeropuerto fuertemente armado el 4 de julio, día de su cumpleaños. La Casa Blanca descartó ayer que se tratase de un acto terrorista.
El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, afirmó ayer que no existía 'ninguna prueba' que indicara que el tiroteo del aeropuerto de Los Ángeles fuera un atentado terrorista. Ésta es la teoría a la que el FBI sigue aferrado, la de que se trata de un simple acto aislado. 'Nada indica que formase parte de una conspiración. Parece que lo hizo sencillamente porque quiso hacerlo', dijo ayer, por su parte, el alcalde de Los Ángeles.
Sin embargo, tanto él como los portavoces del FBI encargados de las pesquisas no descartan aún del todo que el suceso pueda entenderse como un incidente enteramente al margen de cualquier connotación terrorista. 'Nunca hemos dicho que no pueda ser terrorismo. Siempre hay una posibilidad de que pueda serlo. No podemos descartarlo', dijo el agente del FBI Matt McLaughlin, 'pero de momento no hay ningún dato en ese sentido'.
Hay un detalle reciente sobre la vida de Hadayet al que ayer se agarraron con frenesí las cadenas informativas de televisión, inclinadas desde el 11 de septiembre a temer siempre lo peor y a magnificarlo, por si acaso. Hadayet, que vivía en un complejo de apartamentos en Irving (70 kilómetros al sur del aeropuerto), se había quejado a su casero de que los vecinos habían puesto banderas de EE UU en el edificio con motivo del 4 de julio. Hadayet creía que los vecinos colocaban las banderas como un mensaje contra él por ser árabe.
El FBI registró su casa y se llevó un ordenador y varias cajas con papeles y documentos. Llegó a EE UU desde Egipto en 1992 y pronto consiguió una carta verde que le otorgaba la residencia y el permiso de trabajo. Estaba empleado como conductor en una empresa de limusinas y tenía cinco hijos, aunque este dato estaba sin confirmar.
Entre los documentos que llevaba encima Hadayet, identificado por el FBI como el protagonista del incidente en el aeropuerto de Los Ángeles, había dos carnés de conducir con fechas de nacimiento diferentes. Uno de ellos certificaba que el cumpleaños de Hadayet era el 4 de julio.
La fotografía que distribuyó el FBI pertenece a una licencia de armas. Ése es justamente el otro detalle que preocupa a los investigadores: Hadayet llegó al aeropuerto cargado de armas. Llevaba encima una Glock del 45, una pistola de 9 milímetros y varios cargadores. También tenía un cuchillo de caza con una hoja de 15 centímetros.
Los relatos de los testigos eran ayer tan contradictorios como el día anterior. Herbé Fleuriot, un francés que presenció el tiroteo, aseguró que Hadayet apuntaba 'sólo a israelíes o al personal de El Al', las líneas aéreas de Israel. Otro testigo, Hakim Hafidh, contó que el autor de los disparos, con gafas y bien afeitado, 'actuaba de manera muy, muy calmada'. Sin embargo, otros aseguraban que hubo una discusión, quizá con otro individuo.
La hipótesis que ayer prevalecía era partidaria de catalogar el incidente en la categoría definida en este país como un 'crimen de odio' de alguien que, quizá, actuó movido por un resentimiento personal contra Israel.
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