Un tiroteo con tres muertos en el aeropuerto de Los Ángeles conmociona el 4 de julio

La tranquilidad de la celebración del 4 de julio en Estados Unidos se vio rota a última hora de ayer con las primeras informaciones sobre un tiroteo en la terminal internacional del aeropuerto de Los Ángeles. Tres personas resultaron muertas en un intercambio de disparos con guardias de seguridad. El atacante es una de las víctimas. Aunque al cierre de esta edición nadie se atrevía a vincular el incidente con un acto de terrorismo, un hecho parecía alertar en ese sentido: el tiroteo se produjo frente a los mostradores de la compañía El Al, las líneas aéreas de Israel.

La policía sólo facilitaba a última hora de ayer noticias confusas y apresuradas sobre el tiroteo en el aeropuerto internacional de Los Ángeles. Un individuo se aproximó a las instalaciones de las líneas aéreas israelíes y, aparentemente, abrió fuego contra alguien situado cerca de los mostradores de venta de billetes. Inmediatamente, los guardias de seguridad de El Al abrieron fuego contra el atacante, que resultó muerto en el acto. Uno de los agentes de seguridad de la compañia aérea israelí falleció también. La compañía El Al es la única autorizada a contar con armas de fuego en el aeropuerto internacional de Los Ángeles.

Según los testigos, hubo un total de ocho disparos que dejaron tres víctimas mortales. Otras dos personas resultaron heridas de bala, según confirmó Alex Baez, portavoz de la policía de Los Ángeles. Fuentes de la policía local citadas por la cadena de televisión CBS aseguraban: 'En principio, e insistimos, en principio, no hay razón alguna para pensar que el incidente esté relacionado con el terrorismo'. El ministro de Transportes de Israel, Efraim Sneh, se apresuró a afirmar anoche que se trataba de un atentado terrorista, informa Reuters.

El intercambio de disparos ocurrió a las 11.32 hora local de California (las 20.32 hora pensinsular española). Inicialmente, los responsables del aeropuerto cerraron la terminal Tom Bradley. Poco después se decretó el cierre total del aeropuerto. Miles de personas se agolparon en las carreteras que conducen a las instalaciones. Minutos después, la situación era caótica en los alrededores de las terminales. Decenas de miles de personas tenían previsto pasar ayer por el aeropuerto de Los Ángeles como punto de inicio o destino del puente festivo del 4 de julio. El portavoz de la policía local aseguró anoche que dos heridos (uno de ellos apuñalado, según informo CNN) fueron trasladados por helicóptero a centros médicos y que sus vidas no corrían peligro. Una de las personas que presenció el suceso aseguró que la gente 'pensó al principio que eran fuegos artificiales, o una broma con petardos. Pero en seguida oímos gritos y la gente empezó a tirarse al suelo', contó Thad Weimlein.

Otro testigo, Joosef Bootski, contó que el asaltante, antes de disparar, gritaba algo sobre 'cómo alguien le había dejado en el paro', y luego bromeaba con su pistola mientras disparaba hasta que fue derribado por los guardias de seguridad. Un equipo del FBI que se encontraba en el aeropuerto como medida extra de seguridad durante el 4 de julio comenzó a rastrear inmediatamente los edificios con perros adiestrados en la búsqueda de explosivos.

Poco después, la agencia Reuters informaba de que una avioneta se había estrellado sobre la multitud en el parque temático de San Dimas, en California, 56 kilómetros al este de Los Angeles. Al menos seis personas resultaron heridas, tres de ellas de gravedad. Un portavoz policial destacó que la avioneta, en la que iban dos ocupantes, había comunicado que tenía problemas antes de su caída.