Una multitud de peregrinos a La Meca mata a golpes al ministro afgano de Transportes

Una multitud de peregrinos enfurecidos asesinó ayer a golpes al ministro afgano de Turismo y Aviación Civil, Abdul Rahman, en el aeropuerto internacional de Kabul, tras correr el rumor de que se había cancelado un vuelo con destino a La Meca, según informó el canal de televisión Al Yazira. El incidente se produjo cuando el ministro se disponía a abordar un avión para viajar hacia India en compañía de unos familiares. Según Al Yazira, con base en Qatar, los peregrinos mataron a Abdul Rahman porque éste pretendía utilizar uno de los aviones asignados para volar hacia La Meca.

El Gobierno provisional afgano decidió convocar una reunión de urgencia para analizar lo sucedido, según informó Al Yazira. El Gabinete que preside Hamid Karzai no confirmó oficialmente la noticia y ningún periodista occidental pudo llegar hasta el aeropuerto debido al toque de queda imperante en la capital afgana a partir de las diez de la noche.

Varios miles de afganos tenían previsto viajar este mes a La Meca para efectuar la peregrinación tradicional islámica. El aeropuerto internacional de Kabul, muy dañado por las bombas lanzadas por la aviación estadounidense en octubre pasado, fue reabierto recientemente, entre otros objetivos, para facilitar los vuelos al santuario musulmán. Un millar de peregrinos llevaban varios días congregados en los alrededores del aeropuerto kabulí, tras varias semanas de trámites y largas esperas para obtener los visados necesarios para viajar a Arabia Saudí.

Según las autoridades saudíes, quienes deseen cumplir con la obligación de peregrinar a La Meca este año deben llegar al santuario el próximo domingo, como muy tarde. La peregrinación a La Meca, uno de los cinco pilares del islam, es obligatoria al menos una vez en la vida para todo buen musulmán al que su salud y su economía se lo permita.

En la zona militar del aeropuerto internacional de Kabul se encuentra un destacamento español perteneciente a la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF), cuya misión principal es proteger al Gobierno provisional afgano. Una fuente militar española declaró por teléfono a EL PAÍS desde la capital afgana que la situación era anoche de calma absoluta en la zona donde se encuentra desplegado el contingente español y que sus 50 integrantes se encontraban bien.

Adbul Rahman era el único representante de la minoría étnica nuristani en el Gobierno provisional de Hamid Karzai, que tomó posesión el pasado 22 de diciembre. En una entrevista con este diario en los primeros días de enero, Adbul Rahman declaró que entre los objetivos de su ministerio figuraba atraer de nuevo a los turistas occidentales a Afganistán, una vez que el país comenzara su reconstrucción. Como responsable de la aviación civil afgana, una de sus principales tareas era gestionar la compañía aérea de bandera, Ariana, que cuenta tan sólo con un avión.