EE UU construye bases militares permanentes en torno a Afganistán
Rusia aplaza el cierre de su centro de espionaje en Cuba al ampliarse Guantánamo
Estados Unidos se dispone a tener una presencia militar a largo plazo en Asia Central, según confirman fuentes militares. Washington y sus aliados están ya construyendo una base aérea en Kirguizistán, una antigua república soviética, que servirá de eje de transporte y albergará a 3.000 soldados, además de numerosos aviones y equipamiento. Los ingenieros de EE UU preparan también bases en Uzbekistán y Afganistán.
El portavoz en el comando central en Tampa (Florida), contralmirante Craig Quigley, ha señalado que la construcción de bases en los alrededores de Afganistán es de 'gran valor', porque pueden desempeñar distintas funciones en periodos distintos. En las bases de Uzbekistán y Afganistán se están poniendo al día las pistas, luces, comunicaciones, depósitos y viviendas.
Mientras, el Kremlin ha aplazado indefinidamente el desmantelamiento de la estación de espionaje electrónico ruso en Cuba, después de que EE UU decidiera remodelar la base de Guantánamo para confinar allí a los prisioneros talibanes. Además, Rusia no deja de ver con recelo la decisión de Washington de establecer bases militares en Kirguizistán y Uzbekistán, ex repúblicas soviéticas ubicadas en la zona de influencia de Rusia. Todo esto hace preguntarse a los analistas si el periodo de entendimiento y confianza surgido como consecuencia de los atentados del 11 de septiembre no estará siendo reemplazado de nuevo por la desconfianza entre Moscú y Washington. El planteamiento para Rusia ahora parece ser 'mejor me quedo', y para EE UU, 'mejor no me voy'.
Información sobre EE UU
Cuando en octubre pasado el presidente Vladímir Putin anunció la retirada de la estación de espionaje de Lourdes, una serie de militares se pronunciaron en contra argumentando que nada podría reemplazarla. Los altos oficiales afirmaban que más del 70% de la información que Rusia obtenía sobre Estados Unidos era gracias a Lourdes y que ninguna red de satélites espías podía realizar ese trabajo.
Pero Rusia estaba en plena luna de miel con EE UU. El Kremlin no sólo anunció el cierre de Lourdes y de la base naval de Cam Ranh en Vietnam, sino que permitió que los norteamericanos entraran en su patio trasero: las ex repúblicas soviéticas de Asia Central. Se subreentedía que la presencia estadounidense en esa zona sería sólo temporal, hasta que finalizara la operación internacional antiterrorista. La realidad que se va perfilando es, sin embargo, muy distinta. Estados Unidos y sus aliados de la OTAN están echando los cimientos de una presencia de largo plazo.
Además de en Uzbekistán y Kirguizistán, los franceses piensan reconstruir el aeropuerto de Aini, cercano a Dushambé, la capital de Tayikistán, para ponerlo al servicio de la OTAN. Todo esto indica que Rusia tendrá a la OTAN no sólo en sus fronteras occidentales, sino también en su patio trasero. En Moscú crece la preocupación por todo esto, y en respuesta se pretende reforzar los lazos con China.
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