El representante de la ONU explica al ex rey afgano el plan de paz

El representante del secretario general de la ONU para Afganistán, Lakhdar Brahimi, explicó ayer al ex rey Zahir Shah el contenido del acuerdo de Petersberg entre las diversas facciones del país, que prevé una transición consensuada hacia la democracia, con un importante papel de Naciones Unidas. Después de haber estado presente en Petersberg y en la conferencia de países donantes de Berlín, la semana pasada, Brahimi llegó ayer a Roma para informar de todos los detalles al antiguo monarca, derrocado en 1973 y exiliado desde entonces en la capital italiana.

La entrevista era más bien protocolaria, puesto que una delegación de confianza de Zahir Shah participó en la reunión de Petersberg y el ex jefe de Estado afgano ha estado al tanto de todo el proceso, aunque Brahimi aprovechó su estancia en Roma para ver también al ministro de Asuntos Exteriores italiano, Renato Ruggiero. Tras este encuentro, el enviado del secretario general Kofi Annan no disipó las dudas ante la prensa acerca de cuándo puede llevarse a cabo el despliegue de fuerzas internacionales en Afganistán: 'Depende todo de Naciones Unidas', se limitó a decir. En esta línea, apuntó que sería necesaria una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, pero señaló que no sabe en qué momento se reunirá ese órgano, pese a que el tiempo apremia, ya que el Gobierno provisional afgano surgido del consenso de Petersberg debe tomar posesión en Kabul el 22 de diciembre.

La misión de ese contingente sería permitir que el nuevo Gabinete provisional se sienta seguro para ejercer y cumplir su cometido, aunque el mandato concreto y los plazos debe fijarlos el Consejo. A este respecto, el ministro de Exteriores italiano mostró la buena disposición de su país a participar en ese contingente, aunque matizó que es conveniente esperar a la resolución de la ONU antes de hacer oficial el planteamiento.

Papel de la ONU

En sus entrevistas por separado con el ex rey y con Ruggiero, el representante de la ONU repasó el acuerdo alcanzado en Alemania por las cuatro delegaciones presentes, cerrado con la elección del dirigente pastún moderado Hamed Karzai como jefe del Gobierno interino que regirá los destinos de Afganistán durante seis meses. El Ejecutivo estará integrado por 30 personas, ya que aparte de Karzai habrá cinco viceprimeros ministros que además podrán ocupar una cartera y otros 24 titulares. El acuerdo prevé que la ONU desempeñe un papel importante durante el período de transición de dos años y, sobre todo, evitar la intromisión de otros países en el futuro de Afganistán.

La aceleración de los planes humanitarios, la situación de los refugiados y la reconstrucción económica de Afganistán son los objetivos de la ayuda internacional, que se llevará a cabo por medio de una estrecha cooperación entre los países donantes, Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales.