El Ejército israelí mata a siete palestinos en una ofensiva sobre Hebrón

La tregua entre israelíes y palestinos ya sólo existe sobre el papel. Tanques y fuerzas de infantería israelíes lanzaron ayer por la mañana una ofensiva sobre las aldeas cercanas a Hebrón, en un esfuerzo bélico por proteger la vida de los 400 colonos que viven en el centro de esta ciudad, rodeados por más de 130.000 árabes. La operación militar se saldó con la muerte de siete palestinos.

La embestida de las tropas israelíes es una represalia por las últimas acciones de los guerrilleros palestinos, que el pasado miércoles, con ocasión de las fiestas del Succot -Tabernáculo-, dispararon sobre un grupo de fieles judíos, muchos de ellos niños, que se habían concentrado en la Tumba de los Patriarcas, provocando dos heridos.

Los tanques y los helicópteros israelíes centraron sus disparos sobre la aldea de Abu Sneineh, que se encuentra en lo alto de una colina desde la que se dominan los tres asentamientos judíos de la ciudad de Hebrón.

Seis palestinos murieron como consecuencia de los tiroteos contra las fuerzas israelíes, mientras que un séptimo fue abatido por un misil lanzado contra su casa.

Horas más tarde, el Ejército de Israel efectuaba una nueva incursión en el sur de Gaza, en el término municipal de Rafah, para intentar restablecer la seguridad en la zona y eliminar los focos rebeldes que desde hace meses atacan sus puestos de vigilancia en la frontera con Egipto. Una decena de jóvenes resultaron heridos en estos tiroteos.

Cuerpos de élite

Las actuaciones del Ejército de Israel se han complementado con otra serie de acciones bélicas selectivas, efectuadas en la mayoría de las ocasiones por un cuerpo de élite, los mustarabim, agentes secretos disfrazados de árabes. Estos agentes especiales han logrado en las últimas horas asesinar a un dirigente de Al Fatah en Belén y secuestrar a un responsable de los Tanzim en la aldea de Kfar al Dick cerca de Nablús. Sin embargo, los agentes fracasaron en la aldea cisjordana de Jaljilya, donde la población palestina los descubrió antes de que pudieran llevar a término su misión secreta y tuvieron que ser rescatados en plena noche por tanques israelíes.

Por su parte, francotiradores palestinos asesinaron ayer a un ciudadano israelí cuando viajaba en su coche por una carretera cerca de Tulkarem. En el transcurso del tiroteo resultaron heridos otros dos familiares.

Esta agresión supone un nuevo acto de desobediencia a las órdenes del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasir Arafat, que ha pedido que se respete el alto el fuego. Estas órdenes fueron ayer reiteradas de manera solemne a través de la cúpula dirigente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), en cuyo seno se encuentra representada Al Fatah, pero no las organizaciones integristas musulmanas Hamás y Yihad Islámica, responsables de los ataques contra Israel.