Un camionero murciano, encarcelado en Inglaterra por llevar a cinco supuestos extremistas en su vehículo
El camionero murciano Manuel Solano Martínez, de 36 años, permanece encarcelado en la prisión del condado británico de Norfolk, acusado de haber transportado en su camión repleto de cebollas a tres afganos y dos iraníes, también detenidos y de quienes se investiga si forman una célula durmiente de terroristas. Solano y su familia están seguros de que los cinco polizones se colaron en el camión, en el barco o ya en Inglaterra, ya que el chófer, pidió a las autoridades francesas que revisaran la carga de su camión antes de coger el ferry de Calais a Dover. El conductor será juzgado el martes.
Manuel Solano salió de su pueblo, Corvera (Murcia), a las 6.30 del sábado pasado para iniciar uno de tantos viajes que la empresa de su familia, Serenotrans, hace al Reino Unido. Cargó cebollas en Almussafes (Valencia). 'El domingo llegó a Calais y, tras descansar, se fue a la inspección voluntaria donde miraron la carga y le dieron un resguardo para las autoridades británicas', explica su hermano Antonio, quien ayer partió para Gran Bretaña.
Dejó el camión en la bodega del ferry y subió a cubierta. Ya en Dover cogió el vehículo y emprendió viaje a Southery, lugar de descarga. 'En el camino escuchó golpes en el frigorífico y creyó que se había movido la carga, pero cuando abrió la puerta trasera se le echaron encima cinco personas que salieron corriendo', según su hermano. Sin embargo, no lo denunció.
El camión estaba siendo seguido por dos vehículos camuflados de los servicios antiterroristas británicos, que sin que el camionero se apercibiera, detuvo a los polizones. 'Debido a la nacionalidad de los cinco intrusos y la situación creada tras los atentados del 11 de septiembre, la policía británica lo detuvo en Thetford', según la Oficina de Información Diplomática, quien no tiene 'constancia' de que los cinco extranjeros formaran parte de una célula islámica. 'Me llamó por teléfono cuando llegó a su destino y vio a la policía; me dijo 'me parece que vienen a por mí', afirma su hermano. El juez del condado de Norfolk acordó el martes mantener en prisión preventiva y sin fianza a Solano, ya que no ha dado crédito a su declaración de que supo que llevaba polizones cuando oyó los ruidos. La familia asegura que durante los primeros días estuvo incomunicado en aplicación de la ley antiterrorista, pero que ya se le han rebajado las restricciones. El martes será juzgado por 'auxilio a la inmigración ilegal'.
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