Blair advierte a los británicos de que se preparen para soportar bajas
Más de 20.000 soldados se encuentran ya en el golfo Pérsico
El Gobierno británico está preparando a la población para soportar bajas en la guerra contra el terrorismo. Desde luego bajas militares, pero probablemente también civiles. El domingo fue el ministro para Irlanda del Norte, John Reid, quien reconoció en una entrevista que habrá muertos británicos y que la población debe estar preparada para sufrir situaciones peligrosas. Ayer fue el ministro de Asuntos Exteriores, Jack Straw, quien advirtió a la población que deberá pasar por momentos de 'incertidumbre'.
'Va a haber riesgos y puede haber bajas', reconoció Straw poco antes de partir hacia Jordania e Irán, en la que será la primera visita de un ministro británico desde el triunfo de la revolución islámica en 1979 y la fatwa lanzada en 1989 contra el escritor británico de origen indio Salman Rushdie.
Londres no sólo prepara a la población. También a los políticos y a los militares. El primer ministro, Tony Blair, que parece resistirse a una segunda convocatoria extraordinaria del Parlamento para debatir la crisis, informó ayer directamente a los principales líderes políticos y parlamentarios, a los que recibió en el número 10 de Downing Street, su residencia oficial.
Blair les explicó el desarrollo de su viaje a Estados Unidos del jueves pasado y la cumbre europea del viernes, y la posición del Gobierno en torno a la participación británica en el conflicto. Aunque la opinión pública y la clase política apoya la intervención militar junto a Estados Unidos, el líder del Partido Liberal Demócrata, Charles Kennedy, advirtió ayer que eso no significa que el Reino Unido deba dar 'un cheque en blanco' a su aliado trasatlántico.
Los preparativos militares se han acelerado este fin de semana tras el regreso de Washington del teniente general sir Anthony Piggot, asistente del jefe del Estado Mayor, que conoce ya la primera fase de la operación que prepara Estados Unidos, centrada en Afganistán. Sin embargo, un portavoz de Downing Street aseguró que no están todavía al corriente del plan definitivo de Washington.
El Ministerio de Defensa sigue sin comentar la situación exacta del despliegue militar británico, que seguramente será hecho público en los próximos días. Más de 20.000 hombres se encuentran ya en la zona del golfo Pérsico, participando en unas maniobras ya previstas de antemano, y pueden fácilmente dirigirse a Uzbekistán, país vecino de Afganistán, donde probablemente serán instaladas las bases británicas. Dos dominicales aseguraban que las fuerzas especiales SAS ya han empezado a desplegarse en el norte de Afganistán para apoyar a los guerrilleros antitalibán.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.