_
_
_
_

'Cualquier acción de EE UU tendrá su justificación'

Josep Piqué no parece prever ninguna acción militar inminente en relación con los atentados del 11 de septiembre, ya que, a partir del lunes, viajará con la troika comunitaria a Pakistán, Irán, Arabia Saudí, Egipto, Jordania y Siria para pulsar los problemas que genera en esos países la coalición antiterrorista que prepara EE UU. El ministro de Exteriores, que propugna una participación española superior a la media de la OTAN, estima que la coalición es un logro para España.

El ministro de Asuntos Exteriores se muestra esperanzado e incluso optimista sobre una situación que considera que para España supone 'pasos históricos' e importantes batallas ganadas en el contexto de la lucha contra el terrorismo de ETA.

'España va a apoyar a EE UU no sólo como aliado, sino por nuestra relación preferente'
'Matizar en este momento qué es terrorismo implica un riesgo de dar cobertura a los terroristas'
Más información
'EE UU no tiene que consultar a la OTAN'
España mandará tropas de tierra a Afganistán si la OTAN se lo pide
Blair, Chirac y Aznar endurecieron la declaración antiterrorista de la Unión Europea
La 'troika' exigirá a Islamabad y Riad que se unan a la coalición
España autoriza a Estados Unidos el uso de las bases para la represalia
El Gobierno investiga las posibles conexiones de Bin Laden en España
Rusia ofrece a EE UU su espacio aéreo sólo para ayuda humanitaria
El Gobierno no descarta el envío de tropas españolas a las operaciones contra el terrorismo
España sólo recibió un informe oral de las pruebas contra Bin Laden
Aznar dice que España ya colabora en el seno de la OTAN y está dispuesta a aportar tropas

Pregunta. ¿Cree usted que el mundo será más seguro después de que Estados Unidos ataque Afganistán?

Respuesta. Yo creo que el mundo será más seguro si conseguimos construir una gran coalición y combatir a los terroristas allí donde estén.

P. El secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld, ha reconocido que, aunque se lograra detener a Bin Laden, las cosas no cambiarían mucho porque su organización seguiría funcionando. ¿Qué hacer frente a la nueva amenaza?

R. Bueno, se ha hablado de una guerra larga, porque la lucha contra el terrorismo exige muchos esfuerzos en muchos terrenos. En el terreno militar en algunos casos concretos, porque puede existir cobertura en algunos Estados del mundo. Pero exige también esfuerzos en el terreno político, social, económico, legislativo, policial, judicial, de información e inteligencia... Es una batalla muy compleja.

P. El Gobierno español sostiene que no es posible distinguir entre clases de terrorismo, pero los países árabes que podrían participar en la coalición internacional antiterrorista han exigido que se distinga entre grupos terroristas y movimientos de liberación. ¿Dónde pone usted la frontera?

R. Yo creo que la frontera viene definida por la doctrina de Naciones Unidas, y todo aquel que utiliza el terror para sus fines debe ser definido como un grupo terrorista. Yo ya sé que en determinados ámbitos eso puede ser objeto de discusión, pero creo que quien intente introducir matizaciones en estos momentos corre el riesgo de dar cobertura a los terroristas y eso es algo que tenemos que evitar.

P. ¿Terror son sólo actos indiscriminados contra la población civil, o también los asesinatos políticos?

R. El terror son los actos indiscriminados y actos violentos que se producen cuando existen cauces para plantear las eventuales reivindicaciones por la vía política.

P. Los asesinatos selectivos de Israel, ¿son actos terroristas?

R. Los asesinatos selectivos de Israel son actos absolutamente condenables desde el punto de vista de la legalidad internacional, y así lo hemos hecho. Pero creo que entrar en esa dinámica terminológica lo que hace es debilitar lo que tiene que ser ahora este frente común contra el terrorismo.

P. Las alusiones del vicepresidente Dick Cheney a la 'guerra sucia' y a la necesidad de que la CIA contrate 'a unos cuantos indeseables', ¿no han planteado problemas al Gobierno español a la hora de apoyar los planes de Estados Unidos?

R. Creo que hay que interpretar las palabras del vicepresidente Cheney en su contexto, y sabiendo que los servicios de inteligencia tienen sus propias reglas. Desde el punto de vista del Gobierno español, las cosas están muy claras: al terrorismo hay que combatirlo con todas la fuerza del Estado de Derecho, con toda la fuerza de la ley, y creo que el Gobierno tiene legitimidad para decirlo, porque lo ha venido ejerciendo.

P. Pero un Gobierno que apoya incondicionalmente una campaña bajo el lema de 'se busca vivo o muerto', ¿no tendría que amnistiar a los GAL? ¿Lo que vale fuera de casa no vale dentro?

R. No, yo creo que eso son, de nuevo, expresiones que hay que situar en el contexto americano y que hay que darles, por lo tanto, el alcance que merecen. Insisto, no creo que debamos perdernos ahora en detalles semánticos.

P. ¿Teme usted a los cientos de seguidores dormidos que se dice que Bin Laden tiene en el mundo? ¿Se puede esperar un aumento del terrorismo de matriz islámica en España al hilo de la nueva guerra?

R. No tenemos indicios de que puedan producirse de nuevo atentados concretos y mucho menos en territorio español, pero las fuerzas de seguridad del Estado siguen estando en alerta como ocurre, además, en una gran parte de los países occidentales.

P. Los expertos coinciden en que el caldo de cultivo de este nuevo terrorismo es un malestar generalizado en los países islámicos, donde los ciudadanos consideran a Occidente cómplice de los regímenes dictatoriales que padecen. ¿No es hora de enfrentarse por los derechos humanos y las libertades democráticas, no sólo con los gobiernos de países hostiles, como Afganistán, Libia o Irak, sino también con los de amigos como Arabia Saudí, Pakistán, Israel, Marruecos, Argelia o Egipto?

R. Menciona usted un grupo de países que creo que son muy heterogéneos desde el punto de vista de sus instituciones políticas. Pero, por otra parte, las políticas exteriores de los países occidentales se inspiran en la necesaria defensa de los derechos humanos y de los valores democráticos y de la libertad. Por eso el mundo ha avanzado hacia mayores espacios de democracia y de libertad como nunca ha habido en la historia de la humanidad. Otra cuestión es que, a partir de este tipo de reflexiones, alguien pudiera llegar a la conclusión de que la responsabilidad del terrorismo es de quien lo padece y eso es algo que los españoles conocemos muy bien y que debemos evitar.

P. Usted ha expresado cierta alarma por el hecho de que la opinión pública española haya sido quizás la más tibia hacia EE UU, naturalmente después de la de los países islámicos. ¿Ese dato pesa sobre la actuación del Gobierno?

R. El Gobierno está absolutamente determinado a ejercitar su plena solidaridad con el pueblo y el Gobierno de Estados Unidos y en ese empeño recibe el apoyo del pueblo español. Otra cuestión es que no haya habido grandes manifestaciones emotivas, pero creo que todos los ciudadanos españoles de bien han compartido el dolor del pueblo norteamericano y saben que estamos en una lucha común.

P. ¿Espera usted una acción relámpago o una serie de ataques?

R. Eso es algo que todavía desconocemos. Los preparativos por parte de EE UU están avanzado. Lo que se está planteando es, en todo caso, una acción que va a ser concertada y que va a ser consultada e informada previamente por parte de EE UU a los aliados.

P. En caso de ataques sucesivos, ¿cabe un apoyo no general, sino caso por caso, en función del objetivo?

R. Yo creo que cualquier acción militar que pudiera emprender EE UU con el apoyo de los aliados tendrá en todo caso su justificación.

P. Pero el Gobierno no sólo basa su apoyo en la pertenencia a la OTAN sino también en la declaración de amistad especial firmada con Washington el pasado mes de enero. ¿Busca una contribución a las represalias más importante que la de otros aliados?

R. Cada país tiene, como es natural, la libertad de expresar su apoyo a través de las medidas que considere oportunas. España, desde luego, lo va a hacer como socio de la Alianza, pero también en el marco de una relación preferente que tiene con EE UU y en el marco del convenio bilateral de Defensa, vigente desde 1989.

P. España va a aportar a la coalición sus bases y, casi con seguridad, tropas. ¿Qué espera el Gobierno que aporte la coalición a la lucha antiterrorista en España?

R. Estamos consiguiendo ya muchas cosas en lo que se refiere a fortalecer la lucha contra el terrorismo en España. La creación de esa conciencia internacional de la necesidad de luchar contra el terrorismo y de tomar a partir de ahí medidas legales y de otro tipo, es algo que siempre hemos demandado en nuestro país. Siempre hemos solicitado la cooperación internacional y siempre hemos planteado la conveniencia de disponer de un espacio judicial que permita la persecución de los terroristas por encima de las fronteras nacionales. Por eso creo que la declaración del Consejo Europeo del viernes es histórica, desde el punto de vista español y también desde el punto de vista europeo, porque es la primera vez que se plantea con una rotundidad meridiana la necesidad de ir hacia un espacio judicial común que incorpore pasos tan necesarios como la orden europea de detención y entrega o una definición común del delito de terrorismo y la eliminación definitiva de los procedimientos de extradición. Hace mucho tiempo que España lucha por eso en solitario y ahora lo estamos consiguiendo.

P. ¿No teme el Gobierno que la internacionalización del terrorismo implique que el problema vasco deje de ser 'asunto interno'?

R. Creo que hay ya un consenso internacional prácticamente unánime sobre la necesidad de ayudar a España a combatir a ETA. Es cierto que no ha sido así en el pasado, pero la batalla en ese frente también la estamos ganando.

Josep Piqué, ayer.
Josep Piqué, ayer.BERNARDO PÉREZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_