Una ola de atentados con bomba golpea a Israel en plena cumbre de la Liga Árabe

El atentado se produjo alrededor de la una y media de la tarde de ayer, hora local (la misma en España), en un autobús que pasaba por el cruce de la Colina Francesa, un asentamiento judío. La explosión causó la muerte del terrorista, un hombre palestino, y dejó 28 heridos, uno de los cuales se encuentra en estado crítico y otro grave. El suicida estaba en la acera y llevaba una carga explosiva con clavos atada a la cintura, que hizo estallar al paso del autobús.

La segunda víctima mortal fue una bebé israelí de diez meses que iba en brazos de su padre -un colono judío de Hebrón-, cuando un grupo palestino disparó contra ellos en la noche del lunes, en el barrio del patriarca Abraham del asentamiento judío de dicha ciudad cisjordana. En el asentamiento judío viven 450 colonos de extrema derecha en medio de unos 150.000 palestinos.

Coche bomba

Por otro lado, a primeras horas de la mañana de ayer se produjo la explosión de un coche bomba que hirió a siete israelíes en la zona comercial del barrio de Talpiot, en Jerusalén Oeste (sector judío). En el vehículo se había ocultado una potente carga explosiva del tipo que usan habitualmente los grupos radicales palestinos en los atentados.

Yihad Islámica había decretado varios 'días de la ira' al mes desde que, a finales de septiembre pasado, estalló la actual Intifada.

Cuando se produjo el segundo atentado de ayer en Jerusalén, el primer ministro israelí, Ariel Sharon -líder del partido de derechas Likud-, celebraba consultas con los jefes de los organismos de seguridad para tratar los ataques registrados a primeras horas de la mañana en la ciudad y en la noche anterior en Hebrón.

Hasta últimas horas de ayer, Sharon continuaba celebrando consultas con su Gabinete, como muestra de una política de relativa contención. El Gobierno de Sharon parece tratar de impedir que la cumbre de la Liga Árabe radicalice sus resoluciones contra Israel.

Fuentes de la oficina del primer ministro aseguraron ayer que el Gobierno de Sharon 'mantendrá de momento su actual política, y no le hará el juego a Yasir Arafat', presidente de la Autoridad Palestina, al menos mientras dure la cumbre árabe, que concluye hoy en Ammán.

Al mismo tiempo, la Organización para la Liberación de Palestina intenta en Nueva York que la ONU envíe una fuerza de observadores internacionales a Cisjordania y Gaza para proteger a los palestinos.