El PP deja solo a Gallardón y pide ayudas para los diésel

La reclamación del Ayuntamiento de Madrid, del PP, de que el Gobierno cambie la fiscalidad de los vehículos y deje de primar a los diésel no ha sido escuchada en la sede de los populares. Un vocal del partido de la Comisión de Industria del Congreso Celso Luis Delgado pidió el miércoles al ministro de Industria, Miguel Sebastián, una reforma del tributo en la dirección opuesta.

Delgado reclamó en el hemiciclo una deducción fiscal del 50% sobre el impuesto existente a coches que emitan menos de 200 gramos de CO2 por kilómetro si se entrega un coche de más de 10 años a cambio. Esto rebajaría el impuesto a la mitad a un todoterreno BMW X3 si es diésel pero no si es de gasolina, por ejemplo.

El alcalde de Madrid, el popular Alberto Ruiz-Gallardón, ha culpado insistentemente al Gobierno de la contaminación en la ciudad. "Pedimos al Gobierno que deje de seguir bonificando el vehículo que contamina en el único elemento que no cumplen las ciudades españolas en cuanto a las exigencias de la UE", los diésel, declaró el pasado 8 de febrero.

El impuesto de matriculación, el que se paga al comprar el vehículo, tiene cuatro tramos en función de la emisión de dióxido de carbono (CO

2). Este gas calienta el planeta pero no contamina las ciudades. El sistema hace que a igualdad de modelo esté beneficiado el diésel. Los coches de menos de 120 gramos de CO

2 están exentos del impuesto; los que emiten entre 120 y 160 gramos pagan el 4,75% del precio; entre 160 y 200 pagan el 9,75%, y los de más de 200 un 14,75%. Con la propuesta popular, recibirían un 50% de descuento en el impuesto seis de los ocho modelos del todoterreno BMW X3, pero ninguno de los de gasolina.