Gallardón propone un "IBI social" reducido para las rentas bajas

El año que viene toca revisar el valor catastral de los inmuebles madrileños, lo que va a traducirse en un aumento del impuesto de bienes inmuebles (IBI). El alcalde y candidato popular a la reelección, Alberto Ruiz-Gallardón, no quiere que esa subida afecte a todo el mundo por igual, así que ayer propuso introducir bonificaciones "sociales" en el IBI de hasta el 50% para las personas con menos capacidad económica. Aunque el impuesto es de titularidad local, es el Gobierno el que tiene potestad de modificarlo, por lo que Gallardón le pedirá que apruebe lo que denomina un "IBI social", incluyendo la posibilidad de descontar hasta la mitad a las personas con rentas más bajas.

"No tiene sentido que el IBI no tenga una progresión o, al menos, capacidad de adaptación para personas con menos capacidades económicas", aseguró el alcalde durante un acto de pre-campaña con personas mayores en Vicálvaro (Madrid). Y comparó el impuesto con el IRPF, que sí se aplica de forma progresiva. La propuesta de Gallardón coincide con la que lanzó hace unos días el grupo municipal de Izquierda Unida, que planteó incluso eximir del pago a las rentas más bajas. Para poder poner en marcha la reducción del IBI el Gobierno debería modificar la Ley de Haciendas Locales.

La revisión del catastro aumentará un 9,4% los ingresos del Consistorio

Además de modular el impuesto en función de la capacidad económica del propietario -que se verificaría mediante la declaración de la renta-, la propuesta madrileña contempla introducir también un tipo progresivo en función del valor del inmueble, según explicó el concejal de Hacienda, Juan Bravo. Es decir, que pague más el que tenga una vivienda de mayor valor.

Bravo afirmó que la propuesta no pretende que la nueva normativa que surja de la modificación especifique tipos o bonificaciones concretas, sino umbrales máximos y mínimos, de manera que permita "capacidad de maniobra" a cada Ayuntamiento en función de sus necesidades. "La inmensa mayoría de los propietarios se verían beneficiados", añadió.

Actualmente el IBI prevé algunas exenciones, pero que no tienen nada que ver con la renta de los propietarios. Las viviendas pertenecientes al patrimonio histórico-artístico de la ciudad no pagan. Es el caso, por ejemplo, de los inmuebles ubicados dentro del Conjunto Histórico del Recinto de la Villa de Madrid, catalogados como objeto de protección integral o singular y con antigüedad superior a 50 años.

Además de pedir este cambio, la capital seguirá reclamando otros cambios fiscales, como reformar el impuesto de circulación para poder penalizar a los coches más contaminantes. Para hacerlo también habría que modificar la Ley de Haciendas Locales. La propuesta fue rechazada en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), adonde Gallardón lleva años llevando, sin éxito, el IBI social. Además, choca con el planteamiento del PP nacional en el Congreso, que ha pedido recientemente reformar el tributo para incluir una deducción del 50% a los coches que emitan menos de 200 gramos de CO2 por kilómetro siempre que se entregue otro de más de 10 años y que, en la práctica, permitiría que un todoterreno de lujo pagara la mitad del impuesto si es diésel, pero no si es gasolina.

La petición de un IBI social de Gallardón tampoco encontró ayer apoyo en el PP nacional. Un portavoz de la formación rechazó pronunciarse sobre la propuesta del alcalde de Madrid. El programa marco del PP para las elecciones de 2007 también incluía entre sus medidas fiscales la creación de un "IBI social". El texto prometía impulsar la reforma de la Ley de Haciendas Locales para que los Ayuntamientos pudieran "establecer tipos diferenciados" en el impuesto. Proponía también "reducir hasta un 50% la cuota a pagar en función de la capacidad económica de cada propietario". Es decir, lo mismo que ayer planteó Alberto Ruiz-Gallardón. Sin embargo, en el programa marco aprobado para las elecciones municipales, titulado 120 soluciones para los gobiernos locales, el IBI progresivo no aparece por ninguna parte.

Los madrileños empezarán a recibir en sus casas a partir de julio la carta en la que el Ayuntamiento les notifica el nuevo valor catastral de su propiedad. El IBI se incrementará en la gran mayoría de los casos. De hecho, el Consistorio prevé aumentar un 9,4% los ingresos corrientes el año que viene "fundamentalmente" como consecuencia de la revisión del catastro y de su efecto en el IBI y el impuesto de plusvalía, según recoge el Plan de Saneamiento Financiero 2009-2015.