Francia investiga a un exministro por pederastia en Marruecos

Najat Anwar quiere que se investigue y la fiscalía de París también. La presidenta de la asociación Touche pas à mon enfant (No toques a mi niño), una ONG marroquí que lucha contra la pederastia desde 2004, cree que el asunto "no puede quedar así". "Es inaceptable que se abuse de nuestros niños y más aún cuando se ostentan cargos públicos". "Hay que abrir una investigación sobre si un exministro francés participó en una orgía con niños en Marraquech", declara al teléfono desde Agadir. "Por eso vamos a presentar sendas denuncias en Francia y en Marruecos".

Antes de que formalicen sus denuncias, la fiscalía de París anunció que abría una investigación que correrá a cargo de la brigada de protección de menores de la policía judicial. Esta empezará por interrogar a Luc Ferry, el hombre que desencadenó la tormenta.

Ferry, de 60 años, extitular francés de Educación, contó el lunes ante las cámaras de Canal Plus que "un exministro fue atrapado en Marraquech en una orgía con niños". "El asunto me fue narrado por las más altas autoridades del Estado y, en concreto, por el primer ministro", añadió Ferry, catedrático de filosofía y de ciencias políticas, que ejerció el cargo de 2002 a 2004. Tras escucharle la presidenta de la ONG llamó a su abogado en Marraquech, Moulay Mustafá Errachdi, y le pidió que fuese preparando la presentación de una doble denuncia.

"Probablemente sabemos todos aquí de quién se trata", añadió Ferry, pero no dio el nombre durante un debate televisivo sobre los abusos sexuales de los políticos franceses. Aludía a un artículo publicado el fin de semana por Le Figaro Magazine en el que se revelaba que el exministro al que alude Ferry fue apresado durante una redada policial contra la pederastia en un chalet del palmeral de Marraquech, pero fue puesto enseguida en libertad tras una intervención de la Embajada de Francia en Rabat.

Desde que el 15 de mayo el entonces director ejecutivo del Fondo Monetario Internacional, Dominque Strauss-Kahn, fue inculpado en Nueva York por acoso sexual e intento de violación, Francia se interroga y polemiza sobre las tropelías sexuales de algunos de sus políticos y la prudencia de la prensa que con frecuencia está al corriente pero omite informar porque teme ser demandada por difamación. El pasado fin de semana dimitió Georges Tron, secretario de Estado de la función pública, denunciado por acoso sexual por dos empleadas del ayuntamiento de Draveil en el departamento del Essone.

Polémicas en Francia

Las palabras de Ferry en Canal Plus han echado más leña al fuego de la ya de por sí intensa polémica. "Si se tiene la convicción de que hubo un delito, incluso un crimen, hay que recurrir a los tribunales y no conformarse con charlar con la prensa", declaró el martes el ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, haciéndose eco de una opinión generalizada. La exministra de Justicia Rachida Dati fue incluso más allá hoy por la mañana ante las cámaras de BFM. Dio a entender que Ferry había, a su vez, cometido un delito al "no denunciar un crimen". "Debió decir de quién se trataba", añadió. Recordó que la legislación francesa permite juzgar en Francia a los que practican el turismo sexual con menores fuera de sus fronteras.

Horas después la fiscalía anunciaba la apertura de una investigación encargada a la brigada de protección de menores de la policía judicial que empezará por interrogar a Ferry.

En Marruecos, la prensa independiente señala hoy que las palabras de Ferry ponen de nuevo de relieve que Marraquech y Agadir son ciudades muy frecuentadas por los pederastas extranjeros. Demainonline, una nueva web informativa, recordaba que en los últimos años hubo otros personajes franceses detenidos por pederastia en Marraquech que tampoco han sido juzgados, con la excepción de un célebre director de teatro que fue absuelto.

Yves Bertand, exdirector de Renseignements Généraux, un servicio de información policial francés hoy en día desaparecido, sostuvo en dos ocasiones ante los micrófonos de la emisora RMC que en los años ochenta señaló verbalmente a sus superiores jerárquicos que un ministro en ejercicio había practicado la pederastia en Marruecos, pero no tuvo consecuencias. No se trata del mismo caso que el denunciado por Ferry.