Zapatero descarta revelar su futuro en el comité federal del 2 de abril

La fecha del 2 de abril, esgrimida como clave por algunos líderes territoriales del PSOE para que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, despejara su futuro ha pinchado. La intervención de Zapatero en el comité federal ordinario de ese día abordará los retos del Gobierno ante la grave situación nacional e internacional, y se referirá a las elecciones municipales y autonómicas de mayo. Pero no incluirá un pronunciamiento sobre su futuro político y su presunta sucesión, según aseguran varias fuentes gubernamentales de su entorno más cercano.

Esas mismas fuentes precisan incluso que Zapatero "no hará un preaviso" sobre cuándo piensa aclarar si aspira a un tercer mandato o renuncia a él. "El presidente del Gobierno está centrado estos días en la crisis internacional, con los acontecimientos de Libia y el riesgo de intervención económica en Portugal, y no se ocupa de asuntos internos del partido".

"Si el presidente desvelara que lo va a dejar, el PP pediría elecciones ya"

La posición de rebajar las expectativas sobre el comité federal del 2 de abril ya se la trasladó Zapatero el pasado lunes, en su reunión con la ejecutiva, al secretario de Organización, Marcelino Iglesias, quien aseguró luego públicamente que no tenía información respecto a que en esa fecha fuera a producirse "algún anuncio extraordinario". Lo hizo porque se lo ordenó Zapatero.

En estos momentos, en el PSOE se asume que en ese comité federal el presidente no dirá nada sobre su candidatura electoral, sino que hará un discurso político en defensa de la labor realizada por el Gobierno para tratar la crisis económica, sobre su dedicación a poner en marcha las medidas que esbozó ayer en Europa, y acerca de la implicación de España en el conflicto libio.

La presión "inadecuada" sobre el presidente para que desvele sus intenciones, junto a una agenda de gobierno con unos temas de gran trascendencia, habrían llevado al jefe del Ejecutivo a planificar su futuro político de manera diferente a como muchos anticiparon hace solo unos días. No obstante, fuentes gubernamentales aseguran que Zapatero en ningún momento aseguró, al menos públicamente, que el 2 de abril fuera a anunciar la decisión sobre su futuro político, máxime cuando es "el único depositario de la estrategia a seguir" en esta cuestión.

Sin embargo, algunos dirigentes de su entorno y muchos barones regionales sí interpretaron que el presidente anunciaría en ese comité federal su intención de no volver a optar a la presidencia del Gobierno; tan solo existía así la duda sobre si el proceso de primarias para elegir candidato se pondría en marcha de inmediato o se dejaría para después de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo.

Ahora se va imponiendo en el PSOE la idea de que no es tiempo de "una presidencia del Gobierno interina", con las tareas trascendentes que Zapatero tiene por delante. Sin ir más lejos, evitar que la situación económica de Portugal contagie a España.

En esta nueva perspectiva internacional, la interpretación que se hace en el Gobierno y el partido es que el presidente no puede aparecer ante los jefes de Gobierno de la UE y ante los mercados como un mandatario que en breve dejará de ser referencia porque su partido elegirá a otro candidato.

También se añade, como admite otro integrante de la cúpula del partido, la inconveniencia de que el presidente anunciara no presentarse por la actitud que tomaría el PP: "Pidiendo elecciones ya y con un ninguneo y falta de respeto absoluto; dirían que es un presidente en funciones y que ya no está en lo que tiene que estar".