España, en el centro de la diana
La prima de riesgo alcanza su nivel máximo - El Tesoro se ve obligado a pagar casi el doble de intereses que en la última subasta - El Ibex es de nuevo la Bolsa que más cae
Dos días después de que Europa metiera el bisturí en Dublín parece evidente que no ha logrado su objetivo y que la infección amenaza con gangrenar otros miembros del cuerpo. El problema es que los renovados ataques de los inversores tras el rescate de Irlanda ya no cuestionan la posibilidad de que un pequeño país tenga que solicitar ayuda financiera. Lo que está en juego ahora es la propia viabilidad de la unión monetaria y, por ende, del proyecto europeo. Tras las dos víctimas que ya se han cobrado -Grecia e Irlanda-, los mercados apuntan ahora directamente al corazón de las dos siguientes: Portugal y España.
El listado de síntomas de que ayer no fue un día cualquiera es largo. Para empezar, el riesgo país de los cuatro alumnos más retrasados de Europa se disparó con una fuerza que parecía olvidada. Pero el caso español, por el peso de su economía en el conjunto de la UE, es el más preocupante. Su prima de riesgo superó los máximos que había alcanzado en junio. Desde entonces, el Gobierno se ha esforzado por señalar que la crisis fiscal europea ya no iría a más, pero los mercados han desmentido esta afirmación.
Los valores peor parados en la Bolsa española volvieron a ser los bancos
El bono a 10 años que emite España tiene que pagar un rendimiento de 236 puntos básicos (2,36 puntos porcentuales) más que el alemán, el máximo desde el nacimiento del euro. Pero más sintomático aún es que en la deuda a cinco años, el diferencial con Alemania sea aún mayor (de 261 puntos). ¿Cómo se explica que el riesgo a corto plazo sea mayor que a largo? Algunos inversores están descontando que España se verá obligada a reestructurar su deuda. Esta es la opinión del Saxo Bank. "Portugal sería el tercer país en recurrir al fondo de rescate, al que ya no habría posibilidad de que otros se acogieran. Prevemos que España pida ayuda en 2011. Pero el fondo no tiene la magnitud requerida para ayudarla, por lo que España necesitaría firmar acuerdos de préstamos bilaterales con Alemania o Francia", señalan los analistas del banco.
"No sé si va a haber que rescatar a España. Lo que está claro es que el mercado ya está descontando esa posibilidad", añade el profesor del IE Business School Fernando Fernández. "Trichet dijo que el futuro del euro se juega en 2011, pero yo creo que será en los próximos tres meses. Esta semana, los mercados han acelerado los ritmos", añade. "No estamos ante un ataque especulativo, sino ante una huida de los inversores de todo lo que huela a riesgo español. Quieren reducir su exposición en este mercado", señala un gestor de fondos que, en momentos de ruido como este, prefiere no dar su nombre.
El mercado secundario está pegando duro a España, pero es en el primario -al que el Tesoro tiene que salir periódicamente para buscar financiación- donde se confirma que los ataques de los inversores tienen un coste directo en lar arcas del Estado. El Tesoro adjudicó ayer 3.256 millones de euros -cantidad que entraba dentro de sus objetivos-, pero lo hizo a un precio considerablemente superior al de la última subasta similar, celebrada el pasado 26 de octubre. Los intereses de ayer suponen casi el doble de los que ofreció entonces. Porque mientras ahora colocó 2.091 millones en letras a tres meses a un tipo del 1,87%, en octubre le bastó un 0,97% para convencer a los inversores. Y mientras el interés de los 1.164 millones en letras a seis meses quedó ayer en el 2,26%, hace solo un mes era del 1,3%. Así, la subasta de ayer se saldó con el precio más alto que el Tesoro ha tenido que pagar en dos años.
Arrastradas por las malas noticias de los mercados de deuda, por la falta de concreción del rescate a Irlanda, por la agresión de Corea del Norte a su vecino del Sur y por las dudas sobre el futuro político del país, las Bolsas de toda Europa vivieron otro día aciago. Y al igual que había ocurrido el día anterior, el parqué madrileño fue el que más cayó entre los más importantes de todo el mundo. Entre el descenso de ayer del 3,05% y el del lunes, el Ibex se ha dejado en lo que va de semana un 5,6%. El índice español se quedó por debajo de los 9.700 puntos. Retrocedía así todo lo que había avanzado en el último medio año. Tras el varapalo del lunes, los valores peor parados ayer volvieron a ser los financieros: el Santander perdió un 4,7%; y el BBVA, un 3,9%.
Esos entes etéreos a los que se conoce como mercados se han convertido en los malos de la película durante los últimos meses. Pero ahora, tras el desgaste que han provocado sus sacudidas, reclaman piezas mayores. Y los analistas consultados consideran que la única solución -si es que aún hay alguna- pasa por avanzar en la integración europea. "Ya sé que es difícil, pero con todo el dinero que nos estamos gastando en ayudar a unos y otros, deberíamos ir pensando en tener un presupuesto federal. Hemos perdido un año y me temo que vamos a perder más tiempo", señaló ayer el presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato. Más allá va el director financiero de una gran entidad que prefiere guardar el anonimato. "Solo quedan dos salidas: forzar al Gobierno a que acelere las reformas estructurales y buscar una alianza con los Tesoros de Francia y Alemania para que respalden la deuda española", añade.
"Hay que avanzar en la unión fiscal y política, aunque suponga ceder soberanía. El fondo se rescate de 750.000 millones que se ideó en mayo sirvió solo para comprar tiempo. Pero ese mecanismo se ha revelado como insuficiente y la situación ahora es mucho peor que la de mayo", cierra el analista de AFI Pablo Guijarro.
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