ERC enciende la campaña al acusar a los andaluces de no pagar impuestos

Joan Puigcercós, líder de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), echó mano ayer de la lista de supuestos agravios contra Cataluña que independentistas y nacionalistas suelen agitar cada vez que se avecinan unas elecciones. Ayer el fantasma se llamaba Agencia Tributaria, señalada por asediar a inspecciones a los empresarios catalanes y hacer la vista gorda con andaluces y madrileños, según Puigcercós. "La Agencia Tributaria está instalada en Cataluña, investigando cada semana a nuestros empresarios. Y mientras tanto, Madrid es una fiesta fiscal y en Andalucía no paga ni Dios", proclamó en un mitin en La Seu d'Urgell (Alt Urgell).

No aportó ningún dato que lo certificase y la frase fue la guinda de un discurso en el que denunció el "maltrato" de Madrid a Cataluña". Puigcercós necesita levantar el tono para tratar de alcanzar la notoriedad que en su día tuvo y que en cierta manera mantiene Josep Lluís Carod-Rovira, ahora defenestrado por el partido. Cuando Carod se convirtió en fuente de continuas polémicas, las enemistades que se granjeaba aumentaban su carisma y el apoyo a ERC en Cataluña. En noviembre de 2003 sumó los mejores resultados de la historia en el Parlament: 23 diputados. Durante su breve estancia en el Gobierno, el clima a su alrededor fue muy tenso, y acabó expulsado del Ejecutivo tras entrevistarse con dirigentes de ETA. Como respuesta, Carod se expuso a la opinión popular al encabezar la candidatura a las generales de 2004: otra vez los mejores resultados, con ocho diputados en el Congreso.

Puigcercós necesita generar tensión para recuperar apoyos y remontar los sondeos. El desgaste por el tripartito, las crisis internas y el auge de otras fuerzas independentistas con un discurso más duro le obligan a mover ficha y a tirar del carro soberanista, aunque sea a costa de Andalucía.

Partidos e instituciones andaluces ya expresaron ayer su indignación por las palabras de Puigcercós, que consideraron una ofensa, informa Isabel Pedrote. La portavoz del Gobierno andaluz, Mar Moreno, calificó las palabras de Puigcercós de "insulto" a la comunidad de andaluces que viven en Cataluña y han participado activamente en su "levantamiento". Según Moreno, este tipo de discurso es "tan fácil y tan injusto como el anticatalanismo, y solo contribuye a crear tensión y acuñar estereotipos dañinos para la convivencia".

El PSOE y el PP de Andalucía también reaccionaron ofendidos. Ambos partidos conminaron al líder de ERC a pedir disculpas a todos los andaluces, incluido el millón que viven en Cataluña.