Vídeo | Tres maneras de protestar contra la crisis climática: de echar pintura en un cuadro al activismo “amable”
Activistas de Greenpeace, Juventud por el Clima y Futuro Vegetal debaten sobre las diferencias y puntos en común que tiene su lucha dentro del movimiento ecologista
Concentrando a miles de personas en históricas movilizaciones por el clima, pegándose a un cuadro de más de doscientos años de antigüedad o desplegando pancartas desde lo alto de las sedes de grandes corporaciones: aunque diferentes en su forma, el activismo climático de Greenpeace, Juventud por el Clima y Futuro Vegetal tienen un fin común. “Estamos generando un ecosistema de activismo muy variado, que todo es válido y nada sobra porque lo que tenemos en frente es muy gordo”, afirma Eva Saldaña, directora de Greenpeace España durante una conversación en la que también han participado Martina di Paula, integrante de Juventud por el Clima y Bilbo Basaterra, cofundador de Futuro Vegetal. Éste último defiende además acciones como echar pintura sobre un cuadro y otras nuevas formas de protesta por las que recientemente su colectivo ha sido considerado “organización criminal” por la Policía Nacional: “Sí que consideramos que si hay que ir a prisión, pues vamos a ir a prisión”, defiende.
