La guerra llega a ‘La casa del dragón’: “Es una historia de dos mujeres y seguirá siéndolo hasta el final”
La segunda temporada de la sucesora de ‘Juego de tronos’ ahonda en el enfrentamiento entre dos bandos de la casa Targaryen. “Queremos recompensar a la audiencia por seguir con nosotros”, dice su responsable
La Danza de Dragones está a punto de comenzar. A un lado, el Consejo Negro, con Rhaenyra al frente reclamando su lugar en el Trono de Hierro. Al otro, el Consejo Verde, con Aegon en el trono, impulsado por su madre, Alicent Hightower. La brecha dentro de la muy desestructurada familia Targaryen es ya un enorme agujero acentuado por dolorosas muertes. La tragedia se desató al final de la primera temporada de La casa del dragón, la serie que recuperó el fenómeno que fue Juego de tronos para contar el pasado de esta saga de montadores de dragones. La Danza de Dragones, la guerra civil en los Targaryen, es inminente e inevitable.
Este lunes 17 se estrena en Max el primer capítulo de los ocho que tendrá la segunda temporada de La casa del dragón. La serie de HBO ya demostró hace dos años que había heredado buena parte del poder de congregación que tuvo la historia madre; solo hay que recordar aquel vídeo viral en el que las ventanas de un edificio de viviendas de Nueva York se iluminaban al unísono con los reflejos de las imágenes del primer capítulo. Pocas series hoy en día pueden presumir de conservar ese poder de la vieja televisión para la cita semanal.
La muerte de Luke Targaryen es el detonante de una temporada que arranca con los personajes en duelo y preparándose para las consecuencias de la tragedia. “La primera temporada fue un reto único porque contamos 30 años del libro [Fuego y sangre, de George R. R. Martin], que nosotros condensamos en 20 años que contamos en 10 capítulos”, cuenta el guionista Ryan Condal, máximo responsable de la serie. “En la segunda temporada recogemos lo que se sembró en la primera. La bola de nieve ya está rodando por la colina y los personajes se han establecido, se han atrincherado a los dos lados. Ya sabemos quién quiere qué y las debilidades y fortalezas de cada uno. Ahora queremos recompensar a la audiencia por seguir con nosotros y haber prestado atención a los saltos temporales y los cambios de actores y ver la temporada pasada hasta el final”, añade Condal en una entrevista en París durante la presentación europea de la segunda temporada de la serie a principios de junio.
“Venimos de un escenario pacífico y doméstico, centrado en una sola familia en un mismo lugar, y pasamos a estar al borde de la guerra, con todo el mundo dispersado y alejado. Vamos a muchos lugares diferentes pero los personajes están mucho más aislados”, dice la actriz Eve Best, que interpreta a la princesa Rhaenys Targaryen. Sus palabras adelantan otra característica que el equipo avanza de la nueva temporada: el universo espacial y de personajes se ampliará más allá de los Targaryen. Sin ir más lejos, el primer capítulo comienza en el Muro que protege los Siete Reinos de peligros desconocidos y con una advertencia ya conocida: se acerca el invierno.
La casa del dragón destaca por el fuerte punto de vista femenino, con dos mujeres en el centro de la historia, los personajes que interpretan Emma D’Arcy y Olivia Cooke. Condal explica que ese foco femenino estaba en el propio ADN de la serie. “El concepto gira en torno a Alicent y Rhaenyra. La historia sale de una novela de George [R.R. Martin] publicada mucho antes que Fuego y sangre llamada La princesa y la reina, la historia de cómo Alicent comenzó una guerra contra Rhaenyra para intentar reemplazarla como heredera del trono con su primer hijo varón, el hijo de Viserys, lo que enfrentó a estas dos mujeres. Siempre nos ha fascinado la idea de estas dos mujeres que viven en una sociedad aristocrática muy, muy patriarcal y que, por muy privilegiadas y poderosas que sean, están muy limitadas simplemente por el hecho de ser mujeres”, detalla Condal, que ve en Rhaenyra un ejemplo del “feminismo moderno clásico” y en Alicent un ejemplo de mujer que usa su poder en favor de otro hombre, su hijo. “Esta es una historia sobre Alicent y Rhaenyra, sobre dos mujeres, y su historia a través de la Danza de Dragones, y así continuará siendo hasta el final”, añade el guionista.
Eve Best, cuyo personaje se conoce como la reina que nunca fue porque, aunque le correspondía heredar el trono por nacimiento, la corona fue para su hermano solo por ser ella mujer, ríe ligeramente ante la idea de vincular La casa del dragón con el feminismo. “En la era post-Me Too hay mucha más sensibilidad, respeto e interés por los personajes femeninos. Y tenemos a estas mujeres en ese ambiente tan intensamente machista, que es algo que está muy en línea con nuestra realidad… No diría que es una serie 100% feminista, pero apunta en la dirección correcta”, reflexiona la actriz británica.
Formar parte de una producción del calibre de La casa del dragón puede llegar a ser abrumador. Tom Glynn-Carney, que interpreta al rey Aegon II, trata de no pensar mucho en ello. “Si te dejas atrapar por la histeria, las expectativas y el peso de la responsabilidad, puede ser abrumador y puede ir en detrimento de tu interpretación”, dice. A su lado, Phia Saban, que interpreta a la reina consorte Helaena Targaryen, concuerda. “Lo más complicado para mí son mis propias expectativas, aislarme de todo ese ruido y centrarme en que al final solo estamos haciendo una buena serie de televisión”.
“Físicamente, el rodaje es agotador. Las horas son muy largas, y la escala de todo es tan enorme… Reunir el ánimo para seguir adelante puede ser un reto”, responde Eve Best. Sentado a su lado, está su marido en la ficción, Steve Toussaint, que interpreta a Lord Corlys Velaryon, la Serpiente Marina: “Intento tratar este trabajo como otro cualquiera. Quizá lo más complicado de series como esta sea la exposición que da a los actores. Pero eso en mi caso no es tanto problema, porque si cierras los ojos y piensas en mi personaje, solo veas una gran peluca y una barba, muy pocos se quedan con mi cara”.
Mientras que en la primera temporada Ryan Condal contó con la ayuda del director Miguel Sapochnik al frente de la producción, en esta ocasión ha comandado la serie él solo. Muestra una media sonrisa cuando se le pregunta por la experiencia en solitario. “Es un torbellino. A veces tienes que dar un paso atrás para tomar aire. Es un proceso que te absorbe. Me trasladé con mi familia a Europa hace cuatro años para hacer esta serie y mis hijos ahora están creciendo en un país diferente. Es una experiencia muy satisfactoria, pero tiene un coste”. El rodaje de la nueva temporada se desarrolló a lo largo de casi seis meses y llevó al equipo a localizaciones de Inglaterra, Gales y España: las calles de Cáceres y Trujillo volverán a recrear la ciudad de Desembarco del Rey, como en la primera temporada y en Juego de tronos.
La casa del dragón afronta su nueva temporada con la tranquilidad de tener confirmada una tercera entrega. Condal y su equipo de guionistas tienen muy claro cómo se desarrollará en la pantalla la historia que George R. R. Martin escribió en Fuego y sangre. “Muy al principio del proceso de escritura decidimos cuánto avanzaremos en la trama. Hemos hecho un bosquejo con toda la historia de la Danza de Dragones para dividirla en eventos y en una línea temporal, y lo tenemos como referencia cuando afrontamos una temporada nueva para mirar qué franja de la historia vamos a cubrir, cómo llevaremos a cada personaje por su viaje correspondiente de forma que evolucionen y cómo terminar en un lugar que no solo resuelva la historia de la temporada sino que establezca un punto de inicio aún más grande para la siguiente. Como George es un escritor tan brillante, la forma en la que está escrito el libro y su estructura nos da esos picos y valles de forma natural mientras la guerra crece y se vuelve más y más sangrienta y violenta y fuera de control”, dice el guionista.
¿Por qué creen los actores de La casa del dragón que el universo de Juego de tronos ha atrapado a tantos millones de seguidores? “Es puro escapismo. Tiene todos los elementos de una buena historia, amor, traición, violencia, sexo, emoción, drama, y todo eso está a montones”, resume Tom Glynn-Carney. “Es una combinación de esos increíblemente complicados, locos y obsesivamente fascinantes personajes y sus historias, con ese fantástico mundo. Y dragones”, cierra Eve Best.
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