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COLUMNA
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Xuxa, amiga antes que referente sexual

La presentadora se equivoca en eso de su papel en esa época. No era una Barbie

Xuxa Abuso Sexual
Xuxa, en su programa en 1993.
Jimina Sabadú

Xuxa tiene ya una serie documental donde relata, entre otras cosas, algunos oscuros momentos de su vida. Ella, como tantas otras, sufrió abusos sexuales de pequeña (primero de un amigo de sus padres y luego de un profesor). Xuxa cuestiona también su papel como referente sexual. El show de Xuxa, muy popular entre los niños de los noventa, se emitía en una veintena de paises. Reinó también en un primer Telecinco volcado en los pequeños de la casa.

Se equivoca, creo yo, en eso de su papel en esa época. Xuxa no era una Barbie. Xuxa era nuestra amiga. Así la veíamos. Una amiga risueña y cariñosa. Como una hermana mayor o una prima perfecta. No tengo ni pruebas ni dudas de que los niños (los chicos) más mayores la veían ya con otros ojos. Y sin embargo todos podemos visualizar en nuestra mente a otra presentadora infantil que también iba maquillada, también iba en shorts, también cantaba, pero que no transmitía la dulzura y cercanía de nuestra querida Xuxa. A los niños nos gustaban (y les gustan) los mayores que sabes que si te perdieras te llevarían de la mano de vuelta a casa.

Xuxa cuestiona algunos aspectos de su puesta en escena, pero los niños no cuestionábamos nada. Llegó el rumor de que había unas fotografías “porno” de Xuxa. Y aun sin saber en qué consistía eso, teníamos muy claro que era algo que te sacaba del mundo de los niños y te arrastraban a uno que estaba prohibido porque tenía algo de malo, de secreto. Un día aparecieron en el kiosko y Xuxa fue puesta en entredicho. Ojalá hubiera habido más adultos que dijeran que no tenía ninguna importancia. Todos los pecados que se le achacaban a Xuxa estaban en los ojos y la mente de sus acusadores, porque Xuxa era, ante todo, nuestra amiga.

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Sobre la firma

Jimina Sabadú
Columnista en la sección de Televisión. Ha colaborado en 'El Mundo', 'Letras Libres', 'El Confidencial', en programas radiofónicos y ha sido guionista de ficción y entretenimiento. Licenciada en Comunicación Audiovisual, ha ganado los premios Lengua de Trapo y Ateneo de Novela Joven de Sevilla. Su último libro es 'La conquista de Tinder'.

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