_
_
_
_
_

‘Three Pines’: el refugio idílico y criminal de las novelas negras de Louise Penny da el salto a la pantalla

La serie estrenada por AXN es una sólida producción que abre el foco para hablar de la violencia contra las poblaciones nativas. Alfred Molina interpreta a un comisario Gamache impecable

Alfred Molina como el comisario Armand Gamache, obsesionado con la verdad que se esconde tras la desaparición de varias mujeres nativas canadienses.
Alfred Molina como el comisario Armand Gamache, obsesionado con la verdad que se esconde tras la desaparición de varias mujeres nativas canadienses.
Juan Carlos Galindo

Una de las grandes ventajas de la novela negra como género es la capacidad de identificación de sus lectores con personajes y ambientes, convertidos en mitos o en lugares de peregrinación en no pocos casos. El idílico pueblo de Three Pines habría estado en esa lista de no ser porque se trata de un lugar en algún punto de Quebec inventado por la canadiense Louise Penny para ambientar la serie de novelas protagonizada por el comisario Armand Gamache. Ahora los fans tienen la posibilidad de ver el pueblo en la pantalla gracias a la serie de 8 capítulos que estrenó este martes AXN con una doble entrega (y que ya está al completo en AXN Now).

En el arranque de esta ficción televisiva vemos a Gamache llegando desde Montreal por primera vez a Three Pines. Tiene que investigar la muerte de CC de Poitiers —artista, influencer, mujer despótica— electrocutada mientras veía un partido de curling en la plaza del pueblo. Con este inicio, la serie (adaptada a televisión por Emilia Di Girolamo) nos lleva de la mano por ese lugar insertado en la mente de millones de lectores, su bistró, su plaza nevada, sus inclasificables vecinos (impagable Claire Coulter como Ruth Zardo, la vieja gloria de la poesía, siempre alcoholizada, siempre con su oca a cuestas) y una comunidad que es “un estado mental”, “un lugar de refugio” para lectores de todo el mundo, como comentaba la propia Penny a este diario a mediados de abril a través de una videoconferencia desde Londres.

Clare Coulter como Ruth Zardo en un momento de la serie.
Clare Coulter como Ruth Zardo en un momento de la serie.

Three Pines no es una adaptación directa de ninguna de las novelas de Penny sino una recreación inspirada en su mundo y su personaje central. Una de las novedades radica en colocar en paralelo al caso original una segunda trama que obsesiona y subyuga a Gamache. Él investiga por su cuenta y riesgo, en contra de la opinión de sus superiores, la desaparición de Blue Two Rivers, una joven indígena cuyo destino será el hilo del que tire la trama para mostrar el drama de la desaparición de mujeres de los pueblos nativos de Canadá, casos que la policía ha ignorado durante años y que ponen de relieve el desprecio y el mal trato recibido tradicionalmente por parte de las fuerzas del orden.

“Desgraciadamente, esa tragedia era conocida desde hace tiempo. Las comunidades indígenas llevan décadas denunciando, enviando informes al Gobierno. Al final, hubo un comité de reconciliación que se dedicó durante años a escuchar sus historias. Así que lo sabíamos, pero decidimos no actuar. Y tuvieron que descubrir las fosas masivas [un caso real que se refleja en la serie] para que ya no se pudiera aguantar más. Eso es lo que pasó. Es una vergüenza colectiva y tiene que ser reparada”, resume Penny, satisfecha con el enfoque de la serie, siempre generosa en sus respuestas. La canadiense cree que el género negro tiene una función social, que se puede denunciar a través de la ficción, siempre que se haga con elegancia —”a nadie le agrada que le den con una sartén en la cabeza”—, y que los escritores pueden ser un agente de cambio sin dejar de lado el entretenimiento.

Esa novedad temática, esa inclusión de la injusticia blanca contra los pueblos nativos, impone en cierto modo una elección diferente a la esperada en el casting. El otro gran personaje de la serie, esencial también en las novelas, es la detective Isabelle Lacoste (Elle-Máijá Tailfeathers ) transformada aquí en una nativa canadiense que tiene la “loca idea de cambiar las cosas desde dentro” y por eso se mete en la policía, un trabajo muy poco habitual para los indígenas. Esa decisión le va a acarrear problemas también en su entorno. La creadora del universo de Three Pines está encantada con la elección por parte de los productores de una actriz nativa canadiense, asegura, pero aclara que menos con Myrna Landers, la librera del pueblo, en ningún caso se especifica en sus libros el origen étnico de ninguno de los personajes, con lo que todo depende de cómo mire cada lector la ficción.

Evitar del descalabro

Ahora bien, este tipo de series se juegan parte de su éxito en el acierto con el actor que encarne al mítico detective, y la historia de las adaptaciones está llena de descalabros. En este caso, el elegido es un sobrio Alfred Molina, un actor que igual no estaba en la mente de los lectores, desde luego no en la de Penny, pero que se convierte en ese Gamache honesto, culto y pausado desde el primer minuto. Penny, que no intervino en la adaptación, temía la elección del protagonista por encima de cualquier otra cosa. “No sabía si iban a elegir a algún actor de Hollywood muy quemado o a un hombre de 35 años que no pegara nada con Gamache, pero Molina es perfecto. Tan buen actor. Y ama al personaje”, comenta Penny, que habló con el intérprete solo una vez que ya había visto, con alivio, las ocho entregas.

Las comunidades indígenas de Canadá han protestado durante años por el silencio que se cernía sobre ellos. En la imagen, una escena de protesta en 'Three Pines'.
Las comunidades indígenas de Canadá han protestado durante años por el silencio que se cernía sobre ellos. En la imagen, una escena de protesta en 'Three Pines'.

Pero, ¿de dónde sale esa porción mítica de su universo conocida como Three Pines? Cuenta la autora que parte del origen radica en el 11- S. “Los ataques dejaron claro que no había un lugar seguro. Pero sí podíamos garantizar cierta seguridad emocional y para ello hemos de tener una comunidad a nuestro alrededor. Three Pines no es inmune a la violencia física, pero construye un refugio, un lugar seguro, un símbolo”. Ahora bien, no cree que la recreación del pueblo sea idónea. Ahí no está de acuerdo con una producción en la que, por otro lado, encuentra múltiples aciertos que le han empujado a implicarse en la promoción: “No creo que quienes vean la serie al final digan: ‘venga, queremos vivir allí’. Algo que con los libros sí ocurre. A pesar de las cosas que pasan en Three Pines, quieres pertenecer al lugar”.

Dos de las novelas de una serie que va por la decimoctava entrega en inglés (en español Salamandra ha traducido nueve; la última, Casas de cristal, es la decimotercera de todo el ciclo) han transcurrido fuera de Three Pines o con poca presencia de un pueblo al que siempre vuelve. La ficción televisiva, por ahora, se queda en esos ocho capítulos, pero Gamache tiene mucha cuerda literaria. Dice que el detective le recuerda a su marido, muerto hace unos años. “No podría acabar con él. Me encanta. Antes me mato yo”, comenta divertida. “La comunidad es el otro gran personaje. No puedes acabar con el inspector, pero tampoco con ellos. Afuera hace frío, en Three Pines se está bien”.

Puedes seguir EL PAÍS TELEVISIÓN en Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Juan Carlos Galindo
Es responsable de la sección de Pantallas y, además, escribe sobre libros en Cultura y Babelia y coordina el blog de novela negra Elemental. Lleva en EL PAÍS desde 2008. 'Hontoria' es su primera novela, publicada por Salamandra en 2023.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_