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COLUMNA
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Cuando Tequila se volvió loco

El documental ‘Tequila: sexo, drogas y rock & roll’ es honesto al narrar cómo el éxito desborda a unos jovencitos en los años de la Transición. Lo que vino después fue una realidad diferente

Tequila a finales de los setenta: desde la izquierda, Julián Infante (guitarra), Alejo Stivel (voz), Manolo Iglesias (batería), Felipe Lipe (bajo) y Ariel Rot (guitarra).
Ricardo de Querol

Dos adolescentes argentinos eran amigos y soñaban con ser los Rolling Stones. En 1976, sus familias huyeron de una dictadura que empezaba hacia España, donde otra dictadura acababa. Aquí se unen a tres músicos locales y ya tienen su banda. Apenas habían cumplido los 18 y tenían un disco; siguió actuar en Aplauso, el número uno de Los 40, la portada de Súper Pop y una legión de fans tras ellos. No era fácil asimilar eso.

El documental Tequila: sexo, drogas y rock & roll, en Movistar+, es honesto al abordar cómo se vuelven locos unos jovencitos a los que desborda el éxito. La banda liderada por Ariel Rot y Alejo Stivel fue un fenómeno entre 1978 y 1983. Su rock and roll estándar, gamberro y festivo no encajaba en las tendencias que se cruzaban en la España de la Transición: el rock urbano (o el Rollo), suburbial y combativo, y la Movida, que coparía la atención después. Dice Miguel Ríos que no tenían mensaje, pero les sobraba descaro.

Eran unos pardillos: su discográfica abusó de ellos y los quiso encasillar como banda para adolescentes. Al final, el reparto de los derechos los enfrentó y la heroína encerró a cada uno en su mundo. Lo resume el promotor Gay Mercader: “Demasiado jóvenes, demasiado éxito, demasiadas drogas, demasiadas mujeres”.

El filme repasa ese tiempo con los tres supervivientes, su entorno y otros artistas. Buena parte del peso del relato lo lleva Cecilia Roth, hermana mayor de Ariel y fina observadora de sus aventuras. El montaje alterna las actuaciones de entonces (aquella mítica en el Parque de Atracciones de Madrid) con las de su gira de reaparición y despedida en 2022 (con solo Ariel y Alejo del quinteto original; no quiso estar el bajista Felipe Lipe y habían muerto Julián Infante y Manolo Iglesias, ambos por el sida). En ocasiones se empalman las canciones como sonaban ayer y como han sonado hace poco: resisten el reto. Pero Ariel reconoce que Tequila acabó en 1983, que lo de después fue “una realidad distinta”. “Tequila éramos los cinco a tiempo completo y energía completa”. Él estuvo, como Infante, en otra gran banda de corta vida: Los Rodríguez. Sabe que la gloria es efímera. Aunque deje huella duradera.

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Sobre la firma

Ricardo de Querol
Es subdirector de EL PAÍS. Ha sido director de 'Cinco Días' y de 'Tribuna de Salamanca'. Licenciado en Ciencias de la Información, ejerce el periodismo desde 1988. Trabajó en 'Ya' y 'Diario 16'. En EL PAÍS ha sido redactor jefe de Sociedad, 'Babelia' y la mesa digital, además de columnista. Autor de ‘La gran fragmentación’ (Arpa).

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