Xiaomi Mi 11, a prueba: rendimiento a un precio atractivo para hacerse un hueco en la gama alta

A finales de 2020 Xiaomi presentó en China el esperado teléfono inteligente Mi 11. A principios de febrero lo mostró en Europa desde la pasada semana está disponible en España. El terminal con el que la marca china pretende hacerse un hueco en la gama alta de este tipo de dispositivos y plantar cara a los iPhone 12 o los Samsung Galaxy S21 destaca por su precio, que parte de los 749,99 euros. El terminal es compatible con las redes 5G y es el primer teléfono que incorpora el último procesador de Qualcomm para la gama alta, el Snapdragon 888.

Xiaomi es uno de los principales fabricantes de móviles en el mercado y uno de los grandes ganadores en el año de la pandemia. El gigante chino fue en 2020 el cuarto fabricante que más smartphones vendió a nivel mundial, según IDC. Pero en España ha llegado a superar en ventas en varios meses de 2020 a Samsung, Huawei o Apple, tal y como indica la marca de análisis de mercado Canalys.

EL PAÍS ha probado durante unos días el terminal, que está disponible en dos colores —azul y negro grisáceo—. El diseño del Mi 11 difiere en algunos detalles del de su antecesor. La marca china busca que el móvil sea claramente distinguible de otros en el mercado. Para ello, ha apostado por un módulo de cámaras trasero cuadrado y escalonado con esquinas redondeadas cuya lente principal está envuelta en un aro plateado. El agarre del Mi 11 es bastante cómodo. El terminal, que pesa 196 gramos, tiene ligeras curvas en todos sus laterales y una pantalla Super AMOLED con una diagonal de 6,81 pulgadas. En mano, resulta un teléfono bastante delgado y no parece especialmente ancho. Además, cuenta con un acabado mate en el que las huellas quedan sutilmente marcadas al utilizarlo.

Para desbloquear el móvil, es posible activar diferentes sistemas biométricos. El lector de huellas, que está bajo la pantalla, funciona de forma correcta. El reconocimiento facial destaca por su rapidez y porque permite desbloquear el móvil desde diferentes ángulos. Pero además de que no detecta al usuario en la oscuridad, Xiaomi advierte: “El reconocimiento facial es menos seguro que un código PIN, contraseña o patrón. Tu dispositivo puede ser desbloqueado con tu foto u otras personas y objetos con un parecido similar”.

Al igual que otros terminales de gama alta como los S21 de Samsung, el Mi 11 tiene una tasa de refresco adaptativa que alcanza los 120 Hz. La tasa de refresco es la cantidad de veces que la pantalla actualiza la imagen que muestra por segundo. Cuanto más alta sea, mejor, ya que los desplazamientos entre pantallas y las animaciones se ven más fluidos. Pero también se consume más batería. El usuario puede optar si prefiere una tasa de 60Hz para ahorrar batería o la tasa adaptativa. En ese caso, dependiendo de la actividad realizada, el terminal adapta la tasa entre 30 Hz, 60 Hz, 90 Hz y 120 Hz. En general, la experiencia resulta bastante más positiva con la segunda opción.

Apartado fotográfico

En la parte superior de la pantalla, en el lateral izquierdo, hay un pequeño agujero para la cámara frontal, que tiene 20 megapíxeles y en general da buenos resultados. Es un terminal con el que posturear en redes sociales. Además de un modo belleza que permite cambiar la suavidad de la piel, el tamaño de los ojos, la nariz, los labios o la barbilla e incluso la altura de la que cara a la que sale el pelo, el Mi 11 cuenta con varios filtros.

El terminal tiene además tres lentes traseras con las que Xiaomi intenta plantar cara a los mejores teléfonos inteligentes del mercado: una principal de 108 megapíxeles, una gran angular de 13 megapíxeles y una macro de cinco megapíxeles. Aunque la cámara cumple, no llega a conseguir los resultados de terminales como el iPhone 12 Pro Max de Apple o el Galaxy S21 Ultra Samsung.

En general, se consiguen capturas bastante buenas, especialmente cuando es de día y hay luz. Las imágenes destacan por los colores realistas y por un buen contraste y nivel de detalle. Aunque no se puede decir lo mismo al utilizar el gran angular, ya que en ocasiones se echa en falta un poco más de detalle y nitidez. Además, la cámara del Mi 11 incluye un modo de inteligencia artificial que a veces hace que los colores parezcan un poco saturados y poco realistas. A ello se suma que probablemente algunos usuarios echen en falta un teleobjetivo. En el apartado del vídeo, el móvil permite grabar en 8K y destaca por una buena estabilización y grabaciones bastante realistas. De día se consigue un buen nivel de detalle y colores fieles a la realidad. De noche, se pierde un poco de calidad.

El procesador de Qualcomm para la gama alta

El Mi 11, que es compatible con las redes 5G, es el primer terminal en el mercado que incorpora el Snapdragon 888 de Qualcomm. Se trata de uno de los procesadores más potentes para teléfonos inteligentes que existen y previsiblemente irá incorporado en otros terminales de gama alta de 2021. El rendimiento del Mi 11 es el esperado. Es decir, muy fluido en todos los supuestos. Todas las aplicaciones probadas se han abierto y ejecutado rápidamente y sin ningún tipo de retardo.

El Mi 11 está disponible en dos versiones: una de 8GB de RAM y 128 GB de almacenamiento y otra de 8GB de RAM y 256 GB de almacenamiento. La batería del terminal es de 4.600 mAh y, aunque es mejorable al activar la tasa de refresco que alcanza los 120 Hz, alcanza la jornada completa con un uso normal del dispositivo. El Mi 11 cuenta con soporte para carga rápida de 55W. Con el cargador que se incluye en la caja, es posible cargar el terminal por completo en menos de una hora. En las pruebas realizadas por este periódico, en unos 20 minutos se ha conseguido alcanzar más de un 50% de batería.

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