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Las ciudades marcan el objetivo: acabar con el VIH en 2030

Los ayuntamientos han dado un paso al frente y comienzan a liderar la hoja de ruta encaminada a acabar con la epidemia de VIH en 2030. Es la estrategia Fast-Track Cities, en la que España se sitúa a la cabeza por número de ciudades adheridas y cuyo congreso mundial se celebra del 11 al 13 de octubre en Sevilla

Vista de Sevilla, ciudad que acoge el  Congreso de la red Fast-Track Cities (FTC), donde 2.500 especialistas debaten sobre aspectos médicos y sociales del VIH-sida.
Vista de Sevilla, ciudad que acoge el Congreso de la red Fast-Track Cities (FTC), donde 2.500 especialistas debaten sobre aspectos médicos y sociales del VIH-sida.iStock

En estos momentos, el epicentro mundial de la lucha contra el VIH se encuentra en Sevilla. Allí se celebra el Congreso de la red Fast-Track Cities (FTC), un evento en el que, entre el 11 y el 13 de octubre, 2.500 especialistas de distintos ámbitos debaten sobre aspectos médicos y sociales del VIH-sida. El lema es Liderando juntos, y en esa unión cobra especial fuerza el papel de los ayuntamientos y de la sociedad civil. Porque esto va de ciudades que se comprometen, toman las riendas y asumen el objetivo de que, para el año 2030, el VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS) hayan dejado de ser un problema de salud pública.

“Básicamente, la iniciativa Fast-Track Cities (en español, Ciudades Aceleradas –en la lucha contra el VIH–) es un compromiso a nivel local para unir los esfuerzos municipales y acelerar la respuesta al VIH”, explica Jorge Garrido, director ejecutivo de Apoyo Positivo y coordinador comunitario de la red Fast-Track España.

Impulsada por el Ministerio de Sanidad, Onusida y la Asociación Internacional de Proveedores de Atención del Sida (Iapac), “se trata de una iniciativa muy ligada a los objetivos de Onusida y a su enfoque en cascada: que para esa fecha el 95% de los casos positivos estén diagnosticados; de ellos, el 95% en tratamiento y, de estos, el 95% con carga viral indetectable”, señala Garrido. Son los conocidos como Objetivos 95-95-95.

Pero, además, las FTC amplían este objetivo y se proponen que en sus municipios haya cero nuevas infecciones por VIH, cero muertes relacionadas con el sida y cero estigmas relacionados con la infección. Asimismo, trabajan para acabar en los entornos urbanos con la tuberculosis, que ha resurgido en los últimos años, y con las hepatitis virales.

De París a Sevilla

El origen de esta iniciativa nos lleva a 2014, año en el que se firmó la Declaración de París, a la que entonces se adhirieron 26 ciudades. En ese acto, los alcaldes firmantes se comprometían a adoptar una serie de compromisos que ayudaran a poner fin a la epidemia desde una perspectiva local. Aquellos fueron los primeros hilos de una red que hoy engloba a más de 400 ciudades de todo el mundo. Y España, con 126 municipios involucrados –38 de ellos ya adscritos en firme, y 88 que han firmado el compromiso de adherirse–, se sitúa a la cabeza.

El número crece de día en día, pero Sevilla lleva a gala haber sido la primera de todas las ciudades españolas en suscribir la Declaración de París. En esa adhesión tuvo un papel clave Adhara, un centro comunitario de detección del VIH y otras ITS. Como recuerda Alejandro Bertó, su gerente: “Nuestro presidente, Diego García, tenía una larga trayectoria en el activismo europeo y de inmediato vio la importancia de convencer al Ayuntamiento de que se sumara. Todos los grupos municipales aceptaron”.

Era el año 2015 y, desde ese momento, “se buscó que todos los ámbitos de la sociedad civil estuvieran representados”, continúa Bertó. “Se creó un comité, liderado por los técnicos de salud del Ayuntamiento, y comenzamos a trabajar en el desarrollo del primer Plan Fast-Track, un plan que vio la luz en 2018 y termina ahora, y en el que se han involucrado también todas las administraciones”.

Así pues, la elección de Sevilla como sede para la celebración de esta conferencia no ha sido casual. Como subraya Encarnación Aguilar, delegada de Salud Pública del Ayuntamiento hispalense: “Es el broche de oro a todo el trabajo que realiza desde que nos convertimos en Fast-Track City. Es una iniciativa que nos ha obligado a trabajar, a invertir (nuestro volumen de financiación en 2021 fue de más de 150.000 euros) y a ponernos las pilas, porque tenemos detrás a las ONG empujando. Pero hoy podemos decir que hemos hechos los deberes y que Sevilla es un referente a nivel internacional en la lucha contra el VIH-sida”.

Interior del Sevilla International Conference Center, donde tendrá lugar el Congreso de la red Fast-Track Cities (FTC).
Interior del Sevilla International Conference Center, donde tendrá lugar el Congreso de la red Fast-Track Cities (FTC).Barceló.

Habla Aguilar de las ONG y del tercer sector, y con ello recuerda que la sociedad civil es clave en esta iniciativa. Jorge Garrido lo corrobora: “La comunidad ha tenido un papel fundamental; muchas entidades sociales que ya trabajábamos en prevención cogimos la hoja de ruta marcada por París y la llevamos a las ciudades, que son el núcleo donde se concentran las enfermedades”.

Por qué las ciudades

“La respuesta municipal en la prevención del VIH está resultando clave y está absolutamente comprometida con la estrategia de respuesta rápida para lograrlo”, asegura Abel Caballero, presidente de la Federación de Municipios y Provincias (FEMPC), también alineada con el Gobierno de España en alcanzar para 2030 los objetivos 95-95-95. “Además, desde todos los ayuntamientos de España estamos trabajando, paralelamente, en acabar con el estigma vinculado al VIH. Porque necesitamos visibilizarlo, necesitamos hablar con naturalidad del VIH, necesitamos trascender el miedo, tantas veces enraizado en la desinformación, el estigma y la discriminación”.

Caballero es también alcalde de Vigo, Fast Track City desde 2016 y ciudad que “puede afirmar con orgullo que el 97% de los vecinos con VIH en tratamiento han alcanzado la meta de la indetectabilidad y, por lo tanto, de la intransmisibilidad”. Y también él, al igual que Aguilar desde Sevilla, destaca la importancia de las entidades del tercer sector: “Son imprescindibles”.

Este reconocimiento de la comunidad se va a ver ahora aún más refrendado. En el transcurso del Congreso, explica Jorge Garrido, se va a firmar “una nueva hoja de ruta. Será la Declaración de Sevilla, y con ella se pretende, siguiendo el mandato de Onusida, reconocer el papel de la comunidad y darle un espacio de liderazgo. Es un hito que sea una ciudad española la que marque un cambio de paradigma”.

Bajo el paraguas del Ministerio

Junto a los ayuntamientos y el tercer sector, el Ministerio de Sanidad acoge bajo su paraguas toda la estrategia FTC en España. Para Garrido, de Apoyo Positivo, “es un promotor, un impulsor. Al fin y al cabo, es quien tiene todos los contactos con Onusida, con los planes de acción estratégicos…”.

Así, desde el Ministerio se afirma que, “entre los principales retos para el futuro, el Gobierno comparte el compromiso de la comunidad internacional de poner fin a la epidemia de sida como amenaza para la salud pública para 2030″. Con el fin de lograr alcanzar los objetivos marcados por Onusida, se han implementado algunas acciones desde el ministerio y las comunidades autónomas, “como la actualización del Plan de Prevención de VIH o la puesta en marcha del Pacto Social por la no Discriminación asociada al VIH”, entre otras cosas.

En este sentido, la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Cazón, recordaba recientemente:”La salud se construye entre todos, y los alcaldes y alcaldesas tienen una gran capacidad, por cercanía y por liderazgo, para ayudar a eliminar la discriminación y el estigma hacia las personas que tienen VIH”. Cazón hacía estas declaraciones durante un acto, celebrado la semana pasada, en el que la Diputación de Sevilla y 66 municipios de la provincia se adherían a la estrategia Fast-Track Cities.

Porque las diputaciones también pueden firmar este acuerdo, explica Alejandro Bertó: “Es algo muy interesante, ya que suelen tener más recursos que los ayuntamientos y, en consecuencia, la capacidad de ofrecerles buenas líneas de financiación de los proyectos. Esto se traduce en que las organizaciones pueden llevar a cabo más acciones de prevención, diagnosticar más casos… Porque las ciudades grandes son los puntos calientes, pero muchos otros municipios tienen necesidades en materia de salud sexual y no disponen de fondos para atenderlas”.

CRÉDITOS

Redacción: María Corisco
Coordinación editorial: Francis Pachá
Desarrollo: Rodolfo Mata
Diseño e ilustración: Belén Daza
Coordinación diseño: Adolfo Domenech

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