Un proyecto deNovartis

Lee y escucha cómo es un día en el Institut Català d’Oncologia

Los nombres de quienes tejen la esperanza contra el cáncer

No es habitual conocer a las personas que están detrás de uno de los organismos de referencia en la investigación oncológica en España. Tampoco que llamemos Josep Maria, Ana o Gemma a quienes, desde él, tratan a la mitad de la población catalana con cáncer. Visitamos el Institut Català d’Oncologia para conocer sus aspiraciones profesionales y vitales

Uno de los organismos en España en el que mejor se conoce el cáncer es el Institut Català d’Oncologia (ICO). En él, un grupo de más de 1.500 profesionales se dedica a la investigación de nuevas fórmulas y su aplicación en los pacientes. Entre esos especialistas está Josep Maria Piulats, oncólogo médico especializado en cáncer de próstata y en inmunología, para quien el trabajo de la institución es esencial en la reducción de la incidencia del cáncer: “Es emocionante porque participamos en la investigación y comprobamos cómo los pacientes viven más”, señala.

Pulsa el ‘play’ para entrar en el Institut Català d’Oncologia de la mano de sus profesionales. Sigue leyendo para descubrir su lado más personal

En el ICO se combinan la investigación, la prevención, el diagnóstico y el tratamiento para ofrecer una atención integral a los pacientes y sus familias, tanto en los cánceres más comunes –como los de recto y colon– como en los más extraños –por ejemplo, los tumores intraoculares en la infancia, los sarcomas y otros cánceres musculoesqueléticos en adultos–. Siempre, con una visión humanista y social. Como asegura la hematóloga del ICO Anna Torrent: “Tenemos una vertiente muy clínica, de estar con el paciente, pero también de investigación y diagnóstico. Hay compañeros que pasan muchas horas en el laboratorio analizando células”.

El trabajo en este instituto no está centralizado en un único punto, sino que se conforma en una red de centros, servicios y unidades integrados en cuatro hospitales de referencia y 21 hospitales comarcales. Un tejido que convierte a este organismo en único en todo el país. Entramos en los espacios reservados para sanitarios y pacientes de una de sus sedes principales, la de L’Hospitalet de Llobregat, en Barcelona, para conocer a algunos de sus profesionales, y descubrir de dónde nacen sus vocaciones, qué les motiva para continuar, pero, sobre todo, para poner cara, voz y vida a un equipo que arroja esperanza sobre la segunda causa de muerte más común en España.

Josep Mª Piulats

Oncólogo médico especializado en próstata y melanoma

A mí me gustan los retos, como los tumores en los que aún queda mucho por investigar

Josep Maria Piulats investiga con pasión e intensidad. Una de sus especialidades, además de la inmunología y el cáncer de próstata, es el melanoma de ojo, un desafío para la ciencia ya que aún no existe un tratamiento efectivo. Formado en España y en Japón, Piulats lidera proyectos de investigación y ensayos clínicos para encontrar nuevas terapias. Se le escapa una sonrisa de orgullo cuando habla sobre su trabajo: “A mí me gustan los retos, como los tumores en los que aún queda mucho por investigar”, exclama emocionado. También le gustaría saber más sobre el de páncreas, uno de los más desconocidos: “Es un gran desafío, porque no sabemos ni qué tipo de tumor es exactamente”, precisa.

Fuera del laboratorio, a Piulats se le puede encontrar recorriendo alguna de las rutas de senderismo de la cercana comarca del Garraf o por las montañas de su Lleida natal: “La idea es salir y que te dé el aire; lo de quedarme en casa viendo la televisión no va conmigo”, confiesa. Además de subir montañas, a Piulats le gusta sumergirse en las profundidades del Mediterráneo. Este investigador ha recuperado el submarinismo como una de sus aficiones favoritas: “Hacía 10 años que no lo practicaba y mi mujer y yo nos hemos vuelto a enganchar”, reconoce.

Gemma Binefa

Responsable de la Unidad de Cribados de Cáncer

La medicina preventiva era una gran desconocida cuando empecé

“¿Cómo me hubiera ido en la vida si hubiera jugado en el Barça?”. La especialista Gemma Binefa se pregunta esto mientras habla de sus aficiones fuera del trabajo. La jefa de la Unidad de Cribado del Cáncer del ICO reconoce, cómplice, que podría haber llegado lejos en el mundo del fútbol, ya que estuvo a punto de jugar en el FC Barcelona. Tuvo que abandonar el balón por motivos personales, pero en su carrera dentro de la medicina ha encontrado el éxito. El objetivo principal de esta doctora es el diagnóstico precoz del cáncer de colon y recto, el segundo más frecuente y el primero en mortalidad en España. Una labor esencial que incluye múltiples tareas: “Gestión, planificación, presupuestos, difusión... Todo, enfocado a salvar vidas con la detección temprana y así evitar que se desarrolle”, destaca.

Esta doctora es una mujer amable, sonriente y locuaz, con ganas de charlar sobre su trabajo. Binefa da a entender que podría pasar horas hablando sobre el cribado del cáncer y los beneficios que esta técnica aporta, como la detección a tiempo, algo fundamental para la vida del paciente, y la preparación del tratamiento que pueda tener según el momento en el que se descubra. Sin embargo, se lamenta de que la participación en los tests de cáncer de colon no sea suficiente para alcanzar el mínimo exigido de personas para considerar un plan de cribado efectivo. A pesar de esto, el 70% de los cánceres que se detectan en el programa se se hace en estadios iniciales. La prevención también ocupa un lugar destacado en su jornada. A través de la coordinación del Programa de detección precoz del cáncer de colon y recto, intenta ir un paso por delante, y, sobre todo, mediante la prevención, una práctica cada vez más común que consiste en reducir las posibilidades de que un cáncer se desarrolle. “La medicina preventiva era una gran desconocida cuando empecé”, recuerda Binefa.


Anna Torrent

Hematóloga clínica

Los pacientes preguntan: ‘¿Te harías este tratamiento?’. La respuesta es sí

La jornada de la hematóloga clínica Anna Torrent comienza sobre las 5.50 de la mañana, hora a la que se levanta para organizar las cosas en casa para sus dos hijas, salir a correr casi una hora y estar lista para llegar a su trabajo en el centro que el ICO tiene en Badalona. Pero esta vez se ha desplazado hasta la sede de L’Hospitalet para hablar de lo que hace cada día. Torrent se dedica al diagnóstico y tratamiento de enfermedades de la sangre como la leucemia, el linfoma o el mieloma.

Torrent describe su profesión con una voz calmada y segura, una tranquilidad curtida a lo largo de nueve años de experiencia: “La pregunta que todos los pacientes nos hacen sobre nuestros tratamientos es: ‘¿Tú te lo harías?’. Y la respuesta que damos es que sí”, asegura, en referencia a las intervenciones, a veces arriesgadas, a las que han de someterse para intentar acabar con el cáncer. Por suerte, la medicina ha evolucionado mucho para tratar estos cánceres: “En los años setenta y ochenta suponían una muerte asegurada en un año como mucho; con los nuevos fármacos, hay una supervivencia del 70%”.

Esta especialista también reflexiona sobre las dificultades que encuentra en su profesión, como el poco reconocimiento que reciben los hematólogos clínicos: “Dedicamos muchas horas y tenemos mucha responsabilidad”, resalta. A veces se siente sobrecargada y desbordada: “Aquellos que lamentablemente han tenido que recurrir a nosotros nos dicen que no saben cómo aguantamos con la carga de trabajo que tenemos”. Torrent transmite su protesta con serenidad, pero también con firmeza: “Hay días en los que piensas si te compensa, pero el trabajo me encanta. El trato con el paciente es lo mejor, la investigación científica… Me llenan de orgullo y me hacen ver que vale la pena”. Reconoce que, en su tiempo libre, además de la carrera matutina, le encanta nadar o viajar. Hoy su jornada en el hospital terminará sobre las cinco de la tarde, cuando recoja a sus hijas en el colegio, pero seguirá en casa. Algo que en ocasiones su trabajo dificulta: “Hay días que puedo estar trabajando hasta las siete o las ocho”, finaliza.

Ana Rodríguez Ortega

Enfermera referente de la Unidad Funcional de Cáncer de Mama

Mi trabajo es ayudar a personas que vienen con mucho miedo a morir

Ana Rodríguez Ortega es una enfermera que dedica su carrera a cuidar de los pacientes con cáncer. Su trabajo es duro, pero también gratificante. Realiza la entrevista en uno de sus días libres y reconoce que se siente nerviosa. Titubea al responder a las preguntas por las reacciones que pueda provocar. Esta sanitaria no quiere ser el centro de atención y prefiere hablar de su trabajo y de sus pacientes antes que de sí misma: “A ellos les explicamos que les vamos a ayudar, a acompañar y que vamos a hacer todo lo posible para que se curen”.

Cada día se enfrenta a las difíciles situaciones que genera el cáncer en las personas tratadas, pero también vive momentos de alegría y esperanza: “Mi trabajo es muy bonito. Consiste ayudar a personas necesitadas, que vienen con mucho miedo a morir”. Rodríguez Ortega es una profesional comprometida, empática, que siempre saca a relucir su lado más humano junto a los enfermos: “Nosotras tenemos más tiempo que los médicos para explicar a los pacientes con calma, para que entiendan el diagnóstico y el tratamiento”. Ellos son su verdadera pasión y lo que da sentido a su vocación de enfermera: “Quería trabajar con personas y no con máquinas, ordenadores… Lo tenía claro, mi foco son las personas”.

Créditos

Coordinación editorial: Francis Pachá y Javier A. Fernández
Redacción:  Manu Tomillo
Fotografía: Kike Rincón
Programación: Rodolfo Mata
Diseño: Juan Sánchez
Coordinación de diseño:  Adolfo Domenech
Guion, producción y locución del podcast:  Manu Tomillo
Edición sonora del podcast: Daniel Gutiérrez
Producción ejecutiva del podcast:  Elia Fernández