Cambia tu relación con… el parque
Los parques urbanos son espacios de ocio y socialización que cada vez incorporan más elementos reciclados, como bancos, toboganes o suelos. Su cuidado, en buena medida, depende de saber dónde tirar los residuos que allí se generan
El año pasado se reciclaron más de 1,6 millones de toneladas de envases en España, la cifra más alta desde que comenzó la recogida selectiva. Esos envases han tenido múltiples aplicaciones, siendo una de ellas la fabricación del mobiliario urbano que encontramos en los parques, como bancos hechos a partir de latas y botellas de agua o areneros elaborados con bolsas de plástico. Estos son algunos ejemplos de una nueva forma de construir los elementos de los parques, lugares de esparcimiento y ocio que comparten niños, adultos y ancianos, y que hoy más que nunca tienden a la sostenibilidad. Pero el carácter ecológico de estos espacios no solo depende de cómo se fabriquen. También entra en juego la responsabilidad cívica: conocer dónde depositar los envases que allí se producen. Te ayudamos. Esta es la forma apropiada de reciclar los residuos potenciales que se pueden generar en los parques:
Crema solar
Los envases de crema solar pueden presentarse en diferentes formatos, como aluminio o plástico. Las tres opciones son válidas para el reciclaje. Sin embargo, es conveniente vaciarlo primero para eliminar el resto que quede del producto.
Forma de reciclarlo
- Amarillo: Sí. Los recipientes de plástico y aluminio deberán depositarse en este contenedor.
- Restos: No.
Periódico
Los periódicos y revistas están hechos principalmente de papel.
Forma de reciclarlo
- Azul: Sí. Si no están sucios, plastificados, encerados o parafinados y no tienen pegamento, deberán colocarse en el azul. De lo contrario, irían en el contenedor de restos.
Heces de mascotas
Los excrementos de los perros contienen parásitos y bacterias que pueden ser perjudiciales para la salud de los humanos. Si no se recogen del suelo, empezarán a descomponerse y dispersarse por el viento o la lluvia, algo contraproducente para el medio ambiente.
Forma de reciclarlo
- Orgánico: No. Las heces de los perros poseen ciertos microorganismos que no son compatibles para hacer abono o compost para campos y plantas. Los excrementos que sí pueden usarse para ello son aquellos que vengan de animales herbívoros, como las vacas.
- Restos: Para recoger las defecaciones de los perros se pueden utilizar bolsas biodegradables para luego tirarlas al contenedor gris. De esta manera, tanto la bolsa como el contenido de su interior se descompondrá de manera normal.
Botella de plástico
La mayoría de las botellas de plástico están compuestas de polietileno tereftalato (PET), hecho con petróleo, celulosa, gas, sal y aire.
Forma de reciclarlo
- Amarillo: Aunque lo ideal sería utilizar botellas de acero reutilizables, todas las botellas de plástico se deben depositar en el contenedor amarillo, junto a los envases metálicos.
- Restos: No.
Paquete de galletas
Los paquetes de galletas suelen ser habitualmente de plástico y en su interior contienen un blíster o cartón.
Forma de reciclarlo
- Amarillo: Si ambas cosas son de plástico, es decir, el envoltorio y el blíster, deberán depositarte en el contenedor amarillo de envases.
- Azul: Si se trata de papel o cartón, se depositarán en el azul.
Pieza de fruta
Todos los restos de alimentos como las piezas de fruta, verdura, espinas de pescado y las pieles sirven para hacer compost, un biorresiduo que sirve como fertilizante o generador de energía.
Forma de reciclarlo
- Marrón: Todos los residuos orgánicos deben depositarse en este cubo. Sin embargo, no todas las Comunidades Autónomas cuentan con este contenedor todavía.
- Restos: Si no se dispone de un contenedor orgánico en la ciudad, se colocarán en el cubo de fracción restos.
Pañales
Los pañales desechables están hechos principalmente de celulosa y polímeros absorbentes para retener con facilidad los líquidos. Teniendo en cuenta que un bebé recién nacido utiliza de media entre seis y ocho pañales diarios, es importante conocer dónde depositarlos:
Forma de reciclarlo
- Amarillo: No.
- Restos: Sí, al tratarse de un producto no reciclable, se deberá desechar en el contenedor gris.
Chupete
Los chupetes pueden estar fabricados con látex o silicona. El primero es una goma natural que se extrae de la corteza de los árboles, un material muy resistente, blando y elástico. La silicona es un material sintético y transparente.
Forma de reciclarlo
- Amarillo: No.
- Restos: Sí. Todos los chupetes (sean del material que sean) deben ir al contenedor de restos. Este residuo, por sus características y cuestiones higiénico-sanitarias no se puede reciclar de ninguna forma.
Juguete de plástico
La mayoría de los juguetes están fabricados con plásticos compuestos por resinas, proteínas y otras sustancias fáciles de moldear con presión y calor.
Forma de reciclarlo
- Amarillo: No. Uno de los errores más comunes es depositar los juguetes rotos de plástico en el contenedor amarillo. Deben llevarse a un punto limpio, porque necesitan un tratamiento específico para su proceso de separación, trituración y fundición.
- Restos: No. Cuando un juguete se rompe, la peor opción es tirarlo al contenedor genérico de restos, ya que se pierde la oportunidad de reutilizarlo.
- Punto limpio: Sí. Además, si se trata de un juguete eléctrico o electrónico, se deben retirar también las pilas o baterías para evitar la contaminación que pueden causar sus componentes.
Para Miren Jiménez, presidenta de la Asociación Española de Fabricantes de Mobiliario Urbano y Parques Infantiles (Afamour), utilizar envases reciclados para fabricar las estructuras de estos entornos es una realidad cada vez más presente en las ciudades. “El futuro es muy prometedor. Hay una sensación de cambio, de renovación y eso se nota en la vocación de las empresas. Todos vamos en la misma línea y no vamos a parar”, asegura Jiménez.
Jolas, una compañía vasca que pertenece a Afamour, es uno de los ejemplos de esta tendencia hacia la construcción reciclada. Lleva más de seis años fabricando parques sostenibles. “Hemos usado más de medio millón de kilos de plástico”, resume Iñigo Isasti, su director comercial. “Esa cifra nos ha servido para fabricar más de cien parques repartidos por España. Los hay que requirieron 400 kilos de plástico reciclado y otros 2.000″, comenta.
Esta empresa guipuzcoana centra su actividad en aprovechar todos los residuos que los ciudadanos depositan en el contenedor amarillo, como las latas de bebida, bolsas de plástico, botellas de agua o briks. Residuos con los que también se pueden confeccionar fibras textiles, nuevos envases, muebles, o bolsas de basura, entre muchos otros usos. “El plástico es de los materiales más interesantes para hacer el moblaje de los parques. A diferencia de la madera o el acero, que requieren un mayor mantenimiento y coste, el plástico tiene una vida útil muy prolongada. Además, es resistente, no se oxida, no le afecta el clima y lo más importante: se puede volver a reutilizar más veces”, explica Isasti.
“El futuro es muy prometedor. Hay una sensación de cambio, de renovación y eso se nota en la vocación de las empresas. Todos vamos en la misma línea y no vamos a parar”
Miren Jiménez
Presidenta de Afamour, la patronal de fabricantes de parques infantiles
Una vez separados los envases en las plantas de selección, el proceso de fabricación del mobiliario comienza convirtiendo a esos envases en pequeñas porciones comprimidas, llamadas granza. Con ellas se fabrican todos los elementos que se pueden ver en un parque: postes, paneles, cabañas, papeleras, bancos, mesas, areneros o estructuras. Y para el resto de componentes, como los toboganes, muelles o columpios, Jolas busca proveedores que persigan sus mismos objetivos medioambientales. “Contamos con toboganes o asientos de columpio que están hechos sobre todo con polietileno [un componente del plástico], pero también con otro porcentaje de materias primas recicladas, como la harina de cáscara de arroz”, añade Isasti.
Descubre de qué están hechos los elementos de los parques sostenibles
Mesas y bancos
Los perfiles de plástico reciclado (también conocido como madera plástica) que se emplean para la fabricación de mesas y bancos son en un 90% de polietileno y polipropileno y en otro 10% de restos de otros plásticos. Estos componentes se pueden moldear con distintos colores y formas.
Toboganes
Los toboganes de la línea eco están fabricados con un 85% de polietileno rotomoldeado [una técnica que se utiliza en ingeniería para moldear todo tipo de piezas] y otro 15% de materia prima de origen vegetal, como la cáscara de arroz. También pueden estar compuestos por piezas con defectos de fábrica.
Columpios
Están hechos con madera plástica reciclada y reforzada con tubos de acero. Sus propiedades garantizan calidad y mucha durabilidad. Se estima que los polímeros plásticos pueden tardar más de 150 años en degradarse.
Suelo de caucho
Los suelos de caucho, colocados para amortiguar las caídas de los niños, están elaborados con neumáticos reciclados. Al triturarse, se convierten en gránulos de unos cuatro milímetros, flexibles y aplicables para rellenar de manera uniforme estos terrenos.
Fuente: Jolas
Mobiliario reciclado... y concienciación
Apostar por este tipo de mobiliario sostenible ha de ir en paralelo de una correcta educación en el uso de estos espacios. Isasti cree que hay que empezar por los más pequeños y enseñarles la importancia de reciclar en cualquier lugar exterior, como los propios parques: “Es importante implicarles para que vean que con su civismo pueden contribuir a hacer grandes cosas”, añade.
Cambiar nuestra relación con el parque comienza asumiendo nuestra responsabilidad cívica hacia el cuidado de estos espacios. Para Afamour, el futuro se vislumbra muy optimista y esperanzador. “Estamos comprometidos con lo que está haciendo Europa y ese es el camino”, explica Miren Jiménez. En esa línea, la patronal trata de impulsar el empleo de materiales sostenibles para “satisfacer las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas”.