La oportunidad de ayudar a que las personas mejoren su calidad de vida

Para algunas personas, nacer en un país de primer mundo, crecer en una ciudad con vocación universitaria, y mantener siempre un alto nivel académico no es una garantía de convertirse en profesionista o incluso de obtener un título.

Lauryn Brown es una joven originaria de la ciudad capital de Tallahassee, un centro educativo que también es hogar de la Universidad Estatal de la Florida, de la Universidad de Agricultura y Mecánica de Florida, y de otros grandes campus universitarios.

Lauryn siempre ha sido una alumna aplicada, acostumbrada a tener grandes logros estudiantiles desde muy pequeña. Creció en un ambiente donde se sentía comprometida a hacer las cosas siempre lo mejor posible.

A los 15 años de edad, Lauryn se graduó de la preparatoria con honores tras tener un desempeño académico sobresaliente. Una chica disciplinada y estudiosa viviendo en una ciudad llena de diferentes opciones para su formación profesional, podría sonar como el plan académico perfecto.

Pero en realidad, no resultó así, ya que su admisión a alguna de las universidades de la Florida no dependía sólo de sus buenas calificaciones.

El llamado a ayudar

Fue durante una visita al asilo de ancianos en donde atendían a su abuela, que Brown descubrió lo que quería hacer en la vida: la joven observó la forma tan comprometida en que médicos y enfermeras trataban a las personas mayores y eso la motivó a contribuir al campo de la medicina.

Pero el camino no sería sencillo, y ante la falta de opciones económicas, el sueño parecía esfumarse... hasta que un consejero de su preparatoria le comentó sobre el Programa de Becas Bright Futures, una iniciativa de la Lotería de la Florida y el Departamento de Educación de la Florida que brinda apoyo económico a estudiantes calificados.

Con la ayuda de Bright Futures, Lauryn Brown logró inscribirse a la Universidad Estatal de la Florida.

El programa de becas la ayudó a no tener que preocuparse tanto sobre cómo iba a solventar la escuela o cualquier otro de sus gastos, lo cual le permitió enfocarse en su rendimiento académico. Brown reafirmaba con cada paso su determinación por ser cada vez mejor persona y estudiante; ella sabía que definitivamente iría a la universidad, sólo era cuestión de cuándo lo haría y cómo iba a pagarlo.

A pesar de su firme voluntad, los logros de Lauryn en los salones universitarios no llegaron de forma sencilla: extenuantes sesiones nocturnas de estudio y una que otra mala calificación casi la hacen reconsiderar su meta, pero ella perseveró: Simplemente no se rindió y siguió mejorando.

El futuro sonríe

Lauryn Brown es una de los más de 840,000 estudiantes que el Programa de Becas Bright Futures ha apoyado para llegar a la universidad y, sin duda, una gran historia de éxito.

Lauryn no sólo se comprometió con su preparación en las aulas, también se dio tiempo para dar clases particulares a sus compañeros e incluso se ofreció como voluntaria en un hospital local donde completó una pasantía médica y fue acreditada como asistente médica certificada.

Tomó algo de tiempo, pero al final todo el esfuerzo tuvo su recompensa. En diciembre de 2019, Lauryn Brown se graduó con un título en Ciencias Médicas Interdisciplinarias por parte de la Universidad Estatal de la Florida.

A la fecha, su mayor motivación es marcar una diferencia en el bienestar de las personas y ayudar a que tengan un estilo de vida más saludable que los beneficie en el futuro, sobre todo entre las poblaciones más vulnerables. La meta de Brown es ayudar a las personas, y está convencida de que logrará cualquier cosa que se proponga.

El siguiente paso para Lauryn es iniciar sus estudios de posgrado donde planea enfocarse en la medicina reproductiva. El futuro de Lauryn Brown luce brillante en el campo del cuidado de la salud y en los campus universitarios de la Florida, como debe ser para to aquel que está destinado a ayudar a los demás.