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“Me explota la cabeza”: la nueva vida de ‘Aserejé’, el himno imperecedero que conquista ahora a la generación TikTok

Traperas que homenajean su estribillo, estrellas del pop que reivindican su letra y miles de jóvenes que replican su coreografía como si estuvieran en 2002. La canción que convirtió a Las Ketchup en un fenómeno global está viviendo este verano una insólita resurrección gracias a la gente que la baila y la goza y la canta.

'Aserejé' lideró las listas en más de una veintena de países en todo el mundo.
'Aserejé' lideró las listas en más de una veintena de países en todo el mundo.getty (Getty Images)

“Todos los europeos conocen esta canción, ‘Aserejé ja de jé’. Y están justo aquí a mí lado en el festival en el que estoy actuando”. Señalando la puerta de su camerino con la mano, Zara Larsson no podía ocultar su entusiasmo al estar tan cerca de Las Ketchup. En un vídeo publicado en su perfil de TikTok que ya suma más de 4 millones de visitas, la estrella sueca del pop conocida por éxitos como Symphony o Lush Life rendía homenaje a Las Ketchup y a su tema más conocido compartiendo con su legión de fans el descubrimiento reciente de que Aserejé no era sino un homenaje al estribillo del considerado como primer rap de la historia, Rapper’s Delight, de Sugarhill Gang. “Me explota la cabeza”, confiesa Larsson, personificando el sentir de toda una generación de jóvenes nacidos desde finales de los 90 que han crecido ignorando un dato bien conocido por quienes sí bailaron la famosa coreografía de la canción que monopolizó las pistas de baile, verbenas y chiringuitos en 2002.

Pero el tributo de la cantante no es producto del azar. Tras vender ocho millones de copias y ser número uno en más de una veintena de países, el sencillo interpretado por Pilar, Lucía y Lola Muñoz, hijas del guitarrista Juan Muñoz ‘El Tomate’, está disfrutando de una nueva vida en el ecosistema de las redes sociales dos décadas después de su lanzamiento. Solo en TikTok, la plataforma conocida por ser una mina de coreografías que impulsan o condenan a las aspirantes a triunfar en las listas de éxitos, son cientos los vídeos de usuarios que se mueven al ritmo de ese estribillo imperecedero. Ante la falta de una canción del verano hegemónica esta temporada, la moda pasa por recurrir a la banda sonora por antonomasia de principios de siglo. Algunos de estos vídeos suman hasta ocho millones de reproducciones y estrellas del pop como Danna Paola también se han grabado moviéndose al ritmo de la canción.

Buena culpa de la resurrección mediática de esta mezcla de rumba, pop latino, reggae y hip-hop la tiene una puertorriqueña de 24 años llamada Young Miko. La trapera lanzó este julio un nuevo single, Wiggy, que cuenta con un sample de Aserejé en su estribillo y que ha refrescado el ritmo machacón y pegadizo del tema original durante su larga gira estival en España. “Estoy hablando del Aserejé, del famoso Aserejé de Las Ketchup, una canción legendaria y que es como que, si no te gusta la canción, te tiene que gustar el estribillo por lo menos. No sé por qué pensé en Las Ketchup cuando estábamos escuchando la pista, me lo vacilé bien cabrón y siento que la gente se lo está vacilando también: hay challenge, la gente está haciendo el baile… Siento que es una canción bien divertida”, explicó la joven en Fleek Mag. En un momento en el que artistas como Aitana (Las Babys), David Guetta (Baby Don’t Hurt Me) o Nicky Minaj (Barbie World) están liderando las listas con sus versiones de algunos de los mayores éxitos rompepistas de las últimas décadas, ¿por qué no volver a dejarse seducir por el flamenquito pop?

La viralidad del tema de la artista en Twitter, alabada por un tuitero que asociaba el origen del Aserejé a la provincia argentina de Córdoba (en lugar de a la andaluza), provocó también una controversia en la plataforma con miles de respuestas que reivindicaban la españolidad tanto de Las Ketchup como de Lin Cortés y Manuel Ruíz ‘Queco’, autores de la canción. Las hermanas, que apenas tenían 20 años cuando estalló el hit, pasaron en unos meses de ser una aspirante a actriz, una peluquera y una estudiante de Ciencias del Trabajo completamente desconocidas a desfilar como iconos rutilantes por la alfombra de los premios internacionales de la MTV. El propio Queco achacaba a su contagiosa coreografía buena parte de la repercusión de la canción durante estos veinte años: “Un tanto por ciento del éxito también es indudablemente el baile, una cosa lleva a la otra. Cuando hicimos la canción pensamos que la compañía debería montar un baile porque la canción podía ser un tiro. Lola quería hacer algo sencillo, no demasiado complicado. Entonces hizo el baile con su tijerita al principio y la verdad que causó furor”. Pero la paranoia actual respecto a Aserejé ha ido creciendo hasta el punto de que medios argentinos como el periódico Clarín se hacen eco de una nueva teoría concebida en las redes que sostiene que la letra de la canción es un homenaje a la vida de Diego Armando Maradona.

La rapera puertorriqueña Young Miko ha homenajeado al tema de Las Ketchup en su último éxito.
La rapera puertorriqueña Young Miko ha homenajeado al tema de Las Ketchup en su último éxito.Wave Music

“Creo que nunca he visto nada convertirse en una prioridad a nivel mundial de una forma tan repentina como esta canción”, afirmaba en la revista Billboard, Franz Welzer, CEO de Sony Music para Latinoamérica allá por 2002. El ejecutivo explicaba así el éxito global de un tema que solo admitía comparaciones con la repercusión que tuvieron Los Del Río con Macarena a mediados de la década anterior: “El estribillo de la canción no es en español, es incomprensible y el disparate funciona en cualquier idioma. No importa lo que estuvieran cantando. Importa cómo lo estaban diciendo y cómo lo estaban haciendo (…) Todos en Sony nos pusimos de acuerdo: el mundo necesitaba eso”.

Convertido en himno internacional, el éxito derivó en una cruda batalla legal entre la multinacional y el sello discográfico independiente Shaketown Music, productor de la canción, que denunció a Sony por incumplimiento de contrato y acabó dilapidando el prometedor futuro musical del trío. Lola, Lucía y Pilar volvieron a la primera línea de la industria en 2006 representando a España en el festival de Eurovisión con Bloody Mary, sin apenas éxito y quejándose de la falta de promoción llevada a cabo por la cadena pública. Hoy en día siguen viajando por toda Europa compartiendo con sus fans la llegada de Diego, ese rastafari afrogitano que escucha su canción más deseada… y la baila y la goza y la canta.

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