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La sorprendente historia de la última foto de Peter Lindbergh: una imagen por videoconferencia

El creador, que ha fallecido a los 74 años, retrató a la primera ministra Jacinda Ardern en Nueva Zelanda desde un estudio de Londres.

Lindbergh retrató a Jacinda Ardern, en Nueva Zelanda, desde su estudio de Londres. Su imagen, arriba a la derecha, aparece también en la fotografía final.
Lindbergh retrató a Jacinda Ardern, en Nueva Zelanda, desde su estudio de Londres. Su imagen, arriba a la derecha, aparece también en la fotografía final.
Patricia Rodríguez

Las más de 23 horas de vuelo entre la ciudad de Auckland y Londres marcaron la que se ha convertido en la última sesión de fotos de Peter Lindbergh. La dirigente neozelandesa, Jacinda Ardern, era uno de los 15 personajes elegidos por la Duquesa de Sussex para protagonizar la portada coral que editó para la edición de Vogue en Reino Unido para este mes de septiembre. Pero un viaje de tantas horas no encajaba en la concurrida agenda de Ardern, la primera ministra más joven del mundo. Tampoco en la de Lindbergh, que tenía a otros 14 rostros para fotografiar.

La portada del número de septiembre de Vogue UK, un especial editado por Meghan Markle, agrupó a ‘las voces del cambio’.
La portada del número de septiembre de Vogue UK, un especial editado por Meghan Markle, agrupó a ‘las voces del cambio’.

Cuadrar los tiempos de los 15 personajes elegidos por Meghan Markle no fue fácil y exigió renuncias. La escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie, la actriz Jane Fonda o la modelo Adwoa Aboah fueron inmortalizadas por Lindbergh en dos estudios en Londres y Nueva York el pasado mes de junio. La activista Greta Thunberg, fiel a su política de no volar, fue capturada frente al parlamento de Estocolmo y Ardern, la última de la lista, por videoconferencia: el ‘creador’ de las supermodelos fotografió la pantalla de ordenador en la que aparecía la neozelandesa. Y esa imagen apareció en la portada. 

“Hice algunos disparos de prueba en París, así que sabía que podía funcionar”, cuenta el alemán en la publicación. “Me preocupaba que pudiéramos perder parte de su energía. Que resultara frío y distante porque Jacinda estaba allí y nosotros aquí. Hablamos un poco y, aunque no pude escucharla bien, fue muy divertido. Estuvo sonriendo y riéndose todo el tiempo”. La sesión fluyó en parte gracias a que el propio Lindbergh ya era admirador de la gobernanta: “No es una política que hable de casas de protección oficial y luego se vaya en coches deportivos. Fue muy amable y, tengo que decirlo, extremadamente guapa”.

La primera ministra se conectó a una videoconferencia que Lindbergh inmortalizó disparando a la pantalla de su ordenador, desde Londres.
La primera ministra se conectó a una videoconferencia que Lindbergh inmortalizó disparando a la pantalla de su ordenador, desde Londres.

Jacinda Arden se coló así, digitalmente, en una portada en blanco y negro que exudaba naturalidad. Respondía a los deseos de Meghan Markle, que “quería ver pecas” y al sello personal del fotógrafo. “Odio retocar y odio el maquillaje”, le contaba a la periodista Ellie Pithers. “El número de bellas mujeres que me han pedido que les alargue las piernas, que les recoloque los ojos… No te lo creerías. Es la cultura de la locura”. Su referencia para este trabajo, que se ha convertido en el último de su carrera, fue precisamente su portada más icónica: la que en enero cumplirá 30 años y que catapultó a las supermodelos en los noventa.

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Sobre la firma

Patricia Rodríguez
Periodista de moda y belleza. En 2007 creó uno de los primeros blogs de moda en España y desde entonces ha desarrollado la mayor parte de su carrera en medios digitales. Forma parte del equipo de S Moda desde 2017.

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