Quiénes son La Pija y la Quinqui, los ‘podcasters’ elegidos por Pedro Sánchez para atraer el voto joven

Se llaman Carlos Peguer (Don Benito, Extremadura, 23 años) y María de los Ángeles Maturana (Murcia, 23 años), aunque cuando se unen como dúo para hacer su podcast se hacen llamar La Pija (él) y la Quinqui (ella). Graban su programa desde hace más de un año en los estudios Spotify de Chamberí, donde para ellos hay reservada una esquina de apenas dos metros cuadrados con una cocina de fondo: antes de eso grababan desde sus propias casas, en el cuarto de cualquiera de los dos, bebiendo cerveza y hablando de sus preocupaciones y sus aventuras urbanas y después subían el resultado a su canal de YouTube.  Su sencillo formato, que consiste en hablar de lo divino y humano con total libertad, se ha hecho famoso porque los dos jóvenes consiguen que sus invitados (a los que también invitan a alguna lata de vez en cuando) se sientan tan relajados que acaban haciendo confesiones tan descaradas y divertidas como el lenguaje que ellos manejan.  Tan lejos han llegado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aceptado la invitación que los podcasters le lanzaron, con su habitual retranca, el miércoles por la mañana.

Para su sorpresa, Sánchez dijo que sí. No solo eso: agradeció la convocatoria.

No es el primer invitado de primera fila nacional que sorprende al público eligiendo La Pija y la Quinqui como plataforma promocional en un momento clave. Antes que Sánchez estuvo Rosalía, quien los escogió por sorpresa para presentar, Motomami.  En aquella ocasión, la cantante catalana, que acudió junto su hermana al programa, explicó el origen del meme Bizcochito (en el que la cantante masca un chicle con cara de hartazgo). Desde entonces han acudido más estrellas de la Generación Z a hacer confesiones sorprendentes: desde Aitana hasta Natalia Lacunza pasando por Lola Índigo: siempre son personajes jóvenes quienes acuden, de forma que Pedro Sánchez es el primer boomer, como llaman los de su generación a la gente nacida antes de 1977, que se sienta con ellos. 

Mariang (así se hace llamar María de los Ángeles entre sus amigos) y Carlos son conocidos por hablar sin filtros de ningún tipo sobre sus vidas sentimentales y sus preocupaciones. Tampoco ocultan su orientación sexual: Mariang es hetero, Carlos es homosexual, pero ambos son férreos defensores de la monogamia.

Una de las claves de su éxito está en que se expresan sin miedo a eso que se ha dado en llamar «cultura de la cancelación», aunque hace unos meses contaban a S Moda que, puesto que usan fragmentos del programa para promocionarse en sus redes sociales, muchas veces sí han tenido miedo a la famosa «cancelación», pues es fácil sacar de contexto lo que dicen teniendo en cuenta esos fragmentos, que son al fin y al cabo los que se viralizan.

Aunque ella se ha atribuido el rol de «quinqui» por su actitud descarada, siempre viste pegada a las tendencias. Él, por su parte, ha aceptado el rol de «pija» porque, según explicó, le gustan los chicos que responden a ese arquetipo, pero él mismo no se considera un pijo: su familia es de clase media y él compra sus camisas Ralph Lauren en Humana.  

Los componentes de La Pija y la Quinqui se conocieron gracias a Twitter: ella era fan de Alex Turner, cantante de los Artic Monkeys, y solía poner tuits en referencia a él. Carlos también sentía pasión por el intérprete, afinidad que los unió en la distancia. Marinag era una adolescente de 14 años que vivía en Murcia; Carlos, otro tanto de lo mismo, pero vivía en Don Benito. «Estábamos aún en esta etapa de la vida en la que crees que tener afinidades culturales con alguien significa algo. Fue una especie de flechazo”, explicaron a S Moda. También contaron que ella se presentó por sorpresa en el pueblo de él por su 18 cumpleaños. Después se reencontraron en Madrid, donde ambos estudiaron comunicación, y ya nunca se separaron.

Sus primeros pasos profesionales los dieron como guionistas en el programa Gen Playz de RTVE; en los últimos años estuvieron trabajando simultáneamente como colaboradores y escritores en el programa matutino de radio de Europa FM Cuerpos especiales, que los obligaba a levantarse todos los días a las seis y media de la mañana. Sobre su situación laboral han bromeado en numerosas ocasiones, una de ellas en la entrevista para esta publicación, en la que dijeron que sociológicamente no se consideraban parte de la Generación Z: “Siempre hemos pensado que tu forma de ver el mundo no depende tanto de la edad que tengas, sino del momento vital en el que estés. Yo, por ejemplo, tengo un trabajo fijo y ahora mismo no podría estar con alguien que tenga 21 y sigue estudiando. Yo creo que somos precarios en el sentido de que estamos en un momento histórico precario y que la industria en la que trabajamos también lo es. Hay mucha gente de nuestra generación que asume que tener 23 años y ganar 1.000 es una fortuna. No sabes cuántos piensan que ahora somos millonarios”. 

Cuando el presidente confirmó su asistencia, los fans de los podcasters bromearon sobre la posibilidad de que Carlos y Mariang le hagan a Sánchez dar su opinión sobre el tema de la monogamia. No cabe duda de que es una estrategia inteligente (y progresista) de acercarse al público joven.